Cérvix Uterino
Epidemiología:
El cáncer de cérvix uterino ocupa el segundo lugar en incidencia de neoplasias en mujeres en nuestro país y es la segunda causa de muerte por tumor maligno después del cáncer gástrico en mujeres (26).
Factores de riesgo: el carcinoma de células escamosas del cérvix y sus precursores histológicos ocurren en mujeres sexualmente activas. Los principales factores implicados son el inicio temprano de la actividad sexual y un mayor número de compañeros sexuales. Además, se sabe que el consumo de cigarrillo aumenta de manera independiente entre 2 a 4 veces el riesgo de esta neoplasia (27).
Aspectos conceptuales:
La efectividad de los métodos de tamizaje, especialmente la citología cervicovaginal, practicada con intervalos regulares para detectar precozmente el cáncer cervical, ha sido demostrada mediante estudios epidemiológicos realizados en todo el mundo. La detección precoz porcitología reduce efectivamente entre 50 y 80% la incidencia y mortalidad por cáncer de cuello uterino infiltrante en las poblaciones que son sometidas a tamizaje sistemático (27).
El US Preventive Task Force hace énfasis realizar búsqueda para cáncer de cervix uterino en mujeres sexualmente activas y que no hayan sido histerectomizadas (27) (A). Asimismo, este grupo considera que las mujeres ancianas (mayores de 65 años) no activas sexualmente y con tres citologías previas negativas presentan poco beneficio de búsqueda de esta neoplasia (D).
Recomendación:
Se debe practicar el Test de Papanicolau cada año y hasta los 69 años con periodicidad anual. Suspender el test a los 69 si los previos fueron negativos y no hay factores de riesgo para desarrollar cáncer de cérvix (A).
Se debe evitar realizar el test en mujeres con histerectomía total por causa benigna (A).
Se recomienda practicar el test anual en mujeres sexualmente activas (A).
Si tres o más pruebas dan resultado negativo, el intervalo del test puede alargarse a juicio del médico y de acuerdo con la paciente (no más de tres años) (en mujeres que no tuvieron vigilancia previa o con riesgo especial como son las de origen hispano, afroamericanas o indigentes la frecuencia debería ser mayor) (A).
9.16 Colon y recto
Epidemiología:
En el año 2002, se diagnosticaron cerca de dos millones de casos de cáncer de colon y recto, y hubo 500.000 muertes por esta neoplasia, según la Agencia Internacional para la Investigación en Cáncer.
Es el cuarto cáncer más común en el mundo, su prevalencia aumenta después de los 50 años de edad. En USA, es la segunda causa de muerte por neoplasia después de pulmón. En Colombia, el cáncer de colon y recto ocupa el cuarto lugar en incidencia dentro de las neoplasias y es la quinta causa de muerte por cáncer en ambos sexos (25). Según el INC, en Colombia en el año 2000 fallecieron 1.771 personas por este tumor, es decir, casi cinco muertes cada día.
Factores de riesgo:
El principal factor de riesgo es la susceptibilidad heredada; sin embargo, más del 90% de los casos son esporádicos a partir de pólipos adenomatosos no familiares. El 10% de los adenomas mayores de un centímetro se malignizan después de un periodo de diez años y su incidencia aumenta con la edad. Pero, aunque 20% de la población general tiene pólipos, la mayoría de estos no se malignizan.
Tamizaje
Recomendación: en personas mayores de 50 años (riesgo intermedio) se recomienda realizar sangre oculta anual y, si es positiva, colonoscopia; así como practicar sigmoidoscopia cada cinco años o colonoscopia cada diez años a elección del paciente.
Si hay antecedente familiar de cáncer colorrectal en familiar menor de 60 años: colonoscopia cada tres a cinco años en mayores de 40 años. Historia familiar de poliposis familiar, colonoscopia cada uno a dos años. No se especifica la edad a la cual se pueden dejar de practicar estas pruebas.
