Carta al Editor: Tecnología y Medicina. Los Retos del Nuevo Milenio al Alcance de Nuestras Posibilidades

Señor Editor:

El Internet se puede considerar uno de los más significativos avances de finales del siglo XX, pero con seguridad, va a tener su máxima expresión en el siglo XXI. El prodigioso crecimiento que ha presentado, superando los números de penetración llegando en 25 años proporcionalmente a más gente que otros inventos masivos como la electricidad, el automóvil, el teléfono, la radio, la televisión o el video demuestran sin duda que ha llegado para quedarse.

Conviene reflexionar sobre lo que está ocurriendo con el Internet, que el ámbito donde se inició en su aplicación como lo conocemos hoy día, más o menos hace unos 15 años, fue en medios académicos y que la popularización que llegó en la década pasada se inició en las universidades americanas que procuraron que sus miembros se integrasen a la red a través de los computadores personales y la comunicación por correo electrónico. Es claro que el Internet y la academia se encuentren unidas desde el inicio y estamos asistiendo a un cambio en la manera de vivir y de realizar nuestras actividades sin parangones previos.

Desde el punto de vista del ejercicio de la medicina o su enseñanza tenemos que entender que hoy día hay pacientes mejores informados, que saben más de su salud y que están en mayor capacidad de asumir su salud como una responsabilidad proponiendo el Internet una nueva forma de comunicación entre el paciente y el médico. Por otra parte los sistemas digitales pueden proporcionar un medio para crear una imagen holística del estado de salud del paciente y de sus necesidades a lo largo de todo el ciclo de atención: servicios de urgencias, hospitalización, mantenimiento y análisis de tendencias.

Las nuevas formas de comunicación se podrían dividir en dos grandes campos:

La Cibermedicina y la Telemedicina. La Cibermedicina o medicina estructurada en el internet, la red o ciberespacio permite un intercambio abierto de información a nivel global y constituye un medio invaluable para realizar actividades de educación en salud, medicina preventiva en todos sus niveles y salud pública. Adicionalmente nos permite de una manera fácil acceder a información global que permite realizar las mejores formas de medicina basada en la evidencia.

La telemedicina se refiere al uso de las telecomunicaciones para el diagnóstico y atención de los pacientes. Se divide en tres grandes áreas: 1) Ayuda para el diagnóstico de enfermedades 2) Control a distancia (monitorización y envío de datos) y 3) Colaboración en tiempo real para el manejo del paciente a distancia. La telemedicina se concentra en la trasmisión de datos sobre pacientes con una participación más limitada de profesionales de la salud y pacientes.

Surgen varios interrogantes ¿Nos estamos preparando para un futuro próximo donde los pacientes insistirán en comunicarse a través de la red?¿Preparamos a nuestros estudiantes para ejercer en un medio ambiente que por factores de accesibilidad a la información fomentará la aparición de autodidactas, por lo menos teóricos? ¿Somos realmente conscientes del flujo de información que podemos obtener en Internet para nosotros, nuestros estudiantes o nuestros pacientes? ¿Hemos reflexionado hasta entenderlo en lo más profundo de nuestro ser que una nueva generación educada en la red en países y regiones atrasadas como la nuestra tiene grandes posibilidades de éxito, insospechado para nuestros antecesores, que no contaron con el privilegio del conocimiento al instante?¿Estamos preparados para que cualquier persona con una simple búsqueda haga el análisis comparativo de los tratamientos que empleamos contra los de cualquier centro a nivel mundial?

Dependiendo de las respuestas que tengamos a estos interrogantes deben surgir otras preguntas: ¿Estamos desarrollando una verdadera conciencia digital?¿Nos comunicamos con frecuencia por e-mail y buscamos información en el Internet de forma rutinaria? ¿Estamos preparados para responder los interrogantes de nuestros pacientes y para recomendar información seria y confiable en el internet?¿Hemos tomado capacitaciones básicas sobre como utilizar mejor los recursos en la red y como podemos integrar la enseñanza de nuestras cátedras con ese conocimiento? ¿Seguimos aferrados a exigir los largos trabajos escritos o estimulamos a nuestros estudiantes a utilizar las vías digitales? ¿Conocemos la información necesaria para servir de tutores de nuestros estudiantes en asuntos relacionados con extraer el mejor provecho de Internet? ¿Tenemos nuestra página web que sea un complemento de los conocimientos en clase y que sirva también para educar a nuestros pacientes?¿Realizamos esfuerzos permanentes para superar la tradición oral y dejamos en documento escrito o digital el conocimiento que aplicamos a diario en nuestra consulta o nuestras cátedras?¿Conocemos el concepto de aula virtual y educación interactiva?

