Materiales y Métodos, Auto Cuidarse de los Adultos con Enfermedad Diabética
Estudio de tipo cuantitativo descriptivo correlacional, exploratorio, transversal.
La población la comprenden 480 pacientes que asisten a consulta o control en el CAA perteneciente a la ESE Francisco de Paula Santander durante el año 2005. La muestra la conforman los pacientes que asisten a consulta o control en el CAA de la ESE Francisco de Paula Santander que cumplieron los criterios de inclusión. Se seleccionó una muestra de 331 pacientes.
Procedimiento y Recolección de Datos
Para la recolección de la información se utilizó un instrumento constituido por dos partes: en la primera se adicionaron los rangos establecidos por las investigadoras para obtener información que permitiera analizar los factores básicos condicionantes del autocuidado, establecidos para esta investigación: número de Historia Clínica, edad en años, estado civil, sexo, nivel socioeconómico, escolaridad, tiempo de conocido el diagnóstico en años, tiempo de inicio de control en años, tipo de tratamiento y estado de salud teniendo en cuenta el nivel de glucemia, colesterol total, triglicéridos e índice de masa corporal.
En la segunda parte se utilizó la Escala estimativa de las capacidades de Autocuidado versión en español desarrollada y validada en México por Esther Gallego Cabriales.(7) La escala no explicita dimensiones y permite valorar la percepción de los participantes sobre sus propias habilidades para cuidar de sí mismo, de acuerdo con elementos que derivan de los componentes de poder y de estructura conceptual de las capacidades de autocuidado de Orem. Consta de 24 reactivos con un patrón de respuesta tipo Likert mediante cinco opciones: total desacuerdo =1, desacuerdo =2, ni en desacuerdo ni de acuerdo =3, acuerdo =4 y en total acuerdo =5.
La evaluación del nivel de la capacidad de autocuidado se hace sobre el puntaje total obtenido; el rango posible de la sumatoria comprende de 24 a 96 puntos, estos valores deben ser transformados a una escala entre 0 y 100%, donde los puntajes más altos corresponden a mayor nivel de capacidad de autocuidado, de igual forma la interpretación de los resultados clasifica cuatro niveles de dicha capacidad, de 0 a 25% muy bajas capacidades, de 26% a 50% bajas capacidades, de 51% a 75% medias capacidades y finalmente de 76% a 100% altas capacidades.(1)
La validez de constructo se demostró por el poder del instrumento para discriminar grupos con diferencias conocidas en su nivel de dependencia, la validez externa se demostró con grupos muestrales de diferentes países como Holanda, Noruega y Dinamarca(9) con características similares en cuanto a sus capacidades de autocuidado, quienes obtuvieron medias semejantes al responder la escala, la confiabilidad del instrumento fue superior al 0,70 en casi la totalidad de los estudios.(10-12)
Los ítems 4,5,13 y 16 se elaboraron en una versión en español más simple, directo y gramaticalmente correcto, posterior a un estudio profundo de dicha traducción, evaluando su validez y confiabilidad en el poder para discriminar dos grupos de pacientes que se conoce tienen diferentes niveles de capacidad para cuidar su salud, desarrollado por Esther Gallegos en una investigación con muestra intencional de 192 adultos diabéticos y cu-yos resultados confirmaron la validez y confiabilidad de la escala en español. La confiabilidad medida por el alpha de Cronbach se enfocó en la consistencia interna de los ítems de la es-cala con un valor de 0,77, demostrando un nivel de confiabilidad alto cercano al valor máximo que es uno y los resultados de la investigación confirma-ron la validez conceptual.(7)
Resultados y Discusión
El rango de edad se encuentra entre los 41 y 90 años, el grupo etáreo de mayor representatividad es el de 65 y 69 años (22,13%), La edad promedio dentro del grupo son los 63,8 años con un coeficiente de variación de 16,55%. La muestra estuvo representada en un 60,98% por mujeres, y en un 39,02% por hombres.
Esta patología tiene su inicio en personas relativamente jóvenes en etapa productiva (50% de los encuestados se encuentran en edad inferior o igual a 65 años), situación que hace evidente cómo los factores de riesgo propios de los estilos de vida están llevando a la presencia de manifestaciones de esta enfermedad en adultos jóvenes.
