ABSTRACT
Este documento presenta un análisis de las oportunidades existentes para la ciudad de Bogotá, a partir de la referencia de experiencias internacionales en la gestión de aguas lluvias y de la experiencia en proyectos de aprovechamiento del recurso pluvial en intervenciones llevadas a cabo por parte de la Secretaría Distrital del Hábitat. Finalmente, el documento detalla algunos retos a superar por parte de los diferentes actores del Distrito Capital, así como algunas estrategias clave que pueden ser implementadas.
1. INTRODUCCIÓN
El aprovechamiento de aguas lluvias en entornos urbanos se ha convertido en una estrategia clave para mejorar la sostenibilidad hídrica y reducir la dependencia de fuentes tradicionales de abastecimiento de agua potable. Las ciudades que han implementado sistemas de captación y reutilización de aguas pluviales han logrado mitigar problemas de escasez hídrica, minimizar riesgos de inundaciones y promover el uso eficiente del agua en sectores domésticos, industriales y agrícolas.
Contexto actual de la crisis hídrica en Bogotá
Desde el año 2024, Bogotá ha enfrentado serios problemas de desabastecimiento de agua potable debido a los efectos del cambio climático. El aumento de las temperaturas y los cambios en los patrones de precipitación sobre las áreas en las cuales se localizan las infraestructuras de abastecimiento de la ciudad y de los municipios que se sirven del Sistema de Abastecimiento de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá EAAB, con la consiguiente disminución de los niveles de los embalses, han generado una crisis hídrica que ha afectado a millones de habitantes. Ante este panorama, es urgente la implementación de estrategias que permitan optimizar el uso del recurso hídrico, diversificar las fuentes de abastecimiento de agua en la ciudad y disminuir la presión sobre el sistema de abastecimiento de agua potable.
Una de las alternativas más viables y sostenibles para afrontar esta problemática es el aprovechamiento de aguas lluvias. Esta práctica, utilizada en diversas ciudades del mundo con éxito, consiste en la captación, almacenamiento y uso de la precipitación pluvial para actividades que no requieren agua potable, como el riego de parques, el aseo de edificaciones y el enfriamiento de maquinaria en procesos industriales, la limpieza en el hogar y el uso en sistemas sanitarios.
En Bogotá, donde las lluvias son frecuentes en varias épocas del año, la implementación de estos sistemas podría aliviar la presión sobre las fuentes tradicionales de abastecimiento de agua.
Objetivos del estudio y enfoque estratégico
En el presente estudio, la Secretaría Distrital del Hábitat analiza la viabilidad técnica, económica y ambiental de la captación y uso de aguas lluvias en la ciudad. Se abordan aspectos como la infraestructura necesaria, las normativas vigentes, los incentivos para su adopción y las experiencias previas en otras urbes. Asimismo, se presentan algunas propuestas de estrategias para el corto, mediano y largo plazo, que involucran la integración de estos sistemas en edificaciones residenciales, comerciales y espacios públicos, con el fin de promover un modelo de gestión hídrica más resiliente y sostenible.
A través de este análisis, se busca proporcionar insumos técnicos y recomendaciones para que la Administración Distrital, tomadores de decisiones en entidades públicas y privadas y la ciudadanía en general puedan implementar estrategias efectivas en el aprovechamiento del agua de lluvia. La crisis hídrica en Bogotá exige soluciones innovadoras y sostenibles, y el aprovechamiento de aguas lluvias se perfila como una alternativa clave para garantizar la seguridad hídrica en el corto y largo plazo.
2. CONDICIONES DE VULNERABILIDAD HÍDRICA EN LA CIUDAD DE BOGOTÁ
En la mayoría de ciudades, el agua tratada para el consumo humano realmente acaba siendo usada para muchas otras cosas como el lavado de ropa, el aseo del hogar, el aseo personal e inclusive para el riego de plantas.
De acuerdo con cifras de la EAAB ESP, en la ciudad de Bogotá, del total del consumo de agua potable de una familia de cuatro personas, solo alrededor de un 23% del agua es realmente usada para beber y cocinar, actividades que evidentemente requieren que el agua sea tratada. Un 58% se gasta en aseo personal, un 10% se usa para la descarga de aparatos sanitarios, un 7% se usa en el lavado de ropa y un 2% en el aseo del hogar[1].
