Las Emergencias en Instituciones de Salud
Para que un evento adverso pueda ser considerado como Emergencia en Instituciones de Salud o desastre. Se requiere además de la presencia de una AMENAZA, la existencia de un individuo o un sistema VULNERABLE a ella.
La presencia simultánea de estos dos factores genera una nueva condición conocida como RIESGO. La cual debe ser analizada y gestionada eficientemente para prevenir la ocurrencia de ese evento adverso o mitigar sus efectos.
Consideremos a continuación las definiciones de cada uno de estos términos.
Amenaza – Emergencia en Instituciones de Salud
Factor externo de riesgo representado por la potencial ocurrencia de un suceso de origen natural, generado por la actividad humana o la combinación de ambos. Que puede manifestarse en un lugar específico con una intensidad y duración determinadas.
Las amenazas pueden ser de origen interno cuando se presentan dentro de la institución, y externo cuando ocurren en su área de influencia.
Las amenazas para una institución hospitalaria pueden ser de origen sísmico, geológico, hidrometereológico, biológico, por el manejo de sustancias peligrosas, por conflictos sociales, disturbios interiores, conflictos armados, violencia, terrorismo, fallas en las construcciones, entre otras.
Para analizar la amenaza se debe tener en cuenta entre otros aspectos su dinámica, características, comportamiento histórico, potencialidad y área de influencia. En general las amenazas, pueden ocasionar tres tipos de eventos:
Evento posible:
Fenómeno que puede suceder o que es factible y del que no existen razones históricas y científicas para decir que no sucederá.
Evento probable:
Fenómeno esperado, del cual existen razones o argumentos técnicos, científicos y antecedentes para creer que sucederá.
Evento inminente:
Fenómeno que sucederá en lugar y lapso esperado.
Vulnerabilidad – Emergencia en Instituciones de Salud
La vulnerabilidad (8) es entendida como el factor de riesgo interno de un sujeto o sistema expuesto a una amenaza, correspondiente a su predisposición intrínseca a ser afectado o a ser susceptible de sufrir pérdida.
Es el grado estimado de daño o pérdida de un elemento o grupo de elementos expuestos como resultado de la ocurrencia de un fenómeno de una magnitud o intensidad dada.
El presente manual incluirá en su segunda parte un método cualitativo para determinar el grado de vulnerabilidad de una organización, en función de las personas, los recursos y los procesos, el cual puede ser aplicado como una herramienta de trabajo por parte de los responsables del tema en cada hospital .
Como complemento al modelo propuesto para evaluar la vulnerabilidad sugerimos que esta se evalúe en la siguiente perspectiva.
Vulnerabilidad funcional
La vulnerabilidad funcional hace referencia, a la distribución y relación entre los espacios arquitectónicos y los servicios médicos y de apoyo al interior de los hospitales, así como a los procesos administrativos esenciales para éstos (contrataciones, adquisiciones, rutinas de mantenimiento, etc.) y las relaciones de dependencia física y funcional entre sus diferentes áreas y los servicios básicos.
Los siguientes son aspectos relacionados con la vulnerabilidad funcional: Señalización y accesos, relación entre servicios y áreas, capacitación y entrenamiento del personal, desarrollo de Emergencia en Instituciones de Salud, disponibilidad de insumos y medicamentos.
Vulnerabilidad estructural
Se refiere a la susceptibilidad que la estructura presenta frente a posibles daños en aquellas partes del establecimiento hospitalario que lo mantienen en pie. Esto incluye cimientos, columnas, muros, vigas y losas.
Un estudio de vulnerabilidad estructural requiere un manejo altamente especializado, por lo cual en muchas ocasiones su valor es considerable, dependiendo del tamaño y complejidad del hospital.
Debido al carácter de la calificación y manejo de la vulnerabilidad estructural, no se empleará este criterio en la ponderación del riesgo propuesta en el marco de esta guía.
Evaluación de la vulnerabilidad estructural
Sin embargo para facilitar la aplicabilidad práctica y comprensión del tema de vulnerabilidad estructural, es conveniente presentar las siguientes generalidades:
La evaluación de la vulnerabilidad estructural se puede hacer por métodos cualitativos y cuantitativos. Los cualitativos tienen como objetivo evaluar de forma rápida y sencilla las condiciones de seguridad estructural de la construcción.
Con estos métodos la estructura recibe una clasificación de acuerdo a la evaluación de parámetros tales como la edad de la edificación, el estado de conservación, la característica de los materiales, el número de pisos, la configuración arquitectónica y la estimación de la resistencia al cortante con base al área de los elementos verticales resistentes en cada piso y dirección.
La calificación a partir de los métodos cualitativos sirve para realizar un tamizaje y reafirmar la seguridad de la estructura. Si con este diagnóstico alguna edificación resulta ser insegura, se requerirá de análisis cuantitativos más detallados para conocer su vulnerabilidad sísmica.
Los métodos cuantitativos deben determinar la resistencia de la estructura principal, requieren una mayor recopilación de información y por lo tanto son más precisos que los cualitativos para predecir el tipo de falla y el lugar donde se producirá.
Son métodos más confiables al momento de estimar la seguridad de una edificación frente a sismos.
Estos métodos incluyen la medición de densidad de los muros y de los elementos estructurales, así como de las condiciones locales del suelo, del índice de comportamiento sísmico, del promedio de esfuerzos cortantes y de factores de excentricidad.
Si la estructura no cumple los requisitos de resistencia, flexibilidad y ductilidad debe ser objeto de refuerzo para elevar su nivel de seguridad sísmica estructural.
Referencias Bibliográficas
1. La valoración de la vulnerabilidad se desarrollara en forma detallada en la parte II (Formación y Evaluación del Plan Hospitalario para emergencias) de este documento.
CLIC AQUÍ Y DÉJANOS TU COMENTARIO