Rincón Epidemiológico: Cómo Leer un Artículo de una Revista Biomédica

Este artículo es la traducción del publicado previamente por los autores:
Reading a journal article. Indian Journal of Pediatrics 2000;67 (1):55-62.
Juan Manuel Lozano, M.D., Juan Gabriel Ruiz, M.D., profesores asociados de Pediatría y Unidad
de Epidemiología Clínica, Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, D.C.

Resumen

Leer artículos científicos es una actividad importante de educación continuada por la preferencia de los médicos, la frecuencia de su uso,la cantidad de tiempo que se le dedica y su impacto al modificar la práctica clínica.

Sin embargo, los médicos que buscan información sobre investigación en revistas clínicas enfrentan varios desafíos, inclusive la necesidad de evaluar la calidad y la aplicabilidad de la información publicada.

Este artículo describe los principios generales para leer críticamente un artículo científico que informa los resultados de una investigación clínica, lo cual implica establecer la pregunta que los autores pretendían contestar, el tipo de estudio adelantado, la pertinencia del diseño con respecto a la pregunta y si el estudio fue conducido apropiadamente.

De acuerdo con varias guías disponibles, una vez el lector tiene una idea clara del propósito de la investigación, se deben evaluar los métodos descritos por los autores para determinar si la estrategia de investigación utilizada tiene errores como resultado de sesgos o del azar.

Si la metodología descrita en el artículo parece adecuada, el lector debe establecer cuáles son los resultados del artículo y su impacto clínico potencial.

Por último, el lector debe establecer la extensión en la que los resultados le serán de utilidad para la atención de sus propios pacientes, lo cual implica evaluar la validez externa del estudio y otros aspectos relacionados.

El uso de estas estrategias mejorará la eficiencia de los lectores para que incorporen en su práctica los resultados de la investigación. Rev Colomb Gastroenterol 2000; 15: 187-194.

Introducción

La toma de decisiones correctas requiere tener acceso a información adecuada. La información clínica proviene de dos grandes fuentes, el paciente individual y la investigación clínica.

Ambas son necesarias para brindar cuidado efectivo de salud (1). La información de los individuos se obtiene a través de la historia clínica, del examen físico y de otras investigaciones.

Por su parte, la información de la investigación clínica se obtiene de varias fuentes complementarias que incluyen el contacto personal con colegas y otros representantes de la industria farmacéutica, las conferencias y reuniones clínicas, los cursos de educación continuada y la lectura de libros de texto, monografías, boletines de noticias y revistas.

Varias encuestas muestran que la lectura de revistas es una de las actividades de educación continuada más importante en términos de preferencia por parte de los médicos, frecuencia de su uso, cantidad de tiempo que se le dedica y su impacto en términos de modificar la práctica (2).

Sin embargo, los clínicos que tratan de obtener información de la investigación en las revistas enfrentan varios desafíos debido a las dificultades para localizar los artículos apropiados dentro del ya enorme y cada vez mayor volumen de la literatura, los obstáculos para tener acceso a las bibliotecas, los costos (tanto en términos de tiempo como de dinero) y, algunas veces, la brecha entre el momento en el que se encuentra información nueva y la oportunidad de aplicarla (2).

El lector que ha superado exitosamente los obstáculos mencionados en el párrafo previo:

Enfrenta un desafío más: debe evaluar la calidad y la aplicabilidad de la información publicada en los artículos antes de emplearla en la toma de decisiones clínicas. Aun cuando la mayoría de los artículos publicados en revistas científicas pasa por el proceso de revisión por pares, lo cual implica un nivel de crítica por expertos que reduce el riesgo de publicaciones con defectos, no es apropiado asumir que los estudios publicados están exentos de errores.

Un estudio reciente de 102 experimentos aleatorios controlados “negativos ” publicados entre 1975 y 1990 en tres revistas médicas de primera línea (JAMA ,The Lancet y New England Journal of Medicine ) mostró que solamente entre 16 y 36% de ellos tenían tamaños de muestra y poder estadístico suficiente (80%) para detectar diferencias relativas de 25 o de 50% entre los tratamientos comparados, y que estos porcentajes no cambiaron con el tiempo (3).

