Historia de Bogotá

Historia de Bogotá

Para muchos la historia de Bogotá comienza desde su fundación en 1.538, pero la realidad es que desde mucho antes el territorio que hoy conocemos como Bogotá, y parte de Boyacá y Santander lo habitaron los muiscas. Se trataba de un territorio de cerca de unos 25mil km2 llamado Bacatá, que solo hasta 1 año después de la fundación por Gonzalo Jiménez de Quesada, se llamó Santafé. Actualmente Bogotá es la capital de Colombia, es una ciudad metrópoli y con casi 8millones de habitantes. (Te puede interesar también: Historia de Cali)

Historia de Bogotá

Los muiscas fueron los primeros habitantes de este territorio a quien ellos bautizaron Bacatá que significa “campo para sembrar” o “campo de labranza”. La cultura muisca fue una organización político-administrativa, que tenía leyes, su propia lengua y religión, se pagan impuestos y contaban con un sistema de caminos, pues tenía dos grandes confederaciones: la del Zipa que se ubicaron en Bacatá y la del Zaque; aunque este último se ubicó en la zona nororiental lo que actualmente se conoce como Tunja.

La historia señala que los muiscas estaban organizados en 56 tribus y que antes de la llegada de los conquistadores al territorio americano, los muiscas eran cerca de 1 millón de indígenas. Se ubicaron en tierras altas, es decir al noreste del Nevado del Cocuy y al sureste del macizo de Sumapaz, abarcando lo que se conoce como el altiplano cundiboyacense y una pequeña parte de Santander.

Fundación de Bogotá

En 1.537 llegó la expedición española al territorio de los muiscas en cabeza de Gonzalo Jiménez de Quesada, allí se encontraron con unos indígenas diferentes a los que se habían encontrado en Santa Marta, vieron una ciudadela pequeña, con caseríos y aldeas pequeñas hechas de madera y paja. Con la llegada de estos españoles se desató una guerra en Bacatá en la que muchos indígenas murieron, propiciando que los conquistadores se apropiaran del terreno.

Una vez consagrada su victoria, Gonzalo Jiménez de Quesada decidió transformar la ciudad, buscando que se pareciera más a las de España. El 6 de agosto de 1.538 se celebró la fundación de lo que en ese entonces llamaron Santa Fe de Bacatá. Santa Fe en honor al lugar donde nació Gonzalo Jiménez de Quesada en España: Santa Fe de Granada. Más adelante, cuando la ciudad fue creciendo se llamó Nuestra Señora de La Esperanza, pero ya luego de la fundación jurídica quedó como Santafé.

Finalmente, para el año 1.810 llegó la independencia de Colombia del virreinato español, una serie de batallas que emprendió el ejército libertador en cabeza de Simón Bolívar y permitió la expulsión del gobierno español del territorio colombiano y como consecuencia su independencia.

Bogotá contemporánea

A partir del año 2.000 fue que se cambió el nombre a Bogotá, actualmente tiene una extensión de 163.635 hectáreas, la componen más de 5mil parques, 20 localidades, 1.922 barrios y un poco menos de 8millones de habitantes. Para el año 1.895 Bogotá resguardaba a 4.100.000 habitantes y para el año 1.993 eran casi 6millones.

La bandera de Bogotá está compuesta por dos colores: el amarillo representa clemencia, justicia y virtud. El rojo representa salud, libertad y claridad.

Eventos importantes en la historia de Bogotá

1. El 6 de agosto de 1.538 fue la fundación en facto de Santafé, la fundación jurídica se realizó el 27 de abril de 1.539.

2. En el año 1.539 se celebró la primera misa por el padre fray Domingo de las Casas en lo que actualmente es la Plaza de Bolívar.

3. En 1.660 se fundó la Casa de la Moneda a cargo del ingeniero militar español Alonso Turrillo de Yebra. Se arrendó una casa en el barrio La Candelaria y allí se elaboraron de manera artesanal los doblones, las primeras máquinas de oro en América.

4. En el año 1.650 se construyó Monserrate, un lugar insignia y turístico de Bogotá. Antiguamente, a mediados del siglo XVII se le conocía como el cerro de Las Nieves.