El contexto global de escasez y estrés hídrico
Esta dinámica del consumo de agua en el Distrito Capital se da en un escenario global en el cual, muchas regiones del mundo se encuentran en lo que se denomina “estrés hídrico” debido al crecimiento demográfico-económico y al cambio climático De acuerdo con datos de ONU-Hábitat, el 36% de la población mundial (2 mil 500 millones de personas) viven en zonas bajo “estrés hídrico” y más del 20% del PIB global ya se produce en zonas de riesgo de escasez de agua.
Ilustración 1. Zonas del planeta bajo estrés hídrico.

Ante este panorama, en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Vivienda y el Desarrollo Urbano Sostenible (Hábitat III), llevada a cabo en la ciudad de Quito, Ecuador, en el año de 2016, los países asistentes suscribieron la Nueva Agenda Urbana de la Organización de las Naciones Unidas, en la cual, entre los diferentes compromisos se establece el siguiente:
- Nos comprometemos a promover la conservación y la utilización sostenible del agua mediante la rehabilitación de los recursos hídricos en las zonas urbanas, periurbanas y rurales, la reducción y el tratamiento de las aguas residuales, la reducción al mínimo de las pérdidas de agua, el fomento de la reutilización del agua y el aumento de su almacenamiento, su retención y su recarga, teniendo en cuenta el ciclo hidrológico.[2]
Medidas propuestas para reducir la vulnerabilidad hídrica
Para tal fin, se ha propuesto una serie de acciones que pueden ayudar a disminuir la vulnerabilidad hídrica de los entornos urbanos ante los retos que plantea el cambio climático. Entre estas acciones se plantean las siguientes:
- Sistemas de captación de aguas pluviales en toda la ciudad. Una mejor gestión de los sistemas de captación de aguas pluviales instalados en todo el municipio puede ayudar a conservar los recursos hídricos.
- Sistemas de conservación y reutilización de agua. Desarrollar medidas de conservación y reutilización del agua.
- Gestión de extracción de agua subterránea. Desarrollar estructuras reguladoras para gestionar la extracción de aguas subterráneas, especialmente para fines industriales y agrícolas.
- Gestión de la demanda. Desarrollar sistemas de gestión de demanda para sistemas de agua con el fin de evitar la escasez[3].
Muchas ciudades están utilizando las aguas lluvias y reciclando aguas grises para el regadío o usos industriales y otras ciudades están dando un paso más reciclando el agua totalmente y volviendo a usarla para el consumo humano. Cada vez más ciudades optan por este método de tratamiento del agua por razones económicas y medio ambientales.
Bogotá frente al cambio climático
En relación con nuestro país, es importante observar el Análisis de Vulnerabilidad y Riesgo por Cambio Climático en Colombia, llevado a cabo por parte del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales IDEAM, en el marco de la Tercera Comunicación Nacional Cambio Climático Colombia de 2017, el cual identificó a Bogotá D. C. como la segunda ciudad del país con mayor vulnerabilidad al cambio climático (después de San Andrés), al presentar riesgo climático alto, muy alta amenaza, muy alta sensibilidad y baja capacidad adaptativa.
Mapa 1. Riesgo por Cambio Climático en los municipios del país.

Vulnerabilidad del sistema de abastecimiento frente a eventos climáticos
Uno de los aspectos de esta vulnerabilidad se evidencio en abril de 2024, con los eventos relacionados con la escasez de agua para el abastecimiento de agua potable para el Distrito Capital y para los municipios vecinos, problemática que se ha extendido hasta el año 2025 y que ha obligado a las autoridades distritales a implementar una serie de medidas tendientes a mitigar los impactos de la disminución del volumen de agua con el que se cuenta para satisfacer la demanda de las diferentes actividades humanas en Bogotá y la región.
Dentro de las causas que han generado la actual crisis del agua en la ciudad de Bogotá, se encuentra el cambio climático y su impacto en el comportamiento del régimen de lluvias en la región, debido a que la oferta hídrica ha disminuido para el tratamiento en las infraestructuras de abastecimiento de agua que sirven para satisfacer la demanda del Distrito Capital y de algunos de los municipios de la Sabana de Bogotá.
Cobertura y capacidad del sistema de acueducto de Bogotá
La ciudad de Bogotá D.C. consume alrededor de 19m3/s de agua potable. El consumo por habitante está en alrededor de 189,5 litros diarios. Para satisfacer esta demanda, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá EAAB ESP es el principal prestador de servicios públicos de acueducto y alcantarillado en el Distrito Capital y en la región, prestando el servicio de acueducto de forma directa a la ciudad de Bogotá y a los municipios de Soacha, Gachancipá y parte de Tocancipá.
