¿Se requiere Canalizar rutinariamente una Vena Periférica a Toda Gestante en El Periodo de Dilatación, Borramiento y Atención del Parto?

La canalización rutinaria y administración de líquidos parenterales pueden restringir la movilidad y la satisfacción de las mujeres en trabajo de parto, incrementando la medicalización del proceso de atención. Sin embargo ante una emergencia y aun en partos de bajo riesgo, podría ser útil mantener una vía de acceso venoso para la administración de líquidos y medicamentos endovenosos durante el parto.

Resumen y Descripción del Cuerpo de La Evidencia

Una revisión sistemática para evaluar el uso de líquidos intravenosos u orales para el manejo de la cetosis durante el trabajo de parto, encontró seis ensayos pero todos fueron excluidos del análisis por deficiencias en la calidad metodológica (700). 1+

Un ECC que incluyo 80 mujeres evaluó el efecto de la hidratación endovenosa sobre la duración del trabajo de parto en mujeres sin restricción de la vía oral. Un grupo (n=37) recibió 250 mL de lactato de ringer intravenoso (IV) por hora y el otro grupo (n=43) recibió el manejo convencional de lactato de ringer según indicación medica. (Lea también: ¿Cual es l Impacto de la compañia del Familiar durante el Trabajo de Parto?)

No hubo diferencias en los resultados primarios como la duración total del trabajo de parto (9,5 vs. 9,4 horas) o en resultados secundarios tales como la duración del primer periodo del trabajo de parto (7,9 vs. 8,0 horas), la duración del segundo periodo (1,6 vs. 1,4 horas), o la tasa de refuerzo con oxitocina (51% vs. 44%)(701). 1-

Relación entre La Evidencia y La Recomendación

No se encontró evidencia sobre la utilidad de infundir líquidos endovenosos o mantener una vena canalizada rutinariamente con un catéter. El estudio de Coco comparo el uso de infusiones de altos volúmenes de líquidos parenterales vs. el manejo usual y no encontró evidencia sobre una infusión de mantenimiento vs. no infusión de líquidos parenterales.

Al parecer no hay diferencias significativas en desenlaces clínicos importantes cuando se tiene una infusión de altos volúmenes intravenosos en comparación con el uso convencional de lactato de ringer. Dicho estudio no reporto desenlaces adversos asociados a la venopunción como flebitis.

El GDG en conjunto con el grupo de expertos sugirió el uso de catéter heparinizado o mantener un acceso venoso permeable durante el trabajo de parto, considerando que esta medida tiene un propósito preventivo y no debe implicar el paso de volúmenes definidos de líquidos intravenosos o restringir la movilidad de la gestante.

En cambio, dicho acceso podría ser necesario para la preparación preanestésica, la administración de analgesia o el manejo inmediato de emergencias obstétricas.

Recomendaciones Clínicas

D Se sugiere mantener un acceso venoso permeable con un catéter venoso o heparinizado de al menos calibre 18G, durante todo el trabajo de parto y el expulsivo.

D La canalización de un acceso venoso no implica la restricción de la ingesta de líquidos claros ni de la libre movilización de la mujer durante el trabajo de parto.

√ Se recomienda el uso de soluciones cristaloides iso-osmolares (lactato de ringer, solución de ringer y solución salina normal) al suministrar líquidos endovenosos durante el trabajo de parto.

¿Con que Frecuencia se deben vigilar Los Signos Vitales Maternos durante El Trabajo de Parto?

La vigilancia del estado de salud materno durante el parto tiene por objeto la identificación temprana de la aparición de factores intraparto o alteraciones súbitas de la salud materna que pongan en peligro la salud del binomio madre-hijo.

Resumen y Descripción del Cuerpo de La Evidencia

La guía de atención de parto normal de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la medición y registro de temperatura, el pulso y la presión arterial teniendo en cuenta sus implicaciones para el resultado final de nacimiento y en la conducción del trabajo de parto.

Estos procedimientos de rutina no deben ser descartados y deben ser informados y explicados a la mujer y a su pareja o acompañante. La medición de la temperatura cada cuatro horas, de acuerdo con el partograma propuesto por la OMS, cobra especial importancia ya que un aumento de la temperatura puede ser un signo temprano de infección que puede conducir al inicio de un tratamiento precoz (especialmente en casos de parto prolongado o ruptura de membranas) para prevenir la sepsis y también puede ser un signo de deshidratación.

La medición de la presión arterial con la misma frecuencia es un control importante para vigilar el bienestar materno. Un aumento repentino de la presión arterial puede indicar la necesidad de acelerar el parto o la transferencia de la mujer a un nivel superior de atención (702). 4

La guía NICE (665) a su vez recomienda las siguientes acciones de vigilancia del estado de salud materno:

  • Revise cada 30 minutos la frecuencia de las contracciones
  • Revise cada hora el pulso (frecuencia cardiaca materna)
  • Revise cada 4 horas la presión arterial, la temperatura y el examen vaginal.
  • Compruebe regularmente la frecuencia del vaciado de la vejiga.
  • Considere las necesidades emocionales y psicológicas de la mujer.

En la segunda etapa del parto:

  • Revise cada 30 minutos la frecuencia de las contracciones.
  • Cada hora compruebe la presión arterial, el pulso y el examen vaginal.
  • Cada 4 horas: compruebe la temperatura.
  • Compruebe regularmente la frecuencia de vaciado de la vejiga.4

Relación entre La Evidencia y La Recomendación

Las recomendaciones formuladas por la OMS desde 1.996 tienen sentido y pertinencia clínica y han sido recogidas en múltiples guías de practica clínica alrededor del mundo a pesar de la falta de evidencia. El GDG las considera apropiadas y acoge estas recomendaciones sobre la vigilancia de los signos vitales maternos durante el parto.

Recomendaciones Clínicas

D. Referente a la vigilancia de los signos vitales maternos durante el trabajo de parto se recomienda:

  • Revisar cada 30 minutos la frecuencia de las contracciones.
  • Revisar cada hora el pulso (frecuencia cardiaca materna) y la frecuencia respiratoria.
  • Revisar al menos cada 4 horas la presión arterial y la temperatura.
  • Comprobar regularmente la frecuencia del vaciado de la vejiga.
  • Considerar las necesidades emocionales y psicológicas de la mujer.

D. Referente a la vigilancia de los signos vitales maternos durante la segunda etapa del parto se recomienda:

  • Revisar cada 30 minutos la frecuencia e intensidad de las contracciones.
  • Comprobar cada hora la presión arterial, el pulso, la frecuencia respiratoria y la temperatura.
  • Comprobar el vaciado de la vejiga.

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