5. El 7 de diciembre de 1.889 llegó el alumbrado eléctrico a Bogotá, después de que Rafael Espinosa Guzmán y Pedro Nel Ospina se asociaran para crear la empresa que le daría luz eléctrica a Bogotá; 8 años después de que se inaugurara la luz eléctrica en Nueva York.

Desarrollo urbano en el siglo XX: el crecimiento de Bogotá

A lo largo del siglo XX, Bogotá pasó de ser una ciudad colonial con una población relativamente pequeña a convertirse en una metrópoli dinámica con más de 8 millones de habitantes al final del siglo. Este crecimiento acelerado trajo consigo varios desafíos:

Expansión desordenada: el rápido aumento de la población y la migración interna de personas provenientes de áreas rurales generaron una expansión desordenada. Muchas áreas de la ciudad crecieron sin planificación adecuada, resultando en barrios marginales y falta de infraestructura básica en algunos sectores.

Problemas de infraestructura: la infraestructura de la ciudad luchó por mantenerse al día con el crecimiento. Problemas como el abastecimiento de agua, el saneamiento, el transporte y la gestión de residuos se convirtieron en desafíos críticos. La falta de planificación previa exacerbó estos problemas.

Tensión social y económica: la llegada masiva de población migrante provocó tensiones sociales y económicas. La competencia por recursos limitados, empleo y vivienda intensificó las desigualdades y fomentó el surgimiento de asentamientos informales.

Expansión de infraestructuras

A pesar de los desafíos, Bogotá emprendió varios proyectos importantes para modernizar y expandir su infraestructura:

Desarrollo del transporte público: en la década de 1970 y 1980, se realizaron importantes inversiones en el transporte público. La creación del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) y la implementación del TransMilenio en el año 2000 fueron pasos significativos para mejorar la movilidad urbana.

Construcción de vías y puentes: la expansión de la red vial fue crucial para conectar diferentes partes de la ciudad. Se construyeron nuevas avenidas, carreteras y puentes para facilitar el transporte y aliviar la congestión vehicular.

Reurbanización y proyectos de renovación: a finales del siglo XX, se iniciaron varios proyectos de renovación urbana para revitalizar áreas deterioradas. El proyecto de renovación del centro histórico y la rehabilitación de la Candelaria son ejemplos notables de estos esfuerzos.

Cambios demográficos y sociales

Migración y urbanización: durante el siglo XX, Bogotá se convirtió en el destino principal para migrantes internos en busca de mejores oportunidades. Este fenómeno llevó a una rápida urbanización y al crecimiento de áreas periféricas.

Crecimiento de la clase media: la expansión económica y la modernización de Bogotá también llevaron al crecimiento de una clase media urbana. Esto se reflejó en la proliferación de nuevos barrios residenciales, centros comerciales y servicios.

Violencia y conflicto: la violencia y el conflicto armado, especialmente durante la década de 1980 y 1990, también influyeron en el desarrollo urbano. La inseguridad y el terrorismo afectaron la vida cotidiana y obligaron a las autoridades a implementar medidas de seguridad y estrategias de desarrollo urbano para mitigar el impacto de estos eventos.

Impacto de la violencia en Colombia y el crecimiento acelerado en Bogotá

Violencia y desplazamiento: el auge de la violencia, particularmente el surgimiento de grupos guerrilleros y narcotraficantes, llevó a un alto nivel de desplazamiento forzado. Muchas personas se vieron obligadas a mudarse a Bogotá en busca de seguridad, exacerbando los problemas de crecimiento urbano y planificación.

Reformas y políticas públicas: en respuesta a estos desafíos, el gobierno local y nacional implementaron diversas reformas y políticas públicas. La mejora en la seguridad, el desarrollo de programas sociales y el fortalecimiento de la infraestructura fueron prioridades clave para abordar los problemas emergentes.

Influencia de la colonización española en la historia de Bogotá

La colonización española, que comenzó con la llegada de Gonzalo Jiménez de Quesada en 1537, tuvo un impacto profundo y duradero en la ciudad de Bogotá. Este periodo transformó significativamente la arquitectura, la estructura social y la economía de la ciudad, dejando huellas visibles hasta el día de hoy.

