¿Influye la Infección por Helmintos en la Ejecución Mental y en los Logros Académicos del Escolar?

“Una Mirada Nueva a un Problema Antiguo”

Dr. Javier Rodrigo Cortés E.
Estudiante Magister infección y salud en el tròpico,
Universidad Nacional de Colombia

Dr. Pedro Alberto Sierra Rodríguez
Profesor Asistente Universidad Nacional
Departamento de Pediatría
Coordinador Servicio de Lactantes
Hospital Misericordia.

Introducción

Las infecciones por helmintos intestinales y protozoos están entre las infecciones más comunes alrededor del mundo. La Organización Mundial de la Salud, ha estimado en cerca de 3.5 billones de personas afectadas, de las cuales desarrollan enfermedad 450 millones, afectando principalmente a la población preescolar de los países en desarrollo y más commúnmente en comunidades pobres.

Entre las parasitosis que se presentan con mayor prevalencia encontramos: Ascaris lumbricoides, Trichuris trichiura, Uncinarias, Giardia lamblía, Entamoeba histolytica. Cada año 65.000 muertes son atribuidas directamente a Trichuris trichiuria y otras 60.000 a Ascaris lumbricoides1,2,40,41.

En esta revisión sobre la evidencia investigativa entre el decremento en las funciones cognitivas y las infecciones por helmintos intestinales, los parásitos de interés incluyen Ascaris lumbricoides, Trichuris trichiura y Uncinarias, llamados geohelmintos por que normalmente pasan parte de su ciclo de vida fuera del hospedero humano, es decir en la tierra, la cual se contamina con huevos embrionados que provienen de la materia fecal de personas infectadas, que luego son ingeridos de forma directa (Ascaris lumbricoides y Trichuris trichiura) o en forma indirecta a través de la piel (Uncinaria)3,4.

Las infecciones y enfermedades producidas por helmintos en seres humanos son de gran importancia médica en todos los países en desarrollo. Aunque la mortalidad ocasionada por estas infecciones es relativamente baja (en el caso de Ascaris lumbricoides, 2 por 100.000 habitantes), la alta prevalencia de estas infecciones constituye un serio problema en salud publica. Las complicaciones no son raras y frecuentemente requieren atención hospitalaria.

En muchos países, la malabsorcion, la diarrea, la pérdida de sangre, la capacidad menguada de trabajo, la reducida tasa de crecimiento y la alteración de las funciones cognitivas debido a este tipo de infecciones parasitarias constituyen importantes problemas médicos, sanitarios y sociales1,2,5,6,38,47.

La observación que podemos hacer de estas estimaciones es que los helmintos han estado en la historia del desarrollo del mundo singularmente omnipresentes, causando grandes endemias en muchos países, y a la fecha parece casi imposible pensar en su erradicación.

Países tan industriali- zados como Japón, y con uno de los más altos niveles de ingreso per capita en el mundo, se han tardado cerca de 40 largos años en el control del Ascaris lumbricoides, que les causaba grandes mermas en la salud, así como decrementos en la fuerza de trabajo de la población7,35,36,39.

Diversos estudios brindan evidencia entre cargas altas de helmintos, desnutrición crónica y el déficit de funciones cognitivas, principalmente con Trichuris trichiura y Ascaris lumbricoides8-12,38,39,44,45.

Investigaciones sugirieren que los parásitos secretan y/o excretan sustancias patológicas que pueden deprimir las funciones cognitivas debido a efectos directos sobre el sistema nervioso central, produciendo un desequilibrio entre las células y las citoquinas (factor de necrosis tumoral, proteinasas, antioxidantes, anticoagulantes, glutamino sinteta- sa, histidina decarboxylasa), y asì se “defienden” en contra de la respuesta del sistema inmune del hospedero y en forma indirecta como consecuencia de las secuelas de tipo físico causadas por las helmintiasis produciendo deterioro en los procesos mentales y/o alteración en habilidades en el desarrollo escolar8- 15,35.

No olvidemos que los síntomas clínicos más comunes de consulta de nuestros preescolares como son la diarrea, dolor abdominal, cefalea, malestar general producen un deterioro en los logros en la escuela debido a los efectos deletéreos sobre el bienestar global del escolar, generando ausentismo escolar, falta de atención y/o interés en las actividades académicas16,17,36,37.