Usando métodos similares, Schulz et al. encontraron que tan sólo 32% de 206 ensayos aleatorios controlados publicados en cuatro revistas de obstetricia y ginecología, describían un método adecuado para generar una secuencia de números aleatorios (4); que, a menudo, los estudios no eran ciegos cuando deberían haberlo sido y que pudo haber exclusiones en el análisis de algunos de los experimentos sin que se reportaran dichas exclusiones (5).

Todo esto demuestra que los artículos publicados deben ser evaluados cuidadosamente antes de utilizar sus resultados para la atención de pacientes.

Este artículo describe los principios generales:

Para leer críticamente artículos científicos que reportan resultados de investigación clínica. No es posible cubrir aquí las guías para leer cada uno de los tipos de publicación clínica.

Los lectores interesados pueden consultar algunos libros de texto (6-10) así como tres series de artículos sobre el tema: How to read clinical journals, publicada por el Canadian Medical Association Journal (11), Users ´ guides to the medical literature, publicada desde 1993 en el JAMA (1), o la más reciente “How to read a paper ” en el BMJ (12).

La lectura crítica de un artículo que describe los resultados de una investigación clínica es más fácil si el lector comienza formulándose tres preguntas (7): 1) ¿qué pregunta trataban de responder los autores? 2) ¿qué tipo de estudio se adelantó? 3) ¿el estudio fue apropiado para la pregunta de investigación y se adelantó correctamente? Las páginas siguientes describen en detalle cada una de estas preguntas.

(Lea También: ¿Fue el estudio apropiado para la pregunta de investigación y se adelantó correctamente?)

¿Qué pregunta trataban de responder los autores?

Las revistas médicas publican diferentes tipos de artículos:editoriales, cartas, artículos de revisión y artículos originales, entre otros.

Los artículos originales son el informe (usualmente el primero) de investigaciones planeadas para responder preguntas de investigación (2,7). La mayor parte de los reportes de investigación clínica pretenden responder una de las siguientes cuatro preguntas:

Causalidad o riesgo:

¿se asocia la exposición a uno o varios factores con un aumento en el riesgo de presentar un desenlace indeseado? Por ejemplo, ¿el uso de jabones antisépticos con yodo implica un aumento en el riesgo de anormalidades de la tiroides en neonatos?

Diagnóstico:

¿el empleo de una prueba clínica, de laboratorio o de imágenes diagnósticas conlleva un aumento en la probabilidad de detectar o de descartar una condición clínica? Por ejemplo, en niños con dolor abdominal agudo, ¿el uso de ultrasonido implica una mejoría en la identificación de los casos que tienen apendicitis?

Terapia:

¿el uso de una intervención profiláctica o terapéutica implica una reducción en el riesgo de padecer una enfermedad en sujetos libres de ella, o de presentar resultados indeseables en quienes ya la padecen? Por ejemplo: en neonatos prematuros con síndrome de dificultad respiratoria, ¿el empleo de surfactante natural reduce el riesgo de morir, cuando se compara con el observado en neonatos tratados con productos sintéticos?

Pronóstico:

¿cuáles son las consecuencias (buenas y malas) esperadas en individuos que tienen una condición clínica determinada? Por ejemplo, ¿las mujeres que tuvieron apendicitis aguda perforada en su niñez tienen mayores tasas de infertilidad que las mujeres que no sufrieron la enfermedad?

¿Qué tipo de estudio se adelantó?

La Tabla 1 muestra los diseños “ideales” para los estudios que tratan de responder cada una de las preguntas mencionadas.

Esta tabla también incluye los tipos más comunes de estudios integrativos, como las revisiones sistemáticas (meta-análisis) de la literatura. Los análisis económicos, las guías de práctica clínica y los análisis de decisiones. Que responden preguntas de investigación reuniendo la información disponible en otros estudios (1).

Pese a emplear datos publicados anteriormente los estudios integrativos descritos en la Tabla 1 son considerados investigación original.

Tabla 1.Principales aspectos metodológicos que se deben considerar en artículos clínicos.Artículos clínicos

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