Palabras del Presidente del Tercer Congreso Colombiano de Menopausia

Quiero darles un especial y caluroso saludo de bienvenida a todos ustedes y a los asistentes al 3er Congreso Colombiano de Menopausia en la ciudad de Medellín y expresarles mis mejores deseos porque su estadía sea placentera en nuestra ciudad como también su participación en el Congreso sea muy positiva y bien comentada por todos y cada uno de ustedes.

Desde hoy y durante estos tres días, nos reuniremos cerca de 800 profesionales de la salud que en forma interdisciplinaria, nos dedicaremos a estudiar y profundizar los temas del climaterio. La menopausia y sus implicaciones en la salud, a nivel cardiovascular, óseo, mental y sistémico como también los cambios en el medio familiar y social.

En esta época, asociado al cese de la vida reproductiva, cerca del 40% de las mujeres tienen alguna enfermedad crónica, uno o varios factores de riesgo. Además de las manifestaciones inherentes a la menopausia que se presenta en el 60 a 80% de las mujeres. De acuerdo con las diferentes investigaciones, situación que incide en su estado emocional, en su autoestima y en su rendimiento laboral y familiar.

A nivel familiar se aprecian una serie de cambios como la enfermedad o muerte del compañero, la separación de la pareja. Quedando sola como cabeza de familia, la jubilación de uno o de ambos, la salida de los hijos como adultos y a veces deben asumir el doble rol de madres y abuelas con sus nietos. Aumentando responsabilidades y cargas extenuantes, en un momento que deberían dedicar a su autocuidado y a actividades lúdicas. En lo social, la muerte de familiares y amigos, son factores determinantes en su estado anímico, lo que la hacen sentir sola y deprimida.

La menopausia es una época crítica, de transición hacia la senectud y en donde se presentan altos índices de factores de riesgo, de morbilidad y pérdida de autoestima.

Es necesario evaluar y modificar con la orientación del médico y aceptación de la paciente y el apoyo de la familia. Con el fin de lograr una mejor calidad de vida y poder envejecer con dignidad.

Sin embargo, en medio de todas estas dificultades surge una mujer satisfecha del deber cumplido en ocasiones con independencia económica. Comprometida en la protección de su salud, con mayor autoestima. Desempeñando papeles de liderazgo y en especial participando en programas de proyección social y familiar. Es pues la menopausia una época de crisis pero también de grandes logros.

La Menopausia palabra peyorativa hasta hace unos años, es cada vez más aceptada y reconocida como un proceso normal en la existencia de la mujer.

Al final del siglo XX estamos presenciando como el aumento en la expectativa de vida ha generado grandes cambios demográficos. Y para el próximo año 2000, la expectativa de vida será de 80 años en los países desarrollados y 72 para Colombia.

Si se excluye la mortalidad en lactantes y niños, la esperanza de vida se incrementa, es así que cuando una mujer llega a los 50 años, v. Vivirá entre 27 a 32 años más. (Según informe de la OMS), es decir vivirán un tercio de su existencia después de la menopausia.

Este hecho incide en la pirámide poblacional, se calculaba que para 1990, según el informe de la OMS. Hhabían alrededor de 467 millones de mujeres mayores de 50 años, y 40 años después en el año 2030 alcanzará un número tres veces mayor, aproximadamente 1200 millones.

Colombia no es ajena a estos cambios demográficos los cuales incidirán en el estado de salud y directamente en la economía del país.

Para el año 1964 se calculaban 800.000 mujeres mayores de 50 años que corresponde al 9.8% y en el año 2000 se alcanzarán unas 2.800.000. Con un incremento de 3.5 veces, cifra que corresponde al 13.7% de la población Colombiana.

Lo que indica que nuestro país al igual que los demás países desarrollados también tendrá el problema del incremento en la población mayor y aunque no tan grave como lo tendrá los países europeos. Los cuales para el año 2030, se calcula que uno de cada tres europeos, será mayor de 65 años. Sin embargo, con los años venideros podemos esperar un comportamiento similar en nuestros países.

