Fracturas del Tobillo: Evaluación del Resultado del Tratamiento Quirúrgico en el Hospital Clínica San Rafael
Tratamiento Quirúrgico en el Hospital Clínica San Rafael
*Jaime Pedraza Yepes Residente II. Servicio de
Ortopedia y Traumatología
Hospital Clínica San Rafael. Programa Escuela Militar de Medicina.
**Jaime Quintero LaverdProfesores asistente Ortopedia y Traumatología
Escuela Militar de Medicina.
Resumen
Se revisaron 105 historias clínicas y radiografías de pacientes adultos con fracturas del tobillo operados en el Hospital Clínica San Rafael en un período de 5 años, comprendido entre Enero de 1987 y Diciembre de 1991. Los resultados finales clínicos y radiológicos fueron evaluados de acuerdo con el protocolo de Hughes, modificado por Baird y Jackson (2, 8), en 83 pacientes (79.04%), con un seguimiento promedio de 3.2 años (minuto de 8 meses, máximo de 5 años), encontrándose un 79.5% de excelentes y buenos resultados, 12% regulares y 8.4% malos.
Introducción
La finalidad del tratamiento de las fracturas de tobillo obtener una restauración anatómica que permita recuperar la función de la extremidad a la vez que prevenir el desarrollo de una artrosis secundaria (1, 3, 4, 6, 12, 17, 19, 21, 22).
Este objetivo depende de la estabilidad osteoligamentaria, la cual se define como la capacidad que posee dicha articulación de transmitir y soportar cargas sin perder la congruencia articular.
Esta última, depende de un perfecto encaje tibioastragalino, a través de todo el arco de movimiento, en el cual la restitución de la longitud y rotación normales del peroné, luego de un evento fracturario, constituye un factor importante de estabilidad.
La recuperación de la tensión capsulo-ligamentaria, a través de un tratamiento adecuado (movilidad precoz, reinserción de avulsiones ligamentarias, etc.) también forma parte del tratamiento integral de estas lesiones (1, 5, 6, 8, 14, 17, 19, 21, 22).
La restitución anatómica puede obtenerse tanto por métodos abiertos como cerrados, siendo indispensable en estos últimos una inmovilización rigurosa y prolongada, la cual frecuentemente no logra mantener la reducción inicialmente obtenida.
En el caso de las fracturas inestables los métodos modernos de fijación interna estable y el correcto tratamiento de las lesiones ligamentarias asociadas, permiten una restauración perfecta de la anatomía y un postoperatorio funcional (8, 15, 17, 20).
Materiales y Métodos
Se revisaron 105 historias clínicas y radiografías de los pacientes adultos operados en el Hospital Clínica San Rafael en un período de 5 años, comprendido entre Enero de 1987 y Diciembre de 1991. Fueron excluidos los pacientes fallecidos, los no localizados, pacientes con estudios radiográficos incompletos o con tratamientos previos realizados en otras instituciones y aquellos en quienes se practicó una reconstrucción tardía (mayor de 3 semanas).
Se incluyeron en el estudio 83 pacientes (79.04%), de ambos sexos, entre 17 y 70 años de edad, con un seguimientos promedio de 3.2 años (mínimo 8 meses, máximo de 5 años), los cuales fueron localizados y entrevistados por los autores.
Resultados
En los 105 pacientes inicialmente valorados se encontró un porcentaje casi equivalente en el número de casos de ambos sexos, (masculino 46.6%, femenino 53.3%.
La causa de lesión más frecuente correspondió a caída de su propia altura (55.3%).
Al analizar la correlación entre el mecanismo de la lesión y la clasificación de Danis – Weber se encuentra una asociación semejante a la descrita por Lindsjo en su estudio (1.3), en la cual las fracturas tipo a correspondan al mecanismo de supinación – aducción, las tipo B a supinación – eversión y pronación – abducción y las tipo c a pronación – abducción. La excepción corresponde a las fracturas denominadas D las cuales son fracturas aisladas del maléolo tibial por trauma directo. (Ver tabla 1).
TABLA 1.
A | B | C | D | TOTAL | |
SA | 9 | 9 | |||
SE | 60 | 60 | |||
PA | 11 | 11 | |||
PE | 22 | 22 | |||
TX. DIRECTO | 3 | 3 | |||
TOTAL | 9 | 82 | 11 | 3 | 105 |
La lesión tipo B de Weber en la clasificación AO fue la más frecuente, con el 67.7%. (Ver tabla 2).
TABLA 2.
PACIENTES | PORCENTAJE | |
44A | 9 | 8.6% |
44B | 71 | 67.7% |
44C | 22 | 20.8% |
44D | 3 | 2.9% |
TOTAL | 105 | 100% |
El 40% de los pacientes fueron intervenido quirúrgicamente en las 24 horas siguientes a la producción de la lesión (Ver tabla 3).
TABLA 3.
MOMENTO DE LA CIRUGIA
PACIENTES | PORCENTAJE | |
1 DÍA | 42 | 40.1% |
2-3 DÍAS | 181 | 17.1% |
4-10 DÍAS | 37 | 35.2% |
>10 DÍAS | ||
<3 SEM. | 8 | 7.6% |
TOTAL | 105 | 100% |
Los resultados finales en 83 pacientes, con un seguimiento promedio de 3.2 años (mínimo 8 meses, máximo 5 años), de acuerdo al protocolo de Hughes modificado, fueron excelentes para el 56.6%, buenos para el 22.9%, regulares para el 12% y malos para el 8.4% (2) (Ver tabla 4).
TABLA 4.
RESULTADOS FINALES
PUNTAJE | PACIENTES | PORCENTAJE | |
EXCELENTE | 96-100 | 47 | 56.6% |
BUENO | 91-95 | 19 | 22.9% |
REGULAR | 81-90 | 10 | 12.1% |
MALO | 0-80 | 7 | 8.4% |
TOTAL | 83 | 100% |
Como complicaciones inmediatas 3 pacientes (4.8%) presentaron infección superficial y evolucionaron satisfactoriamente con tratamiento local de la herida y la administración de antibióticos orales. En el caso 1 (1.2%) se presentó pérdida de la reducción, se reintervino a las 48 horas y evolucionó.
Como complicaciones tardías, anotamos: 3 pacientes (3.6%) presentaron artrosis secundaria clínica y radiográfica en el momento de la evaluación, 1 pacientes (1.2%) Distrofia Simpática Refleja y 1 paciente (1.2%) osioficación heterotópica.
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