Las diferentes investigaciones de tipo biomédico dan significación a las infecciones por helmintos en términos de sus efectos de tipo clínico y sus consecuencias físicas con relación a la alteración calórico-protéica y el déficit de micronutrientes especialmente de hierro y vitamina A18-21.

Muchas de las secuelas de la infección por helmintos están asociadas con déficit de las funciones cognitivas. La desnutrición es una de las más comunes consecuencias de la infección por helmintos y esta fuertemente asociada con déficit de las funciones cognitivas, también el déficit de hierro con anemia esta particularmente ligada con el deterioro de las funciones cognitivas18-21.

La evidencia que relaciona la infección por helmintos intestinales y el deterioro de las funciones cognitivas, podemos conciderarla desde diferentes puntos de vista: disfunción intelectual, secuelas de la infección por helmintos, infección aguda y pobre estatus mental. Estos puntos de vista están fundamentados en diferentes estudios realizados con diferentes metodologías que determinan diferentes grados de validez investigativa8.

Estos estudios pretenden enriquecer el panorama de la comprensión teórico-práctica de las infecciones por helmintos y alteración de funciones cognitivas.

En este orden de ideas los estudios podemos agruparlos valorando su grado de validez metodoló- gica: alta validez estudios experimentales, con asignación aleatoria del tratamiento y adecuado diseño metodológico, mediana validez estudios transversales en los cuales se toman en cuenta o no de las variables de confusión tipo factores socioeconó- micos, baja validez estudios transversales donde ningunas variables de confusión son tenidas en cuenta y/o el diseño metodológico no es adecuado8.

Se pueden examinar los diversos tipos de estudio desde dos perspectivas: La parasitológica en donde se valoran los efectos producidos por diferentes parásitos tomando en cuenta o no las cargas parasitarias, y desde la perspectiva sicóloga donde se valoran los efectos en los diferentes campos de las funciones cognitivas8.

1. Estudios tomando en cuenta la perspectiva parasitológica y psicológica, con alto nivel de validez metodológica
Pollit et al. 1991 en Kenya, en un estudio experimental con 153 niños de 7 a 12 años y luego de administrar tratamiento y seguimiento de 8 meses, reportaron resultados bajos en los test aplicados al grupo tratado en comparación con el grupo placebo22.

Nokes et al. 1992 en Jamaica, en un estudio experimental con 104 niños, luego de administrar tratamiento anthelmintico, 63 días post tratamiento el grupo tratado mostró mejoría en memoria (WAIS forward and backward Digit span) en comparación con el grupo placebo23.

Simeon, Grantham, McGregor, & Wong. 1995 en Jamaica, en un estudio experimental con 189 niños, donde los niños con infección por helmintos recibieron albendazol o placebo, reportaron no mejoría en el grupo tratado en los test de afluencia verbal, memoria, rapidez de proceso mental, en comparacion con el grupo placebo24.

Simeon, Grantham, McGregor, Callender,& Wong. 1995 en Jamaica, con un diseño experimental con 407 niños recibieron tratamiento con albendazol o placebo; pre y post tratamiento se midieron variables de logros escolares (lectura, afluencia verbal, aritmética y asistencia regular a clases) al mismo tiempo se realizaron medidas antropométricas, estatus de hierro; los investigadores reportaron mejoría en el grupo tratado en las variables de afluencia verbal y asistencia regular a clases25.

Watkins et al. 1996 en Guatemala, con un diseño experimental en 226 niños y luego de administrar tratamiento antihelmintico o placebo no reportaron efectos benéficos en el grupo tratado en las variables de lectura y vocabulario (Inter American series)26.

2. Estudios tomando en cuenta la perspectiva parasitológica y psicológica con mediano nivel de validez metodológica.

Stiles et al. 1915 en un área urbana de Estados Unidos, con 2.116 niños, controlando variables de género, posesión de alcantarillado y letrina. Stiles reporto que la infección por helmintos puede contribuir en pequeña proporción al decremento de las funciones cognitivas en presencia de otras variables de tipo socioeconómico y ambiental27.