Hay que reconocer que en nuestro país, como lo dijo la doctora María Luisa Chiappe, en el Primer Congreso Colombiano de Menopausia. Celebrado en Santafé de Bogotá “tanto el gobierno como las mismas instituciones académicas han prestado poco o ningún interés a los sectores sociales considerados como no productivos como son las personas de mayor edad”.

Estas campañas lideradas a nivel nacional por la Asociación Colombiana de Menopausia, tiene como objetivo crear conciencia en la población que con “la menopausia cesa la capacidad reproductiva de la mujer. Pero continúa y aún se incrementa la vida productiva”. No en otra forma se puede seguir incrementando la expectativa de vida, si este se va a convertir en un problema social y económico para las nuevas generaciones.

Es nuestro deber preverlo y darle soluciones a corto y largo plazo. Máxime que la expectativa de vida en la mujer es de cinco a nueve años con relación al hombre. Sin descartar que la problemática de éste, aún no se ha profundizado con seriedad y compromiso por el el cuerpo médico y las áreas de la salud y mucho menos por el hombre mismo.

Es necesario que el médico maneje integralmente esta población que quiere y trascender más allá de su capacidad y limitaciones.

Por este motivo nos reunimos médicos, pacientes y público en general para que nos comprometamos en liderar campañas de protección y promoción de la salud. En un país que cambia a grandes pasos y en donde la decisión del tratamiento de la menopausia dirigido a la identificación y manejo precoz de las enfermedades, está en entredicho.

Por la dicotomía que tienen los grandes monopolios, quienes desempeñan el doble papel de ser intermediarios y prestadores de salud. Obteniendo ganancias que van a sus arcas sin redistribuirse en el bienestar de los pacientes, a costa de la preparación intelectual del médico. Convirtiéndolos en obreros de cuello blanco. A quienes no sólo se les designa abusivamente sus honorarios. Tienen necesidad de jornadas extenuantes para subsistir, y la responsabilidad de mala práctica recae sobre sus hombros. Como también se le limita al paciente su libertad en la escogencia de su médico, situación que afecta la relación médico paciente.

Es necesario que nuestras universidades establezcan en el currículum de educación médica. Programas dedicados al estudio y manejo del climaterio femenino y masculino y a la vejez. Procurando así lograr un mejor interés y preparación del médico sobre lo que representa la calidad de vida en el paciente maduro y en el anciano.

El aumento en la expectativa de vida en nuestro país que para el año 2000 es un reto.

No sólo para todos los profesionales y en especial los de la salud. Sino también para la sociedad en general y en especial para el gobierno. Por la multiplicidad de problemas sociales, económicos y políticos que se generan por el envejecimiento progresivo de nuestra sociedad. Es por ello que todos debemos estar comprometidos en elaborar planes de prevención mediante programas de autocuidado. Prevenir factores de riesgo, tamizaje de las principales enfermedades crónicas de lugares adecuados para atender, recrear y proteger a tantas personas mayores.

Estos programas deben tener una función social, donde el primer beneficiario debe ser el paciente. Es por ello que las empresas farmacéuticas sacrifican parte de sus ganancias en la promoción de programas de educación masiva y en la venta de medicamentos a costos razonables al alcance de la población. Que nos permita a los médicos dar una mayor cobertura y las pacientes un mejor cumplimiento en sus tratamientos y por lo tanto un mayor bienestar.

Por último quiero agradecer a los conferencisstas nacionales y extranjeros quienes nos dieron un apoyo para lograr el éxito de este congreso, a todos los que me acompañaron en esta titánica empresa. Los miembros de la Asociación Antioqueña de Obstetrica y Ginecología con su presidente a la cabeza.

Cada uno de los participantes en los diferentes comités. A los laboratorios farmacéuticos, a la empresa privada y a la Universiadad de Antioquia. Quienes nos dieron el apoyo económico y en especial a todos los pacientes quienes son el fin primordial de todo nuestro conocimiento y ejercicio profesional.

Fabio Sánchez Escobar