El estado civil de mayor representatividad es el de los casados (58,4%) y el de los viudos (21,6%) Más de la mitad de los pacientes cuenta con un vínculo afectivo estable, situación favorable puesto que el apoyo familiar cercano en relación con el tratamiento es uno de los aspectos más importantes para mantener un estado de salud óptimo.
El 65,9% de los encuestados pertenece a los estratos uno y dos, de manera que se observa cómo la mayoría de estas personas pertenecen a niveles socioeconómicos bajos, lo cual podría limitar de alguna manera la accesibilidad a otros servicios en forma particular y en la compra de medicamentos.
La situación social y económica ha si-do condicionante en el desarrollo educativo de las personas, 5,6% de los pacientes no tiene ningún tipo de estudios y 42,3% sólo realizó estudios de primaria de manera incompleta, mien-tras que 30,1% realizó algunos estudios de secundaria o la secundaria completa. Este bajo nivel de escolaridad afecta la poca información que estos pacientes manejan acerca de su enfermedad y de la prevención de complicaciones.
El tiempo medio de conocido el diagnóstico es de 8,08 años, entre los encuestados, lo cual demuestra gran variabilidad (coeficiente de variación de 82,22%). El 50% conoce acerca de la existencia de su enfermedad desde hace 6 años o menos, 25% tiene esta enfermedad desde hace 11 años o más (figura 1).
Igualmente se logró identificar variabilidad con respecto al inicio del control, ya que se identificó un tiempo promedio de 7,34 años con un coeficiente de variación de 76,93%. El tiempo de inicio del tratamiento va desde los 0 hasta los 25 años, no obstante, 76,7% de los encuestados inició dicho control hace 10 años o menos (figura 1).
Al establecer la relación entre el tiempo de conocido el diagnóstico y el tiempo de inicio del tratamiento, se logró determinar que 78% de los encuestados inició el tratamiento desde el momento en que conocieron su diagnóstico. La diferencia media entre ambos tiempos es de 0,74 años con una desviación típica de 2,29. Se logró identificar correlación positiva entre ambos tiempos (coeficiente igual a 0,67, esta-dístico F igual a 13,78 con un grado de libertad); sin embargo, existe un 3,6% que a pesar de conocer su enfermedad, inició su control y tratamiento después de cinco o más años de conocido el diagnóstico, lapso de tiempo que va hasta los 19 años.
El nivel de glucosa sérica oscila entre 76 y 419 mg/dl, el nivel promedio del grupo es 161,76 mg/dl con un coeficiente de variación de 36,62%. La ma-yoría de los encuestados se encuentra entre los 100 y 150 mg/dl (49,18%): sin embargo, 63% sobrepasa los niveles normales que en algunos casos supe-ran los 300 mg/dl.
Los niveles de colesterol sérico oscilan entre 66 y 384 mg/dl, el nivel promedio del total de encuestados es 213,34 mg/dl y un coeficiente de variación de 20%, lo que muestra que los niveles de colesterol se comportan de manera similar u homogénea dentro del grupo. Se logra apreciar cómo cerca de 75% de los encuestados presentan ni-veles de colesterol entre 150 y 250 mg/dl, aún así, 57,7% se encuentra con ni-veles de colesterol total que superan los 200 mg/dl.
En relación con los reportes de lípidos se puede observar el aumento de con-sumo en la dieta que afecta su estado de salud y predispone a la presencia de complicaciones en etapas más tempranas.
Los niveles de triglicéridos en sangre oscilan entre 59 y 974 mg/dl; el nivel medio de triglicéridos del grupo encuestado es de 171,85 mg/dl, con un coeficiente de variación de más de 50%, lo cual significa que los niveles de triglicéridos, a pesar de que en 44,92% de los pacientes estudiados oscila entre 100 y 150 mg/dl, presentan gran variabilidad dentro del grupo en estudio.
En relación con el tratamiento, se pudo conocer que el uso de hipoglicemiantes es común en 87,21%. El uso de insulina está prescrito en 16,39% del grupo estudiado. El total de los encuestados debe seguir una dieta rigurosa según prescripción médica, ésta unida al tratamiento y el ejercicio permiten mejorar la calidad de vida y disminuir el deterioro característico que ocasiona la enfermedad.
