Afrocolombianos, Grupo Humano
Según el último censo, los afrocolombianos corresponden al casi 8% de la población, dentro de este grupo humano se encuentran los raizales, mulatos y palenqueros. Se estima que cerca del 6.68% de la población colombiana es afrocolombiano, 0.06% es raizal y 0.02% es palenquero.
Raizal, es un grupo étnico afrocaribeño, se origina en el Archipiélago de San Andrés, ellos guardan una fuerte relación cultural con Barbados y Jamaica. Por su parte, los palenqueros fueron los esclavos negros que desembarcaron en Cartagena y huyeron hacia un pueblo cerca de las Montañas de María, San Basilio de Palenque.
El departamento del Chocó, es el que más población afrocolombiana tiene con más del 70%. San Andrés y Providencia con más del 55%. Cauca con cerca del 20%. Nariño con cerca del 18%. En el Valle del Cauca al menos el 17%, en el departamento del Bolívar con un poco más del 16%. En el Cesar cerca del 13% y Sucre con casi 12%. (Recomendamos leer también: Tipos Humanos en Colombia)
Origen de la población afrocolombiana
Los afrocolombianos son descendientes de los prisioneros de la guerra que Europa le declaró a África desde el siglo XVI. Los africanos, fueron sacados de sus territorios, lo que hoy se conoce como Gambia y Senegal; allí, habitaban los grupos étnicos bantú, malinkes, ibos, fulas, lucumies y biafaras. Ellos se caracterizaban por ser edificadores y constructores, también eran expertos en el tema de la minería, ganadería, agricultura, metalurgia, en el arte y las artesanías.
Y justamente por sus habilidades, es que fueron traídos a América, para poder explotar las riquezas mineras y agrícolas del continente, lo que permitió el desarrollo económico de la conquista. Esto también se debió, al genocidio indígena que realizó la corona española. A Cartagena de Indias llegaban los “esclavos”, se estima que, desde ese puerto, partieron entre 120mil y 150mil esclavos africanos hacia Perú, Venezuela, Panamá, Ecuador y el resto de Colombia.
Abolición de la esclavitud en Colombia
El 21 de mayo de 1.851 se abolió la esclavitud en Colombia, sin embargo, fue hasta el 1ro de enero de 1.852 que todos los esclavos fueron realmente libres. El gobierno colombiano declaró el 21 de mayo como el Día de la Afrocolombianidad.
Aunque durante sus batallas de independencia, Simón Bolívar prometió la libertad de los esclavos, por eso consiguió apoyo en Haití, no se logró sino hasta 1.821 la libertad de vientres, es decir, que los hijos de esclavos que nacieran a partir de esa fecha, nacerían libres; pero los dueños debían educar, alimentar y vestir a los niños libres a cambio de su servicio hasta los 18 años de edad, edad en la que ya se declaraban libres.
Fue hasta la presidencia del militar y político José Hilario López, que la libertad de los esclavos se convirtió en una prioridad para el gobierno. El congreso abrió el debate en marzo de 1.851 y el 21 de mayo por fin se llegó al acuerdo bajo la Ley de Manumisión. El gobierno, debió entregar bonos de compensación a los hacendados y propietarios de esclavos por la libertad de ellos.
Afrocolombianidad
Se refiere al pueblo que mezcla la cultura de los africanos y sus descendientes en Colombia, los afrocolombianos. Es una herencia que ha ganado identidad cultural, desde el año 1.510 que comenzó su proceso hasta la actualidad. Sus valores culturales, espirituales y colectivos los aportaron los ancestros africanos con su llegada como esclavos a América.
En la Constitución Política de Colombia de 1.991, a las comunidades afrocolombianas se le reconocieron como pueblo y como parte de la diversidad étnica y cultura; por ende, también se le reconocieron un conjunto de derechos colectivos.
Desafíos sociales y económicos de los afrocolombianos
La población afrocolombiana enfrenta numerosos desafíos sociales y económicos derivados de una historia de discriminación, exclusión y marginalización que persiste hasta la actualidad.
1. Discriminación y racismo
A pesar de los avances legales y el reconocimiento de los derechos de los afrocolombianos en la Constitución de 1991, la discriminación racial sigue siendo una realidad cotidiana. Esta discriminación se manifiesta en diversas formas, desde estereotipos negativos y actitudes racistas hasta la exclusión en espacios educativos y laborales.
2. Acceso a la educación
El acceso a una educación de calidad es limitado para muchos afrocolombianos. Las escuelas en áreas predominantemente afrocolombianas a menudo carecen de recursos adecuados, personal calificado e infraestructuras apropiadas. Esto resulta en tasas de abandono escolar más altas y menores niveles de logros educativos en comparación con otros grupos étnicos en Colombia.
3. Condiciones laborales y desempleo
La población afrocolombiana enfrenta tasas más altas de desempleo y subempleo. Aquellos que logran encontrar trabajo a menudo están en empleos mal remunerados y con condiciones laborales precarias. La discriminación en el mercado laboral y la falta de oportunidades de capacitación y desarrollo profesional agravan esta situación.
