Alimentación Recomendada, Adultos: 18 a 59 Años

Se considera que una persona es adulta cuando se encuentra en la etapa que va desde el fin de la pubertad hasta el inicio de la senectud, período que suele ocurrir entre los 18 y 59 años de edad.

En este período no hay crecimiento, por lo que el contenido neto de energía corporal debe permanecer estable. El peso es el indicador antropométrico más útil y práctico para identificar balances positivos o negativos de energía.

La forma más práctica y sencilla de evaluar el peso esperado para la talla sin utilizar tablas de referencia, es por medio del índice de Quetelet, también llamado índice de masa corporal -IMC- cuya fórmula es: peso (Kg ) / talla (m2 ) sin embargo, ese índice es ponderal y no se debe utilizar para diagnóstico clínico de obesidad ni para estudios de detección de factores de riesgo de algunas enfermedades. 8

Alimentación: Debe cumplir con las mismas características generales que la de individuos de otras edades; ser completa, equilibrada, suficiente, variada y adecuada a las circunstancias del consumidor. Para ello se debe incluir en cada comida alimentos de todos los grupos en cantidades suficientes. No es necesario excluir ningún alimento simplemente hacer algunos ajustes, preferir la moderación a los excesos. La moderación y las buenas prácticas alimentarias durante esta etapa junto con la actividad física sistemática brindarán más oportunidades para que la vida en la vejez sea de mejor calidad.

Adulto mayor: 60 Años y Más
Proceso de envejecimiento:

El envejecimiento es un proceso normal que se inicia con la concepción y termina con la muerte. Durante los periodos de crecimiento los procesos anabólicos exceden a los catabólicos. Una vez que el cuerpo llega a la madurez fisiológica, el índice catabólico y los cambios degenerativos son mayores que el índice anabólico de regeneración celular. Como consecuencia hay disminución de la eficiencia y deterioro de la función de órganos. 1

Influencia del estilo de vida en el proceso de envejecimiento:

Aunque el proceso de envejecimiento se asocia con cambios degenerativos, un estilo de vida apropiado puede retrasar estos cambios y promover un envejecimiento satisfactorio con un mínimo declive de la función fisiológica. Tanto en los hombres como en las mujeres, cuatro factores relacionados con la salud, contribuyen a disminuir el riesgo de muerte:

  • No fumar.
  • Realizar actividad física regular.
  • Mantener el peso apropiado (no más del 10 por ciento por debajo ni más de un 30 por ciento, por encima del peso medio para la altura).
  • Tener una alimentación variada, suficiente y nutritiva.

La actividad física regular (3 o 5 sesiones a la semana alrededor de una hora) contribuyen al buen estado cardiovascular, al mantenimiento de la grasa muscular y a una mejor capacidad funcional para velar por su cuidado personal.

El ejercicio físico supervisado mejora la respuesta y la recuperación de los sistemas cardiovascular y respiratorio, modifica positivamente la composición corporal y los niveles séricos de lipoproteínas, conduce a un descenso en la grasa corporal, mejor capacidad para metabolizar la glucosa, y una mayor lucidez tanto en hombres como en mujeres.

Sin embargo, no se debe acometer ningún régimen de ejercicio agotador sin una previa evaluación médica y una supervisión profesional. 11

Nutrición en el envejecimiento:

Las personas mayores presentan un amplio espectro de necesidades nutricionales que dependen de su estado de salud.

Los adultos mayores físicamente activos necesitan orientación en nutrición y salud; los individuos que permanecen en su domicilio necesitan alimentos fáciles de preparar y de conservar y los que padecen enfermedades crónicas necesitan alimentos fáciles de deglutir y con alta densidad de nutrientes.

Envejecimiento y absorción de nutrientes:

Las perturbaciones del tracto gastrointestinal como la disfagia y el estreñimiento, aumentan en número y gravedad con la edad, como resultado de los cambios en la musculatura y el control nervioso, los hábitos alimentarios el uso de fármacos.

Las secreciones digestivas se reducen en algunas personas mayores pero se cree que la digestión puede desarrollarse con normalidad a pesar de la significativa reducción de las enzimas digestivas, debido a la enorme capacidad de reserva del páncreas y de otros órganos secretores.

El cambio habitual en las secreciones digestivas se produce en el estómago como resultado de la gastritis atrófica, con perdida de células parietales y un descenso en la secreción de ácido clorhídrico.

La xerostomía o resequedad bucal es un problema común entre las personas mayores y un importante factor de riesgo para la ingesta inadecuada de nutrientes porque disminuye el apetito. Los alimentos blandos con aderezos para mejorar el sabor pueden ayudar a que las personas que la padecen, coman con agrado los alimentos requeridos.11

El grado de información inadecuada entre las personas mayores acerca del control de peso, el contenido nutricional de los alimentos y la necesidad de dosis costosas y potencialmente tóxicas de suplementos vitamínicos y minerales ratifica la necesidad de realizar actividades de educación nutricional en este grupo de edad.

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