El Proyecto de Lonestar: La conservación del conocimiento

Proyecto de Lonestar

El Proyecto de Lonestar es un proyecto que busca guardar la historia de la humanidad en servidores enterrados en la Luna. ¿Por qué? Para nadie es un secreto que la Tierra está sufriendo cambios que están provocando consecuencias devastadores. El proyecto de Lonestar es la posibilidad de conservar el conocimiento de la humanidad ante un posible desastre.

Aunque parezca algo difícil de creer, una compañía ha dado declaraciones recientemente en las que propone almacenar el conocimiento de la humanidad en servidores enterrados en la Luna. Continúa leyendo para conocer los detalles.

El ambicioso proyecto de Lonestar

Esta es la propuesta de Lonestar, el poder enterrar todo el conocimiento posible de la humanidad en servidores enterrados en la Luna. Esto con el fin de protegerlo ante posibles desastres y guerras que puedan poner en peligro de extinción al mundo entero. Desde siempre, el ser humano ha tenido la necesidad de prevalecer y de ser recordado pese a cualquier circunstancia y esta es una muestra de tal determinación en el peor de los casos.

El fundador y director Christopher Stott ha declarado que la intención de su compañía es instalar servidores de almacenamiento en el espacio, tal y como anteriormente se hizo con la Bóveda Global de Semillas de Svalbard, en donde se preservan miles de especies de estas en caso de cualquier eventualidad catastrófica. Así que siguiendo este mismo orden de ideas, el proyecto de Lonestar plantea hacer lo mismo con todo el conocimiento posible guardado de forma digital.

¿Cómo se pondría en marcha este plan?

Para poder hacer realidad este proyecto debe haber un plan minuciosamente detallado y el primer paso para llevarlo a cabo consiste en una misión privada llamada IM-1 en la cual se colocará un módulo de aterrizaje en la superficie lunar, lugar donde se guardará una pequeña cantidad de información dentro de la nave por alrededor de dos semanas, de esta forma se podrán realizar estudios y comprobar que tan viable o no es la propuesta. 

Luego vendrá la misión IM-2 y después de esta de comenzará a volar la primera carga de servicios de datos en el polo lunar siendo así que empezarán las pruebas de carga y descarga, para que los servidores puedan llegar a conectarse y comunicarse con la Tierra, la compañía no solo busca enterrar algo aislado sino que sea capaz de poder transmitir información de forma remota, por lo que de esta forma no estaría limitado a solo una fracción de datos, solamente a la capacidad  total de almacenamiento de los discos.

Posibles inconvenientes de la misión del proyecto de Lonestar

La compañía ya sabe que se enfrenta a ciertos problemas si quiere utilizar la Luna como centro de almacenamiento, el primero de estos es que no puede realizar soporte técnico físico si estos llegan a fallar, debido a que requeriría de mucho más dinero mandar a personas hasta allá a solo hacer ese trabajo, lo segundo son las altas y bajas temperaturas que se presentan en la superficie lunar que van desde los 106° C hasta los -183°C algo que puede ser altamente perjudicial para los equipo s electrónicos.

Por esta razón es que el proyecto se ha tornado a enterrar estos servidores bajo la superficie en tubos de lava, ya que de esta forma se puede conseguir una temperatura más acorde y manejable, evitando posibles choques de radiación que dejen inutilizables a los aparatos electrónicos. Otro gran reto es probar si la transmisión de datos desde la Tierra es viable y para esto ya comienzan a sonar las primeras pruebas para el año 2024 año en el que tendrán que comprobar todas estas variables.

Un reto para preservar la información humana en La Luna

Una vez que el proyecto de Lonestar haya lanzado su primera misión en 2024, en la que pretende guardar cinco petabytes de datos, se volverá a lanzar otra para el 2026, donde se pretenden guardar hasta 50 petabytes, por lo que son grandes cantidades de datos que pueden tener viabilidad tanto económica como técnica para ambas misiones. Ya para estas fechas se pretende que los centros de datos se encuentren implementados y listos para poder funcionar desde y hacia la Luna. (Lea también: El Internet Satelital de Starlink actualiza su plataforma a la versión 2.0)

Se espera que para entonces pueda haber un tráfico de datos de hasta 15 Gigabits por segundo, algo mucho mayor de lo que actualmente se maneja en la Tierra, pero que es necesario para poder realizar la transferencia de datos necesarias para este tipo de proyecto. De igual forma es necesario planear cómo se podrán montar las plataformas lunares para que cumplan su función y para esto se prevé que haya misiones de robots autónomos que realicen este trabajo.

Un gran salto a la conservación de la historia de la humanidad

Aunque el proyecto parezca tener un trasfondo fatalista y pesimista, la realidad es que también es un gran paso para que la humanidad pueda establecer comunicaciones con el espacio exterior, el cual aún seguimos sin conocer completamente. De esta forma podríamos estar guardando la mayor cantidad de información importante de la humanidad, la cual en caso del peor de los escenarios, podría ser preservada para futuras civilizaciones.

Autor: Mariluzza

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