Stiles et al.1932 en el sur de los Estados Unidos, fué uno de los primeros investigadores en encontrar una relación entre la infección por helmintos y el deterioro en los logros académicos en escolares, en comparación con escolares que no presentaban infección, con un déficit de 0.23 grados, teniendo presente que el déficit también fué relacionado con pobres condiciones sanitarias28.

Strong et al. 1916 en el norte de Estados Unidos, en un estudio con diseño cuasi-experimental, comparando un grupo control sin infección, un grupo control infectado sin tratamiento, un grupo control completamente curado y un grupo control parcialmente curado, aplicando test en la formación de conceptos, cálculos aritméticos, memoria, y escritura, reportaron decremento en los resultados en el grupo infectado antes del tratamiento pero no es claro la mejoria seguida a la administracion de tratamiento antihelmintico29.

Keller et al. 1931 en un área rural de Estados Unidos, en un estudio transversal con 167 niños donde se estudiarón los síntomas y signos relacionados con la infección por helmintos, reportaron disconfor abdominal en un 70% en el grupo infectado vs un 7% del grupo sin infección, alteraciones del patrón del sueño en un 60% grupo infectado vs 15% del grupo sin infección, y bruxismo en un 32% grupo infectado vs 11% grupo sin infección30.

De Carneri et al. 1967, 1968 en el norte de Italia, examinaron la relación entre intensidad de geohelmintiasis (Trichuris trichiura), hábitos en higiene, prácticas sociales y habilidades mentales en niños escolares, encontrando no relación entre intensidad de infección y déficit mental. Este resultado fué atribuido a la dominancia de los factores socioeconó- micos y medioambientales, en ausencia de individuos con cargas muy altas de helmintos31.

3. Estudios tomando en cuenta la perspectiva parasitológica y psicológica

con bajo nivel de validez metodológica.

Bondurant. 1916 en Alabama, en un caso clínico de una joven de 16 años con infección por Ascaris lumbricoides reportó síntomas clínicos (Apatía, adinamia, pobre actividad mental) que luego del tratamiento antihelmintico presento desaparición de los síntomas32.

Waite y Neilson. 1919 en Queensland, Australia, examinaron la relación entre la intensidad de la infección (carga parasitaria) y el coeficiente de inteligencia (IQ) en preescolares, encontrando que el grado de retardo mental se incrementa con relación a la intensidad de la infección y sugieren que puede ser consecuencia de la “prolongada anemia y toxemia” sin embargo variables tipo confusión como estatus socioeconómico y hábitos en higiene no fueron tomadas en consideración33.

Ohara. 1926 en Japón, en un estudio transversal con 1.303 escolares en grados de 1- 6, reportó en los escolares sin infección mejores resultados en las variables de memoria, procesos mentales en comparación con el grupo de escolares infectados por helmintos.

Nokes et al. 1991 en un área rural de Jamaica, en un estudio transversal con 593 niños escolares reportó alta prevalencia e intensidad de infección por helmintos en el grupo con bajo nivel escolar34.

Con relación a los efectos de las Schistosomiasis en los indicadores de funciones cognitivas y logros académicos los resultados también son contradictorios e inconclusos, por ejemplo Kieser, y Abdalla, en el sur de Africa, y en niños Egipcios respectivamente, reportaron retardo mental en pocos casos.

Conclusiones

1. Las evidencias investigativas son contradictorias, tanto en sentido de que si hay evidencias de que la infección por helmintos si influye en la ejecución mental y en los logros académicos del escolar y otros estudios no evidencian lo anterior.

2. Los helmintos pueden afectar en forma directa al sistema nervioso central y en forma indirecta por alteración del bienestar global del preescolar y escolar (generando ausentismo escolar, falta de atención y/o interés en las actividades académicas).

3. A la vez la helmintiasis está fuertemente asociada con la desnutrición y esta última está fuertemente asociada con déficit de funciones cognitivas, también la anemia asociada a desnutrición está particularmente ligada con el deterioro de las funciones cognitivas.

4. Hay que tener en cuenta que fuera de la helmintiasis, está influyendo en la ejecución mental y en lo logros académicos del escolar, los factores socioeconómicos y medioambientales.-

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