4. Pobreza y vivienda
La pobreza es un problema crítico para las comunidades afrocolombianas, especialmente en regiones como el Chocó, que tiene uno de los índices de pobreza más altos del país. La falta de acceso a servicios básicos como agua potable, saneamiento y electricidad es común. Además, muchos afrocolombianos viven en viviendas inadecuadas y en condiciones de hacinamiento.
5. Salud
Las comunidades afrocolombianas también enfrentan desafíos significativos en el acceso a servicios de salud. Las barreras incluyen la falta de infraestructura sanitaria adecuada en sus comunidades, la escasez de personal médico y la distancia a centros de salud. Esto resulta en tasas más altas de enfermedades prevenibles y una menor esperanza de vida.
6. Violencia y desplazamiento forzado
La violencia y el conflicto armado han afectado desproporcionadamente a las comunidades afrocolombianas. Muchas de estas comunidades residen en áreas de conflicto donde son víctimas de desplazamiento forzado, violaciones de derechos humanos y violencia por parte de grupos armados ilegales. Este desplazamiento agrava la situación de pobreza y vulnerabilidad social.
7. Participación política y representación
Aunque ha habido algunos avances en la representación política de los afrocolombianos, aún están subrepresentados en los niveles más altos del gobierno y en la toma de decisiones. La falta de representación adecuada limita su capacidad para influir en políticas que afectan directamente a sus comunidades y perpetúa la exclusión social.
Contribuciones culturales, políticas y sociales de los afrocolombianos
Contribuciones culturales
Música y danza
Los afrocolombianos han dejado una huella indeleble en la música y la danza del país. Géneros musicales como la cumbia, el currulao y el mapalé tienen raíces africanas y son fundamentales en la identidad cultural colombiana.
La cumbia, originada en la costa Caribe, es un símbolo nacional que combina influencias africanas, indígenas y españolas. Por su parte, el currulao, característico del Pacífico colombiano, destaca por su uso de tambores africanos como el cununo y el bombo, y la marimba de chonta.
Gastronomía
La gastronomía afrocolombiana es rica y variada, reflejando la diversidad y los recursos de las regiones donde viven. Platos como el arroz con coco, el sancocho de pescado y la sopa de mariscos son típicos de la costa Caribe, mientras que en el Pacífico se destacan el encocado de pescado y el tapao. Estos platos no solo son deliciosos, sino que también cuentan la historia de la adaptación y resistencia de las comunidades afrodescendientes.
Festividades y tradiciones
Las festividades afrocolombianas, como el Carnaval de Barranquilla y el Festival de San Pacho en Quibdó, celebran la herencia africana y son reconocidas por su colorido, música, baile y alegría. Estas celebraciones son fundamentales para mantener viva la cultura y las tradiciones afrocolombianas, además de fomentar la unidad y el orgullo comunitario.
Contribuciones políticas
Liderazgo político
Históricamente, los afrocolombianos han luchado por sus derechos y su representación en la política. Figuras como Juan José Nieto Gil, quien fue presidente de Colombia en 1861, y más recientemente líderes como Francia Márquez, una destacada activista medioambiental y defensora de los derechos humanos, han desempeñado roles cruciales en la política colombiana.
Activismo y movimientos sociales
Los movimientos sociales afrocolombianos han sido fundamentales en la lucha por la igualdad y la justicia. Organizaciones como el Proceso de Comunidades Negras (PCN) y el Consejo Comunitario de San Basilio de Palenque han trabajado incansablemente para defender los derechos territoriales, culturales y económicos de las comunidades afrocolombianas. Estos movimientos han logrado avances significativos en la legislación y en la conciencia pública sobre los derechos de los afrocolombianos.
Reconocimiento Constitucional
Un hito importante fue la Constitución de 1991, que reconoció a las comunidades afrocolombianas como un grupo étnico con derechos específicos, incluyendo la propiedad colectiva de tierras y la protección de su patrimonio cultural. Este reconocimiento ha sido un paso vital hacia la inclusión y la justicia social para los afrocolombianos.
Contribuciones sociales
Educación y cultura
Las comunidades afrocolombianas han trabajado arduamente para promover la educación y la cultura dentro y fuera de sus comunidades. Programas educativos que enseñan sobre la historia y la cultura afrocolombiana son esenciales para combatir el racismo y la discriminación. Además, iniciativas culturales como festivales, talleres y exposiciones ayudan a preservar y difundir la rica herencia afrocolombiana.
Defensa de Derechos Humanos
Los afrocolombianos han sido defensores activos de los derechos humanos en Colombia. Líderes comunitarios y activistas trabajan para denunciar violaciones de derechos humanos y promover la paz y la justicia en sus comunidades. En áreas afectadas por el conflicto armado, estos esfuerzos son especialmente cruciales para proteger a las comunidades vulnerables y abogar por sus derechos.
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