El Presidente en su Laberinto

Después de una propuesta presidencial he estado al tanto de los ires y venires de conceptos de expresidentes y algunos presidentes de capítulos, especialmente el del capítulo del Atlántico. He compartido la soledad de la presidencia y la he vivido. También estoy de acuerdo que con todo, uno como presidente tiene que hacer las cosas para las cuales se comprometió. La mayoría de los conceptos que he oído son válidos y han habido análisis profundos como los del expresidente Álvaro Monterrosa, con quien comparto muchos de ellos.

Es cierto, hay que darle una orientación a la Sociedad en cabeza del presidente y con la asesoría de la junta directiva, pero con la participación de todos. Esto se debe hacer y lograr. No es consecuente lo que en la presidencia se dice con lo que se dice en la vicepresidencia. No debería haber esa dicotomía, independientemente de quien tenga la razón en ese aspecto específico de la adquisición de fondos para la Sociedad.

Una vez ese derrotero sea trazado, debe ser cumplido por todas las sociedades afiliadas. Es posible también, como lo dijo otro expresidente, Germán Barón, que esta puede ser una etapa de transición y que se determine ya por la organización, cual sería la conducta asociada.

Pero el problema básico es de comunicación y de socialización. Las políticas en una sociedad se deben tomar con discusiones previas amplias y profundas y por lo tanto consensuadas, para que todos las pongan en práctica.

La financiación de la asociación debe ser consecuente con lo que se ofrezca. En eso comparto con Álvaro que, aunque ACE es un ejemplo, debe entenderse que lo que venden ellos es diferente a lo que vendemos nosotros. Pero ello es muy fácil de adaptar. Y para eso debe aparecer de nuevo la orientación de la Sociedad.

Hemos discutido y en algunas ocasiones lo he planteado hasta con el cambio de nombre de la sociedad y de la revista, que nosotros, si no queremos morir tenemos que salirnos definitivamente de la Terapia Hormonal como pilar de existencia y de financiación. No parece que la terapia esteroidea vuelva a ser sombra de lo que era. Hemos sido invitados algunos a la presentación de un medicamento antidepresivo y con buenos resultados para los síntomas vasomotores por un laboratorio fusionado ex líder de terapia hormonal.

Se nos adelantó la Sociedad Infertilidad en el cambio de nombre y en la incorporación de la endocrinología y reproducción humana a su pénsum. La ACE está incursionando seriamente en la endocrinología ginecológica y en la menopausia. En la revista de Menopausia de los últimos dos o tres años se están incluyendo artículos de endocrinología (se han publicado 4 de Speroff) para diversificar y ampliar nuestro campo de acción. No sé qué tanto ha calado en los lectores y miembros y no miembros de la sociedad. Y ojalá los hayan leído.

Nos preocupa que la mayoría de los capítulos no crezcan. Algunos hacen muchos esfuerzos y no lo logran (p.ej. Valle, no sé si Antioquia); otros decrecen (¿Bolívar?, ¿Atlántico?) y hay uno que se hipertrofia (Bogotá). Éste último es un caso excepcional. Por muchas razones y comenzando en la presidencia capitular de nuestro presidente, David Vásquez, éste ha sido un capítulo apetecido por las casas farmacéuticas. Se han hecho eventos, no todos muy buenos, con buena asistencia, que han sido bien vendidos. Y como la plata llama plata, las cosas van marchando solas. Pero obvio, Bogotá no debe querer compartir su vellocinio y si no hay políticas concertadas y escritas en los estatutos, vuelve el problema de la falta de trabajo en equipo en una institución que se llama Sociedad.

De lo que yo sí estoy convencido en la Sociedad y en el país, es que ante amenazas serias hay que unirse y en este caso rodear al presidente. Al menos hacer las cosas con el conocimiento y el aval de él. No debe ser como “el general en su laberinto”. Todos debemos ver qué es lo mejor para todos (por eso se llama Sociedad); debemos saber que somos transitorios en los cargos, que lo que queda es la institución. Sabemos del esfuerzo tan grande que hemos hecho para que la revista perdure y se sostenga bien. Porque es la que deja los testimonios escritos de la menopausia (¿y endocrinología ginecológica?) en Colombia.

La Sociedad está compuesta por capítulos y todos deben marchar sincronizadamente. Junto con la proyección de políticas y derroteros futuros a la sociedad, la planificación de eventos al principio de año para todas las filiales y la ampliación de la visión de la sociedad, son herramientas importantes para las negociaciones colectivas, que si se planifican bien no le deben quitar protagonismo a los capítulos y les debe dejar recursos proporcionales al número de miembros, asistentes a los eventos y también a la sociedad madre sin la cual no hay capítulos hijos(as).

Sabemos que dirigir estas instituciones sin ánimo de lucro implica sacrificios que se deben tener en cuenta cuando pensamos en asumir estos cargos. La aglutinación, el liderazgo y el compromiso deben ser una constante de las directivas y hay que hacer todo lo necesario y posible para lograrlo. Las directivas actuales lo han demostrado en la trayectoria en la Sociedad. Pongámoslo ahora en práctica. Reunamos la Sociedad, que entre todos podemos sacarla fortalecida. Sólo es comprometerse, hablar y decidir.

Gustavo Gómez Tabares
Editor Jefe

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