Seguridad Anestésica y Lecciones de la Aviación

La evolución de la tecnología en la aviación ha permitido disminuir los accidentes atribuibles a falla de los equipos o fallas técnicas, sin embargo, los accidentes por causas humanas siguen dominando el escenario de las catástrofes aéreas lo cual sugiere que aún es posible lograr mejores resultados trabajando por evitar el error humano.

Es así como la implementación de medidas de seguridad, rutinas, listas de chequeo, convenciones, ha logrado ayudar a convertir la aviación en una actividad muy segura. (Leer también: Seguridad y Anestesia, Marco Teórico y Conceptual)

Tomando ejemplo de este modelo, la práctica de las atenciones en salud ha venido incorporando comportamientos similares a los de la aviación, pero desafortunadamente, con inadecuada adherencia a las buenas prácticas, guías y protocolos, una situación susceptible de mejorar.

El acto anestésico, es un escenario clínico de máximo riesgo cuando se vulnera el proceso de seguridad en la administración de medicamentos. Sorprendentemente, la adherencia de los profesionales de la salud a los protocolos o guías, continúa siendo baja.

Sin embargo, en la aviación, donde la adherencia a los protocolos es mucho mayor, tal vez porque la consecuencia directa del no seguimiento de los mismos será sufrida directamente por el operador (el piloto está involucrado en la situación y en sus efectos, a diferencia del profesional de la salud, donde las consecuencias directas serán sufridas por otro ser humano), aun cuando se han logrado disminuir los eventos adversos, tres de cada cuatro accidentes son por error humano.

Esto plantea la necesidad de implementar estrategias tecnológicas que permitan omitir la posibilidad de un olvido o simplemente el abandono voluntario o consciente de una norma de seguridad.