No hay evidencia científica para recomendar la prueba de sangre oculta en heces (SOH) o rectosigmoidoscopia en población asintomática sin factores de riesgo reconocidos. (28, 29, 30).
9.17 Próstata
Epidemiologia:
Según el INC, en el año 2000 esta neoplasia afectó a 531 hombres entre 45 y 64 años y a 2.599 individuos mayores de 65 años, con una incidencia ajustada de 25.1 casos por 100.000. Siendo el segundo cáncer más frecuente en hombres adultos. Las muertes debidas a este tumor fueron 1.886 casos, siendo la tercera causa de muerte por neoplasias en
varones, después de estómago y pulmón (25).
Menos del 1% de tumores malignos de la próstata afectan a personas menores de 50 años mientras que 75% de éstos se presentan en los mayores de 65. Es un cáncer de lento crecimiento permanece confinado a la próstata después de diez años en 80% de los casos (30).
Factores de riesgo:
La edad es el principal factor de riesgo; la historia familiar se presenta en 25% de los casos. El riesgo relativo (RR) de padecer cáncer de próstata es dos veces mayor cuando existe un familiar de primer grado con esta neoplasia y el RR es de cinco si son dos los familiares. En población de raza negra, el riesgo es 1.3 a 1.6 más alto que la población general.
Aspectos conceptuales:
Diferentes asociaciones como el US Task Force, el Canadian Task Force y la Asociación Americana de Medicina Familiar establecen que hay insuficiente evidencia para tamizaje para cáncer de próstata por medio de tacto rectal o de medición del antigeno prostático específico (PSA) para hombres asintomáticos de bajo riesgo o de riesgo intermedio para este tumor (31, 33).
En todas aquellas personas que presenten factores de riesgo o sintomatología que oriente hacia patología prostática se considerará la realización de las siguientes exploraciones, teniendo en cuenta el estadio, la expectativa de vida y diversas consideraciones personales del paciente [GC]:
1. Exploración física general: destinada a valorar las repercusiones de cualquier patología que presente, con la valoración de su expectativa vital (GC).
2. Tacto rectal: se valorará el tamaño, consistencia, movilidad, delimitación y regularidad de la próstata. Es la prueba más adecuada para la detección precoz, salvo en estadios muy incipientes. Tiene 50% de falsos positivos (TBC, prostatitis crónica, zonas fibrosas de hiperplasia benigna de próstata, infartos focales, cálculos) (GC).
3. Determinación del antígeno prostático específico (PSA) (GB).
Según el US Task Force existe buena evidencia de que el PSA puede detectar cáncer de próstata en etapas tempranas pero la evidencia no es concluyente y mezclada sobre si la detección precoz mejora los resultados de salud.
El tamizaje se asocia con importantes daños incluyendo frecuentes resultados falsos positivos que llevan a una innecesaria ansiedad y realización de biopsias, así como potenciales complicaciones de tratamientos para algunos casos de cáncer que en otras circunstancias nunca hubiesen afectado la salud del paciente.
En conclusión, la evidencia es insuficiente para aclarar si los riesgos sobrepasan a los beneficios (GD). Si la detección temprana mejora los resultados de salud, la población que demuestra más beneficios de tamizaje son los varones entre los 50 y 70 años con riesgo promedio y los varones mayores de 45 años con factores de riesgo (individuos de raza negra y personas con familiar en primer grado con antecedente de cáncer de próstata).
Individuos con una expectativa de vida menor a diez años probablemente no se benefician de este tamizaje ya que 10 a 20% de cánceres no se detectan por medio del PSA cuando se usa el punto de corte de 4 ng/ Dl (GC).
El rendimiento del tamizaje, en términos de tumores de próstata detectados, declina rápidamente cuando la medición del PSA se hace cada año. Si el tamizaje reduce la mortalidad es posible que sea más benéfico realizarlo cada dos años en vez de cada año (33) (GC).
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