Dimensión Interpersonal del Cuidado Seguro
Hay diferentes formas de ver el mundo. Una reactiva, cuando se cree poseer el conocimiento, se busca tener el control, la verdad completa, y las causas de un hecho de manera aislada.
Quien supone tener el conocimiento se concibe como autoridad e impone su criterio de cuidado y eficiencia a la persona que necesita del mismo.
Una forma recíproca en la cual hay una mirada integral, se comprende que las personas son activas y trascendentes, se examinan las partes en el contexto del todo, hay interacción con el ambiente, la realidad es multidimensional y relativa, los cambios multicausales y siempre probables y en consecuencia los abordajes para estudiar esa realidad deben incluir enfoques cuanti y cualitativos.
Por último, una simultánea, donde se concibe de forma holística el universo, cada uno es parte del sistema de interacción, cada momento del cuidado es único e irrepetible y el cuidador aprende a fluir en la interacción del cuidado de la experiencia de la salud humana, de acuerdo con el ambiente contextual y posibilidad de enriquecimiento de cada experiencia. El mundo es total, se mueve en espiral, en ciclos evolutivos que nos incluye a todos.(6)
De manera reciente se comienza a apreciar una tendencia dominante en el cuidado recíproco y que deja ver que se ha dado un cambio de la causalidad a la multicausalidad, de las partes “paciente de la apendicitis”, “el señor de la cama 23” a la integralidad, “Don Juan, quien presenta síntomas de apendicitis”, o “don Juan quien se encuentra en la cama 23”; de la unilateralidad, a la mutualidad, “Bandeja con….”, a “Don Juan requiere una curación y luego de explicarle y pedirle su consentimiento, preparo los implementos necesarios para la misma”.
Estudios cuantitativos que demuestran hechos objetivos:
Comparables, por estudios científicos cuantitativos y cualitativos que de forma complementaria permiten describir la verdadera naturaleza del cuidado de la experiencia de la salud humana.
Puede apreciarse un cambio de paradigma en la práctica, del cuidado orientado hacia a la enfermedad a la persona, de la salud como ausencia de enfermedad a la salud como desarrollo humano, del dominio y control a la colaboración y mutualidad y del cuidado bien intencionado al cuidado seguro, en donde se debe reflejar la actualización continua del desarrollo personal, empírico, artístico y ético para una mejor interacción al cuidar.
Al preguntar a un grupo de enfermeras qué considera importante para el cuidado del paciente en una investigación aplicada en la cual se utilizó la Escala de percepción del cuidado de Wolf, Cuervo,(9) señaló que para las enfermeras eran importantes los conocimientos, la idoneidad en los procedimientos, los títulos (rango profesional), el identificarlo por su nombre, el explicarle los procedimientos y mostrarse disponible, entre otros.
Las respuestas tendían a ser dispersas entre ellas, es decir, para diferentes enfermeras la importancia percibida en el paciente variabade manera significativa.
Esta misma pregunta se hizo a los pacientes, ellos respondieron de manera homogénea con una calificación de primer lugar al hecho de identificarlos por su nombre, de mostrarse disponible, explicarles los procedimientos y la percepción de idoneidad en los procedimientos realizados.
Alvis, Moreno y Muñoz,(10) identificaron lo que caracterizaba el cuidado humanizado en una institución hospitalaria. Para ello entrevistaron a personas adultas que consideraban haberlo recibido. Dentro de las respuestas obtenidas encontraron: “Me llamaba por mi nombre”, “Se portó muy amable, siempre me trató con paciencia”, “Tuvo en cuenta a mi familia”, “Me explicó de manera anticipada y en detalle lo que me iría a pasar”.
Cuidado Humano propuesto por Jean Watson
Con base en ese estudio y bajo el foco conceptual de Cuidado Humano propuesto por Jean Watson, Rivera y Triana,(11) crearon el Instrumento de percepción del cuidado humanizado para orientar, en primera instancia el quehacer del Departamento de enfermería de la clínica del Country en Bogotá.
Ellos señalan que un cuidado humanizado se percibe cuando se prioriza al paciente, se tienen en cuenta sus sentimientos (acogida, afecto), se da apoyo emocional y apoyo físico, se tiene empatía (escuchar, comprender), hay disponibilidad para la atención (oportunidad, eficacia), la enfermería demuestra cualidades en su hacer (sencillez, humildad, agrado), la enfermera tiene características especiales (compromiso y solidaridad) y es proactiva (atención anticipada).
El cuidado seguro no admite dicotomía entre la teoría y la práctica, exige competencias tecnológicas y competencias de interacción. La tecnología en el cuidado seguro no tiene sentido de manera aislada, debe ser un instrumento de relacionarse y conocer mejor a la persona cuidada.
