Efectos de la TH en otros sistemas

Sistema Nervioso Central

Hasta la publicación del estudio WHIMS, investigación que estudió la función cognitiva en mujeres del WHI, se pensó que la TH podía disminuir el riesgo de demencia, especialmente Alzheimer. Esto se basa en investigaciones que señalan que existen receptores de estrógenos en las neuronas colinérgicas, células que están implicadas en la Enfermedad de Alzheimer; y, en que los estrógenos tienen efectos neurotrópicos, antioxidantes y antiinflamatorios, acciones que hacen plausible que la TH disminuya el riesgo de Alzheimer. Un estudio señala que las mujeres premenopáusicas tienen más sustancia blanca cerebral que las posmenopáusicas, pero dentro de estas últimas aquellas que usan TH tienen un volumen de sustancia blanca equivalente a las mujeres jóvenes79. Contrariamente a lo esperado, el estudio WHIMS señaló que la hormonoterapia aumentaba el riesgo de demencia (HR 2.05; IC 95%: 1.21-3.48), concluyendo que el uso de estrógenos conjugados más acetato de medroxiprogesterona en mujeres mayores de 65 años no evitaba las demencias; más bien, aumentaba el riesgo.

Interesantemente en este estudio, el riesgo de desarrollar demencia aumentó con la edad de las usuarias; si definimos como 1.0 el riesgo de demencia para las mujeres que iniciaron la terapia a los 65 años, subió a 3.5 para las que iniciaron la TH a los 70 años y a 12.2 para las de 75 años. Resumiendo, el uso de TH no es recomendado para prevenir demencia o declinación cognitiva en mujeres mayores de 65 años.

Un meta-análisis de Cochrane señaló que tampoco sirve para mejorar la función cognitiva en mujeres que ya tienen Alzheimer81. Sin embargo, el término prematuro del WHI le quitó poder estadístico a WHIMS para que sus resultados sean confiables. Por lo tanto, actualmente, no podemos afirmar con certeza que los estrógenos indicados a mujeres en la transición menopáusica no tengan efectos preventivos en la Enfermedad de Alzheimer.

Sistema Genitourinario

Las actuales evidencias confirman que la TH, especialmente la aplicación tópica de estrógenos, en las mujeres posmenopáusicas normaliza la flora vaginal y reduce la atrofia vaginal. Un estudio Cochrane que analiza 19 estudios que incluyen a 4.162 mujeres muestra que los estrógenos vaginales administrados en pesarios, anillos, cremas y tabletas son igualmente útiles para tratar los síntomas de atrofia vaginal82. En relación con los síntomas urogenitales, como la disuria e infecciones urinarias, a pesar de que son quejas comunes en las posmenopáusicas, pocas mujeres han participado en RCT que estudien el efecto de la TH en estas condiciones.

Una revisión sistemática de 10 artículos que incluía sólo 334 mujeres reveló un significativo beneficio de la TH en relación con el placebo en cuanto al riesgo de infección urinaria (OR 2.51; IC 95%: 1.48-4.25); los mejores resultados se obtuvieron con la aplicación tópica de estrógenos a nivel vaginal83. Otro meta-análisis mostró que la TH mejora la frecuencia urinaria diurna, la nocturna, la urgencia y la incontinencia significativamente más que el placebo, de forma significativa; los mejores resultados se obtuvieron nuevamente con el uso de estrógenos vaginales84.

Piel

El tratamiento con estrógenos ha mostrado en repetidos estudios que aumenta el contenido de colágeno, la hidratación, el grosor y la elasticidad de la piel en mujeres posmenopáusicas. Algunos estudios sugieren además, que la TH mejora la cicatrización de las heridas cutáneas. No hay resultados unánimes en el sentido que la estrogenoterapia mejore el flujo sanguíneo, el contenido de elastina y la secreción sebácea85.

Conclusión

La TH podría tener algunos efectos positivos en el envejecimiento del sistema colágeno-piel femenino. Se requieren nuevos estudios para llegar a conclusiones definitivas. Como en los otros sistemas, la TH en la menopausia tardía tiene efectos adversos. Posiblemente si se administra en la perimenopausia tenga efectos protectores en el SNC.

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