Mitos sobre las Relaciones de Pareja que quizás no conoces

Para muchos las relaciones amorosas están influenciadas por muchos mensajes e información de cómo debe ser una relación para ser perfecta, y la adquirimos sin cuestionarnos sobre esto siquiera.

Toda esta información sobre las relaciones amorosas las podemos ver por medio del cine, la música, la literatura, la televisión, los libros y algunas páginas de Internet. Estas páginas se encargan de ayudarte a encontrar tu media naranja ofreciéndote orientación sobre determinadas situaciones; análisis sobre las páginas de contactos para que sepas cómo funcionan y en definitiva una guía para que sepas de mejor forma cómo desenvolverte mejor en cada situación.

Muchas de estas ideas se quedan ancladas a lo que creemos, y por supuesto, a nuestra conducta, haciendo que de este modo creemos altas expectativas sobre el amor.

Crearse altas expectativas gracias a estas creencias que estamos acostumbradas a ver, que nos hacen querer tenerlo tal cual se muestra, hace que mantengamos relaciones que no se asemejen con lo que esperábamos. Por lo que resulta inevitable sentirse frustrado, y muchas veces culpar al otro por no llenar las altas expectativas que tenias sobre él y no ser lo que esperabas.

Por esto te traemos los mitos sobre las relaciones de pareja que quizás no conoces y que estamos seguros te agradaran conocer, para entender que no siempre el amor es como en las películas que ves y las novelas que lees; para que de esta manera evites terminar con el corazón roto.

Mitos comunes sobre las relaciones de pareja

Alcanzaremos la plenitud cuando encontremos nuestra media naranja:

Es bastante común creer que todos tenemos una media naranja, una persona que está hecha para complementarnos, con la que siempre estaremos bien y encontraremos nuestra plenitud.

Esta mal tener la creencia de que necesitamos encontrar a alguien para lograr alcanzar nuestra plenitud. Con esto solo estamos creando una gran responsabilidad a la otra persona, de que tenga que ser ella la que nos complemente.

Es inevitable que surjan diferencias y conflictos en las relaciones amorosas, y cuando esto ocurre creemos que no nos encontramos con la persona adecuada. Que lo que sentías ya no es lo mismo.

La relación se volverá un problema y buscaremos la solución más rápida, que es terminar con esta.

Mi pareja debe saber que es lo que necesito sin necesidad de decírselo:

Esta es otra creencia que está en la mente de muchas y muchos, y pocas veces logramos darnos cuenta de que es una idea bastante absurda y muy poco realista.

En ocasiones, creemos que nuestra pareja tiene poderes para adivinar que es lo que deseamos o que tiene el poder de leernos la mente, que es un deber para el saber qué es lo que necesitamos, lo que esperamos de ella y lo que queremos, sin tener que decírselo.

Aparte que si no se da cuenta nos enojamos, comenzando así un largo y agotador recorrido de conflictos que van deteriorando la relación.

Por esto, es bueno siempre expresar en las relaciones amorosas, que es lo que queremos, lo que nos incomoda y no nos gusta para nada, hacerle saber a el otro que es lo que sentimos, siempre conversar de forma respetuosa y abierta para así crear un buen vinculo y una relación madura.

Pareja que se entretiene unida, permanece unida:

No está mal tener intereses en común, y poder incluir a tu pareja en tus cosas tampoco lo está.

Pero no es necesario que ambos practiquen los mismos deportes, tengan los mismos amigos, aprendan los mismos idiomas, o realicen el mismo curso de cocina.

Es divertido realizar actividades donde incluyas a tu pareja, pero también ambos necesitan tener su propio espacio para tener una relación sana y hacer crecer la confianza.

De hecho, psicólogos afirman que las parejas que lo hacen todo juntos tienden a volverse codependientes en sus relaciones amorosas.

Debes transformar a tu pareja en alguien mejor:

En las relaciones amorosas las parejas deberían gustarse tal y como son en general.

Si hay algunos aspectos del otro que no logran convencerte al inicio de una relación, entonces es poco probable que te terminen gustando más adelante o que consigas cambiarlo.

En caso de que realmente consigas que esa persona cambie por ti, puede que corras el riesgo de que luego acabe echando en cara ese cambio que hizo y lo utilice como arma de discusiones.

Todos nos debemos adaptar a ciertas características que nuestra pareja tenga, así como el a las nuestras. Pero nunca podemos pedir ni esperar un cambio total.

Los opuestos se atraen y se complementa:

Este es uno de los grandes mitos de las relaciones amorosas, donde solemos escucharlo centenares de veces a lo largo de nuestra vida.

Es normal que al iniciar una relación las diferencias entre los miembros de la pareja te parezcan atrayentes, interesantes y divertidas, vivir la vida de una manera distinta a la que estamos acostumbrados siempre es un estimulo.

Pero lo cierto es que al final una pareja necesita estar de acuerdo en diversos aspectos para lograr formar una vida en común y poder planificar el presente y el futuro juntos. Para nada está mal que tu pareja sea diferente a ti, pero se debe ser lo suficiente parecido para tener las mismas prioridades y objetivos, sino, solo se desataran discusiones continuas, y diferencias que suele ser algo bastante común, pero que no todos saben llevar.

Los encuentros sexuales deben ser románticos:

Existen muchas maneras de tener relaciones sexuales, y no todos necesariamente pasan por un ambiente romántico cuando se está en pareja.

De hecho que las relaciones sexuales sean distintas ayudaran a no caer en monotonía y le permitirá a la pareja descubrir nuevas cosas que pueden resultar bastante agradables.

Hay un momento para cada tipo de encuentro sexual, donde en algunas ocasiones nos encontraremos más amorosos, otros más eróticos, otros más aventureros, más juguetones, muchas veces nos apetecerá hacer algo sencillo y rápido.

Es importante no poner barreras, comunicar tus necesidades con tu pareja hará que disfruten una vida sexual variada.

En las relaciones amorosas siempre es bueno experimentar y probar cosas nuevas juntos, conocer que es lo que le gusta al otro, conocerse en la intimidad, sintiéndose cómodos para lograr disfrutar al máximo cada ocasión.