El cuidado seguro es parte de un cuidado humano y requiere por tanto, actitud de compromiso, presencia auténtica, responsabilidad, crecimiento mutuo y motivación hacia el cuidado para responder de forma ética, artística, con sensibilidad y competencia al llamado del otro a quien se debe fortalecer en su propia capacidad de cuidar.
Dimensión institucional del cuidado seguro
En el ámbito institucional es necesario que el cuidado seguro sea parte central de la misión y la visión institucional. La institución debe compartir la información sobre el cuidado seguro, crear autonomía a través de establecer límites, definir procesos y responsabilidades y una vez que tenga esto claro, fortalecer equipos auto dirigidos de trabajo que garanticen el mejoramiento.
Con respecto a los equipos de trabajo, es necesario revisar los valores para tener claridad, definir lo esencial, aquello que no es negociable ni debe ser modificado o excluido (principios), revisar cómo se responde al cambio, y solucionar los problemas con la consecuente actualización de los escenarios y con el fin de aprender y mejorar en forma continua.
Es preciso recordar que en los escenarios actuales hay individuos que toman decisiones, las decisiones se basan en la calidad de vida y no en la tecnología disponible, comprensión de la relación entre aspectos sociales y salud.
La institución es responsable de dar una mirada Institucional Integral y definir políticas en materia de cuidado seguro, al igual que de organizar la información del sistema para fortalecer este cuidado.
Los errores son un instrumento más de aprendizaje y a ellos se suman los reportes y auditorias, los planes de mejoramiento:
La prevención y manejo de los riesgos, los programas de capacitación/actualización, los planes y medición con base en metas y resultados, el intercambio de experiencias, la investigación permanente: tener evidencia sobre el impacto y efectividad de un cuidado seguro que incluya el trato “humanizado” y buenas prácticas.
El compromiso con el cuidado seguro le implica a la institución pasar de la vigilancia externa a la propia supervisión, del castigo y el control policivo a cargo de otros, al autocontrol sobre los procesos, de eventos adversos a la prevención de los riesgos y de la falta de compromiso o comprensión de algunos, a la proactividad, la participación, la consulta y la retroalimentación de todo el sistema.
Una institución que da cuidado seguro es aquella donde todos los aspectos de la persona humana son respetados, nutridos y celebrados, tiene personas comprometidas, empoderadas y motivadas, relaciones amables, procesos claros, tecnología apropiada y desarrollo de buenas prácticas. Una institución que da cuidado seguro se mira de manera integral, planifica, adelanta la gestión, verifica y actúa para mejorar la práctica centrada en el usuario, evalúa y comunica sus servicios y está dispuesta a aprender para ser cada vez mejor.
Referencias bibliográficas
- 1. Morse J, et al. Concepts of Caring and caring as a concept. Adv. Nur. Sc. 1990;3-4.
- 2. Boykin A, Shoenhofer S. Nursing as Caring: a Model fortransforming practice. NY:NLN. 1993.
- 3. Smith M. Caring and the Science of Unitary Human Beings. Adv. Nur. Sc. 1999;21 (4):14-28.
- 4. Chin PL. Developing a Method for Aesthetics Knowing in Nursing. Art and Aesthetics in Nursing. Chin and Jean Watson (Eds). NY: Jones & Bartlett Learning. January 1994. p. 19-40.
- 5. Nigthingale F. Notes on Nursing: What it is, and What it is Not. Digireads.com Pub., 2010. p. 67.
- 6. Grupo de cuidado. Avances conceptuales del Grupo de Cuidado. En: Dimensiones del cuidado. Grupo de Cuidado, Facultad de Enfermería. Universidad Nacional de Colombia. Bogotá: Unibiblos. 2000. p. 4 –13.
- 7. Gutiérrez de Reales E. Patrón de conocimiento estético. La investigación y el cuidado en América Latina. Colombia: Universidad Nacional de Colombia; 2005. p. 37-44.
- 8. Sánchez Herrera B. La enfermería como disciplina. La investigación y el cuidado en América Latina. Colombia: Universidad Nacional de Colombia. Facultad de Enfermería; 2005. p. 15-28.
- 9. Cuervo N. Relación ión entre la percepción de los comportamientos de cuidado del paciente y el personal de enfermería. Actualizaciones en Enfermería. 1999; (2)3:9-16.
- 10. Alvis T, Moreno M, Muñoz S. Experiencia de recibir un cuidado de enfermería humanizado en un servicio de hospitalización. En: El arte y la ciencia del cuidado. Bogotá: Unibiblos. 2002. p. 207-16.
- 11. Rivera LN, Triana A. Percepción de comportamientos de Cuidado Humanizado de Enfermería en la Clínica del Country. Rev. Av. Enfermería. 2007;25(1):54 – 66.
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