Adicionalmente, suministra agua por contrato mediante el esquema de Suministro de Agua Potable e Interconexión SAPEI a los municipios de Sopó, Tocancipá, Cajicá, Chía, La Calera, Funza, Mosquera, Madrid, Cota, Tenjo y EMAR (Soacha).
Estructura operativa del sistema de acueducto
Para el año 2021, el caudal medio consumido por la ciudad y los municipios vecinos fue de 16,94 𝑚3/𝑠, el cual corresponde a la demanda de agua de alrededor de 9 millones de habitantes[4].
Para garantizar el suministro de agua requerido, la EAAB ESP cuenta con un sistema de acueducto que cuenta con tres subsistemas de abastecimiento (Chingaza-Wiesner, Agregado Norte-Tibitoc y Agregado Sur), siete plantas de tratamiento y una red de 9.000 kilómetros de tuberías que se dividen en 37 sectores hidráulicos (36 en Bogotá más el sector S-30, correspondiente al casco urbano del municipio de Soacha).
Las diferentes plantas de tratamiento de agua potable dependen de determinadas fuentes de suministro, de manera que cada uno de los tres subsistemas de abastecimiento opera normalmente de forma que abastezca a determinadas áreas de servicio. No obstante, en caso de necesidad, la interconexión de las redes de acueducto permite el apoyo entre las diferentes áreas.
La capacidad de abastecimiento de agua potable por parte de la EAAB ESP en el año 2020 se encontraba en 16,89 m3/s, sin embargo, a partir de una serie de proyectos de fortalecimiento del sistema de abastecimiento en los últimos años, se ha elevado la capacidad hasta un total de 20,99 m3/s en el año 2025.
Tabla 1. Proyección de Oferta – Abastecimiento.

Capacidad de abastecimiento de agua concesionada para Bogotá
El caudal de agua concesionado base de la EAAB ESP asciende a 20,69 m3/s, sin contar 3,79 m3/s que corresponden al denominado caudal de contingencia, el cual puede ser usado en condiciones especiales.
De acuerdo con las proyecciones de demanda elaboradas por parte de la EAAB ESP, el caudal concesionado base actual permitiría garantizar la oferta de agua potable para Bogotá y los municipios que actualmente se abastecen del sistema de la empresa hasta el año 2033 o 2040, dependiendo de la variación de la población usuaria en los municipios vecinos a Bogotá.
No obstante, estas proyecciones han venido siendo puestas a prueba por los eventos sucedidos en el año 2024 y 2025, en los cuales los efectos del cambio climático y en particular del Fenómeno del Niño, que ha afectado las dinámicas tradicionales de funcionamiento de los sistemas de abastecimiento de la empresa.
Es así como, para principios del año 2024, se inició un periodo crítico en las dinámicas hidrológicas de alimentación de las fuentes de abastecimiento del sistema, principalmente en el Subsistema Chingaza, que para ese momento proveía el 70% del recurso hídrico utilizado por parte de la EAAB ESP.
Reducción en los niveles de los embalses
Ya desde 2020 se había empezado a evidenciar un cambio en los patrones de regularidad del ciclo de vaciado y llenado de los embalses. Así, para agosto de 2023 los embalses que alimentaban al sistema de abastecimiento reportaban un porcentaje de llenado del 63%, cuando tradicionalmente el porcentaje oscilaba entre el 80% y el 95%.
Para el mes de enero de 2024, el nivel de llenado de los embalses cayó por debajo del 38% y en marzo ya era menor al 19%. Un fenómeno de El Niño más extenso de lo habitual disminuyó la capacidad de las represas, en especial las pertenecientes al Subsistema Chingaza, el cual ha venido evidenciando una dinámica de llenado cada vez menor en los últimos años.
Gráfica 1. Dinámica de llenado y vaciado del Subsistema Chingaza, 2021-2024.

Ante la crisis del agua en Bogotá, se hizo necesario empezar a implementar diferentes medidas tendientes a disminuir la presión sobre el sistema de abastecimiento de agua potable de la ciudad. La administración distrital y la EAAB ESP implementaron un ciclo de racionamiento de agua en la ciudad y en algunas zonas de suministro de los municipios cercanos.