Arquitectura colonial

Edificación y diseño urbano: la influencia española se reflejó en el diseño de la ciudad, que fue adaptado para imitar las ciudades europeas. Se construyeron iglesias, plazas y edificios administrativos siguiendo el modelo de las ciudades coloniales españolas. El plano inicial de Bogotá incluía una plaza central, la Plaza de Bolívar, que se convirtió en el corazón de la vida pública y política de la ciudad.

Iglesias y conventos: la arquitectura religiosa es uno de los legados más visibles de la colonización. Iglesias como la Iglesia de San Francisco, la Catedral Primada de Colombia y el Convento de La Candelaria, con su estilo barroco y neoclásico, reflejan la influencia española. Estas construcciones no solo eran lugares de culto, sino también centros de poder y administración.

Casas y edificios coloniales: las viviendas coloniales estaban diseñadas alrededor de patios interiores y presentaban balcones de madera y techos de teja. Muchas de estas casas, especialmente en el barrio histórico de La Candelaria, han sido restauradas y conservadas, ofreciendo una visión del estilo de vida colonial.

Estructura social

Sistema de clases y jerarquía: la colonización estableció una jerarquía social que diferenciaba a los colonizadores europeos, los mestizos y los indígenas. La sociedad colonial estaba dominada por los españoles y criollos (descendientes de europeos nacidos en América), mientras que los indígenas y los esclavos africanos ocupaban las posiciones más bajas en la estructura social. Esta estratificación tuvo un impacto duradero en la dinámica social de Bogotá.

Educación y cultura: la influencia española también se manifestó en la educación y la cultura. Se fundaron instituciones educativas y culturales como la Universidad del Rosario en 1653 y el Colegio de San Bartolomé en 1604, que reflejaron el modelo educativo europeo. Estas instituciones jugaron un papel importante en la formación de la élite colonial y en la propagación de las ideas europeas.

Costumbres y tradiciones: la colonización introdujo nuevas costumbres y tradiciones, que se fusionaron con las prácticas locales. Las festividades religiosas, como la Semana Santa y la Navidad, adquirieron una importancia significativa y se celebran con tradiciones que combinan elementos indígenas y europeos.

Economía colonial

Agricultura y comercio: durante el periodo colonial, Bogotá se convirtió en un importante centro de comercio y producción agrícola. Los españoles introdujeron cultivos como el trigo, la caña de azúcar y el café, que se convirtieron en pilares de la economía local. La ciudad también se estableció como un punto de intercambio comercial en la ruta de la economía colonial, facilitando el comercio de bienes entre el interior del país y el puerto de Cartagena.

Minas y recursos: la búsqueda de oro y otros minerales en la región muisca contribuyó a la economía colonial. Aunque Bogotá no era un centro minero principal, la explotación de recursos naturales en las áreas circundantes influyó en la economía de la ciudad y en su desarrollo como un centro administrativo.

Economía artesanal y manufacturera: la colonización también llevó al desarrollo de actividades artesanales y manufactura en la ciudad. Los talleres de artesanos produjeron bienes como textiles, cerámica y muebles que combinaban estilos europeos con técnicas locales.

Transformación de las costumbres locales

Religión y creencias: la imposición del cristianismo alteró profundamente las prácticas religiosas indígenas. Las festividades y ceremonias cristianas reemplazaron en gran medida a las prácticas religiosas tradicionales, aunque algunas tradiciones indígenas se integraron en las celebraciones católicas.

Lengua y educación: el español se estableció como la lengua dominante, y la educación se centró en los valores y la cultura europeas. La lengua y la educación desempeñaron un papel clave en la consolidación del control colonial y en la transformación cultural de la región.

Vida urbana y rural: la organización urbana y rural también cambió con la introducción de nuevas formas de vida y trabajo. La estructura de los barrios y la planificación de la ciudad reflejan el deseo de los colonizadores de imponer un orden europeo sobre el paisaje local.

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