La generación de conocimiento y la competitividad a nivel universal deberían ser siempre nuestra meta en un mundo globalizado. Esto exige médicos, profesores y estudiantes capacitados que sepan recoger, elaborar y analizar información que se conviertan en base de investigaciones presentes y futuras los cuales obviamente con una mejor información bibliográfica van a tener una mejor sustentación. ¿Estamos captando digitalmente la información de nuestros pacientes?¿ Nos estamos integrando a nivel de la red para en lugar de competir como centros aislados de importante aporte individual pero limitada proyección, compitamos como País? ¿Desarrollamos rutinariamente bases de datos sobre una o varias enfermedades de nuestro interés?

En Colombia hay 37 millones de habitantes y actualmente solo un poco menos del 1% está conectado a Internet; 38 de cada 100 computadores está conectado al Internet siendo cifras bajas comparadas con la media mundial aunque para el 2003 se espera un 5 a 6% de la población con acceso a Internet. Sin embargo, la información en salud es de las áreas que presenta un mayor crecimiento debido a la necesidad de información y las campañas masivas de autocuidado. Hay más de 100.000 sitios web de contenido médico, los cuales son visitados por el 27% de las mujeres y 15% de los hombres que navegan en internet y otras barreras como la ausencia de computadores o falta de conexiones baratas cada día están disminuyendo. Debemos esperar proliferación de computadores “gratis” donde se cobra el acceso, accesos gratis financiados por publicidad, cafés internet y una nueva división de aparatos electrodomésticos que ya existen pero que necesitan abaratar sus costos que se llaman “home internet appliances” o “equipos para internet de uso en hogar que incluyen TV, radio, microondas etc, de tal manera que es difícil incluso en países como el nuestro que el internet no se popularice más allá de los medios académicos, científicos e intelectuales donde su utilización debería ser la regla.

Si además tenemos en cuenta que los pacientes con enfermedades crónico-degenerativas; las cuales están en permanente crecimiento y tienden a ser las más importantes en el siglo XXI; son propensos a consultar de médico en médico buscando soluciones a sus problemas, ahora tienen información mundial a su disposición la cual, sin una verdadera acción de la comunidad médica en este sentido, frecuentemente es equivocada, con poca sustentación científica y que confunde en lugar de ayudar.

Se considera necesario para lograr una verdadera integración de la tecnología digital a nuestras actividades diarias como profesionales debemos establecer el paso de tres fases básicas. En la primera fase debe establecerse una infraestructura y formar nuestro recurso con las nuevas destrezas mediante charlas y cursos de capacitación etc, en la segunda fase deben utilizarse los computadores para mejorar los modelos existentes de enseñanza y aprendizaje tanto para nuestros alumnos como para nuestros pacientes y en la tercera fase debe utilizarse el computador para transformar estos modelos. Instrucción, mejoramiento y transformación de la enseñanza y el aprendizaje son las tres fases ¿En cuál estamos como Asociación e individualmente?

Los sistemas digitales no van a reemplazar al médico ni a las bases del conocimiento médico y exploración del paciente, tampoco van a acabar con las consultas, pero si son y serán cada vez un instrumento facilitador del conocimiento y de la información médica en mayor cantidad, calidad y disponibilidad que nunca habíamos soñado tanto para profesionales de la salud, estudiantes y pacientes. Del decidido apoyo, interés, esfuerzo, tiempo y dinero que dediquemos a que nosotros, nuestros estudiantes, nuestras regiones y nuestro País adquieran una “conciencia digital” que favorezca una verdadera democracia del conocimiento facilitando todas las formas de información y educación a través de Internet puede depender que no perdamos esta vez la nueva ola del desarrollo ni permanezcamos como “espectadores inocentes” en la era del conocimiento y la información.

Lecturas Recomendadas

British Medical Journal 1999; 319: 1-9 (editorial) Gates Bill. Empresas especiales que proporcionan enseñanzas generales. Ningún sistema sanitario es una isla. En los negocios, en la era digital. Cómo adaptar la tecnología informática para obtener el mayor beneficio. Editorial Plaza y Jánes. Pgs 377-403.
Carlo Vinicio Caballero Uribe Internista-reumatólogo. Profesor de Medicina Interna y Reumatología de la Universidad del Norte y Libre. Centro de Artritis y Osteoporosis. Director Científico de medyweb.com – e-mail: carvica@medyweb.com
carvica@guayacan.uninorte.edu.co Centro de Artritis y osteoporosis https://www.medyweb.com/cao

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