Los Maestros deben respetar unos determinados principios sin olvidar la necesidad de cambiar determinadas formas de ejercer su profesión. Exigir mucho sin una preparación adecuada conlleva al desánimo y exigir poco a los estudiantes implica un aburrimiento para el progreso.
Se deben impartir los conocimientos desde un punto de vista teórico y uno práctico, es decir por medio de actividades, ejercicios, ejemplos, debates o juegos para que el estudiante pueda demostrar su asimilación de un modo alegre,entretenido y divertido.
Los maestros deben lograr que los estudiantes se sientan guiados, orientados, atendidos, implicados y motivados para aprender. No se debe olvidar que muchos de los adolescentes aprenden por imitación y buscan modelos de conductas para su aprendizaje de modo consciente o inconsciente.
Asimismo, todos los docentes deben ser conocedores de las nuevas aplicaciones informáticas en materia de formación; para dotar de más posibilidades y facilidades a los estudiantes y puedan lograr sus objetivos académicos. (Lee también: Qué son las TIC)
Todo docente se enfrenta con el desafío de conocer mejor a sus estudiantes, sus estilos de aprendizaje. Los maestros reconocen la importancia de su figura en el desarrollo social y cognitivo de sus estudiantes; por esta misma razón debe dar lo mejor de sí en su trabajo diario.
Un maestro es un elemento muy importante en el sistema educativo, y para lograr avances significativos dentro de la sociedad, el guía de estos estudiantes debe ser un buen maestro, pues sus alumnos, principalmente, aprenderá con el ejemplo.