El neuromarketing es un tipo de marketing empresarial en donde se unen las estrategias de marketing y la ciencia, para así, comprender mejor el comportamiento de los compradores. De hecho, el neuromarketing busca medir la actividad del cerebro cuando éste se expone a diferentes tipos de publicidad, estrategias de marketing o marcas.
La idea del neuromarketing, es poderle brindar a las marcas información más científica; para que puedan ejecutar estrategias que acerquen más al cliente a las marcas, más acertadas y por supuesto que aumenten las conversiones.
Neuromarketing: Todo lo Que Debes Saber
¿En Qué Consiste el Neuromarketing?
Es importante entender, que, con el neuromarketing, no solo se busca entender el comportamiento de compra, sino también, el comportamiento relacionado con la marca. Es decir, cuando las personas ven la marca qué sienten, o comprender qué los lleva a comprar cierto producto y cuál no, etc.
Este tipo de marketing empresarial es útil en varias ocasiones, por ejemplo, para saber si un comercial o una cuña será efectiva antes de salir al aire; si un producto será exitoso antes de su lanzamiento; o la mejor manera de conectar la marca con clientes potenciales; también para crear una estrategia de precios más acertada.
Entre otras formas de aplicación de este tipo de marketing empresarial están: mejorar la experiencia del cliente; crear el contenido apropiado para la marca, el producto o servicio, conocer la reacción de la audiencia ante los diferentes estímulos como colores, textos, imágenes o sonidos; y finalmente, identificar las áreas del cerebro que se activan en el proceso de compra.
El neuromarketing resulta ser un tipo de marketing empresarial muy importante, porque ayuda a las marcas a comprender mejor a los consumidores. De esta manera lograr dirigir mejor sus esfuerzos de marketing y publicidad, no importa el canal o cualquier otro estilo de marketing.
La gran ventaja del neuromarketing, es que el cerebro no oculta información. La gran diferencia con otras técnicas como las encuestas o focus group; en donde los participantes pueden acomodar sus respuestas o dar las respuestas que otros quieren escuchar, pero que no resultan ser honestas. Estudiando al cerebro, tu boca puede decir una cosa, pero el cerebro, con sus reacciones, indicar otra, que además, es la más confiable.
Técnicas de Neuromarketing
Existen al menos 5 técnicas conocidas como psicofisiológicas que se aplican al neuromarketing. Estas son: resonancias magnéticas, eyetracking, electromiografía, medición del ritmo cardíaco y medición de respuestas galvánicas.
Las resonancias magnéticas, tomografías por emisión de positrones o electroencefalografía son las técnicas que determinan los cambios químicos o eléctricos que se producen en el cerebro. El eyetracking es muy útil para saber a dónde dirige la atención la persona pues lo que hace es observar los movimientos oculares.
La electromiografía es la técnica del neuromarketing que mide las reacciones de los músculos del cuerpo, especialmente los de la cara. Esto es útil para saber las emociones que despierta el estímulo. Por su parte, la medición del ritmo cardíaco ayuda a medir qué tanto acepta o rechaza la persona ese estímulo que puede ser un producto, servicio, comercial, cuña, etc.
Y finalmente, la medición de respuestas galvánicas lo que hace es medir las respuestas de la piel ante el estímulo, por ejemplo, la sudoración. En el marketing se señala que si la persona, ante el estímulo, aumenta su sudoración, indica que los niveles de estrés también aumentaron.
Neuromarketing vs Marketing Emocional
Fácilmente se puede confundir el marketing emocional con el neuromarketing, sin embargo, tienen diferencias claras, aunque se pueden aplicar combinadas. Mientras que el neuromarketing se centra en las reacciones y funcionamiento del cerebro. El marketing emocional se refiere a la forma en la que funcionan nuestras emociones y su aplicación para escoger un producto o servicio.