Adicionalmente, la Alcaldía Distrital promulgó el Decreto Distrital 334 de 2024, mediante el cual se estableció una serie de lineamientos para el uso eficiente del agua y se emprendieron campañas al interior de las diferentes entidades distritales y el sector privado para promover el ahorro y el cuidado del agua. Con estas medidas, se logró disminuir el consumo de la ciudad de 17,62 m3/s a 15,71 m3/s (la meta había sido planteada en 15m3/s).
Optimización de infraestructura hídrica
Por su parte, la EAAB ESP tomó una serie de medidas buscando fortalecer la capacidad de su sistema de abastecimiento. La primera de estas medidas fue la optimización de la planta de tratamiento de agua potable Tibitoc, cuyo caudal de salida pasó de 4,5 m3/s a 8,2 m3/s, fortaleciendo la capacidad de abastecimiento del Subsistema Agregado Norte, de manera que pasó de abastecer el 25% del consumo total al 50%.
De esta manera se redujo la dependencia del sistema de abastecimiento de la ciudad del Subsistema Chingaza, el cual pasó del proveer el 70% del total de agua potable al 45%. Otras medidas implementadas fueron: la aplicación de desincentivos tarifarios al consumo excesivo de agua por parte de los usuarios; la aplicación de sanciones al despilfarro de agua; campañas educativas para concientizar a la ciudadanía sobre la necesidad de ahorro del agua y un mayor control a las pérdidas de agua en el sistema.
Resultados y desafíos persistentes
Con la implementación de estas medidas se ha logrado disminuir la presión de demanda sobre el Sistema de Abastecimiento de la EAAB, de manera que, al 31 de enero de 2025, cuando la ciudad se encuentra en el ciclo 25 de racionamiento de agua, el Subsistema Chingaza se encuentra en un 43,01% de su capacidad, cifra superior al 32,35% en el que se encontraba al 31 de enero de 2024. No obstante, la meta para iniciar la temporada seca de enero de 2025 sin riesgos de racionamiento se había establecido en el 70%, con lo cual la crisis aún no se ha superado.
Gráfica 2. Comportamiento del Subsistema Chingaza, enero 2024 – febrero 2025.

A partir del análisis de las cifras de la dinámica de llenado y vaciado de los embalses que conforman el sistema de abastecimiento de la EAAB ESP, y en particular del Subsistema Chingaza, es posible evidenciar que el cambio climático viene impactando cada vez más los procesos del ciclo de agua en la región, cruciales para poder garantizar la seguridad y sostenibilidad hídrica del Distrito Capital y de los municipios de su área de influencia.
- [1] EAAB ESP. “En pleno fenómeno de El Niño aumenta el consumo de agua en Bogotá”. (Consultado en (https://www.acueducto.com.co/wps/portal/EAB2/Home/general/sala-de-prensa/boletines/detalle/aumento+consumo+agua+bogota#:~:text=El%20equipo%20comercial%20de%20la,litros%20de%20agua%20al%20mes. 12 de febrero de 2025).
- [2] ONU-Hábitat. Nueva Agenda Urbana. p. 25.
- [3] ONU-Hábitat. La Nueva Agenda Urbana Ilustrada, p. 39.
- [4] EAAB ESP. Informe Técnico Estimación de la capacidad excedentaria de los sistemas de producción y transporte para el suministro de agua a municipios vecinos, p. 5.
- Foto: Freepik.es
TABLA DE CONTENIDOS
- 3. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES Y NACIONALES EN EL USO DE AGUAS LLUVIAS Y REUSO DE AGUAS GRISES EN ENTORNOS URBANOS
- 4. NORMATIVA APLICABLE AL APROVECHAMIENTO DE AGUAS LLUVIAS EN LA CIUDAD DE BOGOTÁ
- 5. ANALISIS PARA LA IDENTIFICACION DE ALTERNATIVAS
- 6. ESTRATEGIA DE INTERVENCION DESDE LA SECRETARÍA DISTRITAL DEL HÁBITAT PARA EL PROVECHAMIENTO DE AGUAS LLUVIAS EN PROYECTOS RESIDENCIALES
- 7. ESTRATEGIA DE INTERVENCION DESDE LA SECRETARÍA DISTRITAL DEL HÁBITAT PARA EL APROVECHAMIENTO DE AGUAS LLUVIAS EN ESPACIO PUBLICO
- 8. RETOS Y RECOMENDACIONES
- 9. BIBLIOGRAFÍA