Nuevos Trabajos para los Médicos

Trabajos para Médicos

Francisco Solano Moncada M.D.
Consejo Editorial Heraldo Médico

Paralelamente a las diversas actividades que pueden realizar los médicos luego de especializarse en las muchas ramas clínicas, quirúrgicas y de investigación. En la actualidad hay nuevos espacios laborales que precisan personal calificado en medicina para tareas que antes eran impensables.

Inclusive, pueden llegar a ser mejor remunerados, menos riesgosos y más estables que las tradicionales intervenciones con las que se orienta a los estudiantes y que se convierten en las expectativas laborales del común de los egresados.

Aunque dichas actividades no se aprendan en la facultad ni en la práctica hospitalaria, nadie mejor que un médico puede realizarlas. Y para fines prácticos las presentaré en tres grupos: Medios de Comunicación, Mercadeo y Sistemas de Información.

La globalización no sólo ha logrado modificar el imaginario de la población mundial en que tiene que ver con la salud. Ha creado también la necesidad de poner de conocimiento público los muchos contenidos e innovaciones de la medicina para el consumo de la población en general.

Los medios de comunicación más importantes del mundo, inclusive los más tradicionales han requerido la ayuda de médicos que asistan sus secciones de salud. Cada vez más visitadas y mejor pautadas.

En general hay dos tipos de redactores de salud en Trabajos para Médicos:

Los no médicos y los médicos, los primero, antecesores de los segundos, son en general, periodistas de oficio que se han dedicado a cubrir temas especializados. Muchos de ellos muy hábiles para asimilar y transmitir lo más importante de la información médica, no obstante su experiencia. Los contenidos son cada vez más complejos y esta tarea requiere ahora más responsabilidad.

Es por eso que los medios han preferido buscar profesionales de la salud que desarrollen habilidades en comunicación que enviar a los reporteros a agotar neuronas tratando de descifrar artículos médicos.

La tergiversación de una noticia de contenido médico puede tener graves consecuencias en la conducta de los consumidores de información. Puede generar pánico infundado o por el contrario, crear falsa confianza. Como sucede en la actualidad ahora que los medios publicitan terapias alternativas no respaldadas con evidencia científica obedeciendo a tendencias pasajeras, o invitan a la automedicación, por citar algunos ejemplos.

Las escuelas de medicina tradicionales en sus comienzos incluían en sus currículos cátedras de lenguas muertas, redacción, literatura. Entre otras que ahora parecen pintorescas y que tal vez explican la precoz habilidad de algunos médicos ya veteranos en el arte de hacerse entender.

Las nuevas escuelas son víctimas del inmediatismo y se encargan de graduar a los médicos con el mínimo de habilidades necesarias.

Sobra comentar las vacantes en los medios de comunicación dirigidos a Trabajos para Médicos, de los cuales todos tenemos referencia.

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La industria farmacéutica ha crecido sin control:

Los departamentos comerciales, científicos y de publicidad están compuestos por equipos multidisciplinarios que requieren médicos. Dándole prioridad a los productos mas necesarios, a las funciones mas relevantes de estos. Y a las presentaciones farmacéuticas requeridas, algunos tienen a cargo el análisis de la literatura que respalda a los medicamentos venideros o la realización de los estudios científicos necesarios, otros gerencian productos o servicios derivados de estos.

Es común ver entre los equipos de ejecutivos a médicos generales o especialistas. Algunos con estudios de mercadeo o gerencia lejos del consultorio o los hospitales haciendo un trabajo que nadie más podría hacer con tanta propiedad.

Los grandes intermediarios del sistema de salud, llámense aseguradoras o EPS, ofrecen entre sus servicios adicionales líneas telefónicas de asistencia al afiliado en las cuales se puede obtener información general sobre el estado de cuenta de su afiliación. Sobre las entidades que prestan servicios médicos prioritarios o de urgencias (hay que tener en cuenta que los contratos con las IPSs son inestables) de acuerdo a situaciones específicas y en algunos casos se da orientación primaria ante situaciones médicas específicas, una especie de triage telefónico.

Los médicos han encontrado en estas novedosas actividades oportunidades de empleo lejanas de la penosa práctica ahora adornada de limitaciones. Temor de responsabilidad médico legal, y extenuantes jornadas, alivian un poco el desempleo generado por el estancamiento del sector (los únicos que crecen son los intermediarios) y la proliferación descontrolada de facultades de medicina.

En ellas precisamente reposa la responsabilidad de entrenar a los estudiantes en las nuevas actividades disponibles en el mercado laboral:

Crear la conciencia de la necesidad de asumir en el futuro funciones de servicio al cliente. Análisis o producción de información dirigida e intervenciones diversas en el sector comercial.