Conclusiones de la Evaluación Bioquímica
• Con respecto a la determinación de aminoácidos en orina podemos decir: El 22.71% de las muestras fueron positivas para DNPH, el 12.5% positivo para el test de nitroprusiato y de ellas, menos de la mitad lo fue para nitroprusiato de plata; el 2% fue positivo para nitrosunaftol y el 14% presentó positividad leve para el cloruro férrico. Todas estas pruebas se correlacionaron con los resultados de cromatrografía de aminoácidos en sangre y orina, y en ninguna se pudo confirmar una enfermedad metabólica de los aminoácidos (muchos falsos positivos por nitritos, por dieta o por medicamentos ingeridos).
• Sólo tres (3) individuos mostraron aminoacidemia generalizada y sólo 5 aminoaciduria generalizada (más de 1 aminoácido elevado). En todos ellos se descartó la posibilidad de una alteración específica del metabolismo de aminoácidos.
• El 2% de los individuos presentó alanina elevada en sangre y el 2.7% alanina elevada en orina. Las alteraciones del metabolismo de alanina se han relacionado con catarata de origen mitocondrial, lo que hace más interesante este hallazgo y amerita profundizar en estudios moleculares posteriores.
• El 12.9% de los pacientes presentó glicinuria; lo que por sí solo no explica la presencia de catarata congénita–infantil, aunque también hace sospechar una posible etiología genética como ha sido reportado en otros estudios.
• Aunque el 5.9% de los individuos presentó positividad para homocistinuria y el 2.7% para tirosinuria, no es posible concluir que la catarata en esos casos sea debida a esa alteración metabólica. En todos estos individuos se evaluó si existía el mismo animoácido elevado en sangre (descartar tirosinemia) y en ninguno hubo coincidencia.
• Nuestros resultados de los estudios de aminoácidos nos permiten enfatizar la necesidad de evaluar una posible asociación de aminocidurias específicas con catarata, como ya ha sido sugerido por otros autores. Esta posible etiología se deberá estudiar en un futuro con pruebas moleculares mitocondriales.
• Los estudios del metabolismo de carbohidratos fueron muy interesantes. La medición de la enzima galactosa 1-P-uridil transferasa (Galput) reporto: actividad nula en el 5% y parcial en el 4%, para un total de alteración del 45% del total de la muestra examinada. Estos resultados fueron correlacionados con la cromatografía de carbohidratos y las pruebas cualitativas para carbohidratos, confirmando una excreción alta de ribosa en 2 individuos y de glucosa en 1 (diabético). Ni por clínica ni por laboratorio, fue posible confirmar una galactomia clásica en alguno de los pacientes.
• Estos datos de la actividad de la enzima Galput (45% alterados), coinciden con los reportes de otros autores con estudios en otras poblaciones (Brivet 1989, Avisar 1982, Gitzelmann 1995 y Elsas 1994), quienes al igual que nosotros sospechan alteración metabólica de la galactosa, sugiriendo la presencia de variantes (posiblemente más genes del tipo variante Duarte). Estos individuos ameritan estudios moleculares en un futuro.
• La medición de la actividad de la enzima Galput, por si sola no sirve para clasificar un paciente en una etiología genética o adquirida. Estos datos deben ser considerados a la luz de todos los demás resultados y del análisis de historia personal, familiar y del examen físico y ocular.
• El hecho de que el 50.5% de los individuos con algún familiar afectado tuvieran alteración en la enzima y que, el 57.1% de los que no tenían dicho antecedente también presentaran alteración en la Galput, indica que es preciso profundizar en los estudios moleculares en esas familias, para tratar de definir alguna posibilidad etiológica genética.
Análisis de Resultados del Estudio Bioquímico en Catarata
Recordemos que trabajamos sobre la base de que utilizamos población afectada de catarata congénita y catarata infantil.
1. Las alteraciones del metabolismo de alanina se han relacionado con catarata de origen mitocondrial, lo que hace más interesante el hallazgo en nuestro estudio y nos invita a profundizar en estudios moleculares posteriores.
2. Ante un 12.9% de los pacientes con glicinuria, cabe sospechar una posible etiología genética como causa de las alteraciones observadas.
3. No se pudo determinar una causa específica para la catarata en los casos que presentaron positividad para homocistinuria o para tirosinuria. No fue posible establecer una relación de causa-efecto.
4. Es importante evaluar una posible relación causa-efecto de aminocidurias específicas con la presencia de la catarata, lo que deberá hacerse en un futuro mediante estudios de DNA mitocondrial.
5. Las mediciones alteradas del funcionamiento de la enzima galactosa 1-P-uridil transferasa (Galput), que llegaron a un 45% de casos con anormalidad, sugieren una alteración del gen de la galactosa. Lo llamativo es que no sería el gen de la galactosemia clásica, sino un alelo diferente, lo que apoya la hipótesis de presencia de variantes poblacionales. Todos estos individuos ameritan estudios moleculares futuros, para descartar por ejemplo la variante Duarte u otras variantes no descritas hasta ahora, como lo han reportado otros autores. (Brivet 1989, Avisar 1982, Gitzelmann 1995 y Elsas 1994).
6. La medición de la actividad de la enzima Galput, por si sola no sirve para clasificar un paciente en una etiología genética o adquirida.
7. El hecho de que la alteración de la enzima estuviera presente en individuos con antecedentes familiares de catarata, pero también se hubiera encontrado en personas sin ese antecedente, no permite concluir que haya relación causal con la enfermedad. Sin embargo, sí indica que es preciso profundizar en los estudios moleculares en esas familias, para determinar si estos resultados son relevantes o no.
8. Está claro que ningún examen en forma aislada es útil para definir los casos. Cada individuo debe ser analizado dentro del contexto global de todas sus evaluaciones realizadas (metabólicas, citogenéticas y anticuerpos), así como el estudio familiar, personal y la correlación con antecedentes familiares.
9. La conclusión final, es que con los interesantes casos encontrados, más las grandes e informativas familias detectadas, más los serios interrogantes que nos dejaron los análisis bioquímicos, queda plenamente justificada la necesidad de realizar futuros estudios de ligamiento génico en estas interesantes familias con catarata de origen genético, cuya frecuencia y proporción en Colombia parecería ser más importante que en otras poblaciones descritas.
Avance de la Tercera Parte del Estudio
La tercera parte de este estudio será publicada en el próximo número. Allí mostraremos los resultados de los estudios citogenéticos y la determinación del mecanismo de herencia en los casos francamente hereditarios y genéticos.
Agradecimientos
Laboratorio de Genética Hospital La Victoria, Laboratorio Clínico Hospital San Ignacio (Dr. Alfredo Escallón), Laboratorio Clínico Gómez Vesga (Dr. Alberto Gómez), Laboratorio Erma (Sra. Rosario Matiz), personal del Laboratorio de Genética Bioquímica, Instituto de Genética Humana de la Universidad Javeriana y personal del Laboratorio de Genética de la Fundación Oftalmológica Nacional. Reconocimiento a otras personas que colaboraron con el trabajo: Dr. David Medina, Dr. Ignacio Zarante, Dras. María Claudia Lattig y Diana Torres y Dra. Clara Varón en Bucaramanga. FINANCIACIÓN DE: COLCIENCIAS, Fundación Oftalmológica Nacional, Laboratorio de Genética del Hospital la Victoria y del Instituto de Genética Humana de la Universidad Javeriana.
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