Al establecer la relación entre el peso y la estatura, a fin de identificar el índice de masa corporal en cada uno de los encuestados, se logró determinar que 44,6% presenta sobrepeso, 17,7% presenta algún grado de obesidad, mientras que sólo 0,3% presenta bajo peso en relación con su estatura. Estos resultados podrían indicar una falta de concientización de la población en relación con la dieta y la importancia de practicar algún tipo de ejercicio para mantener un índice de masa corporal dentro de límites normales que les permita disminuir las complicaciones a corto y largo plazo que ocasiona esta patología sino existe un control estricto de los factores de riesgo.
La estimación de la capacidad de agencia de autocuidado obtenida con el instrumento de Gallegos muestra que 98,7% de los pacientes diabéticos tipo 2 del Programa de diabetes del CAA de la ESE Francisco de Paula Santander poseen medias capacidades de autocuidado, resultado semejante al obtenido por Gallego Cabriales (1999), en donde se encontró que los pacientes diabéticos ambulatorios del área Metropolitana de Monterrey poseían un nivel de capacidad de autocuidado de 62% lo cual significa que se encuentra dentro de un rango de capacidad media.
Teóricamente las capacidades de autocuidado pueden estar desarrolladas pero no operar; es decir, que por alguna razón la persona tiene las habilidades para cuidar su salud pero no hace uso de ellas. Esta situación puede estar relacionada con la forma en que las personas perciben su estado de salud, lo que a su vez afecta su Capacidad de Agencia de autocuidado.(5) Las personas con enfermedades crónicas como los diabéticos tipo 2 tienen que incorporar a su vida diaria autocuidados que le permitan prevenir complicaciones o convivir con su enfermedad y desarrollarse de una forma adecuada.(13)
Los pacientes diabéticos tipo 2 del Programa de diabetes del CAA de la ESE Francisco de Paula Santander han ve-nido desarrollando diferentes habili-dades especializadas como consecuencia y evolución de la enfermedad. Estas capacidades están relacionadas específicamente con la habilidad para razonar dentro de un marco de auto-cuidado, motivación al autocuidado, habilidad para tomar decisiones sobre el cuidado de uno mismo y habilidad para integrar el autocuidado en la vida individual, familiar y comunitaria.
Conclusiones
Respecto a los factores básicos condicionantes relacionados con las características sociodemográficas se encontró que el grupo etáreo de mayor representatividad es el de 65 y 69 años (22,13%), las mujeres representaron 60,98% de la muestra y los hombres 39,02%.
La estimación de la capacidad de agencia de autocuidado obtenida con el instrumento de Gallegos muestra que el 98,7% de los pacientes diabéticos tipo 2 del Programa de diabetes del CAA de la ESE Francisco de Paula Santander poseen medias capacidades de autocuidado. La capacidad de agencia de autocuidado a nivel medio se ve reflejada en el grupo de más de 60 años situación que puede estar relacionada con el cumplimiento de sus proyectos de contar en algunos casos con la jubilación y tener mayor tiempo para participar y asistir a los controles.
En relación con los factores básicos y condicionantes: edad, género, estado civil, escolaridad y nivel socioeconómico la distribución de los datos no permitió establecer asociación estadísticamente significativa de estos facto-res con la capacidad de agencia de autocuidado; sin embargo, el problema de la diabetes mellitus tipo 2 es más grave de lo que se considera, ya que el paciente diabético debe asumir el cambio que la enfermedad le genera para toda la vida; en este sentido, el aspecto emocional y la convivencia adecuada o inadecuada con la familia son aspectos que influyen en la conducta, desinterés o motivación para que un paciente diabético sienta la necesidad y deseos de vivir y esto lo lleve a un mejor control de su enfermedad.
El tiempo de conocido el diagnóstico y del inicio del tratamiento en relación con la capacidad de agencia de auto-cuidado es mejor para las personas que llevan pocos años, esto muestra que existe mayor motivación interior de mantener una alta expectativa de vida que les permita alcanzar sus metas para su realización personal; y cómo a medida que pasan los años existe desmotivación para implementar cambios para mejorar su estilo de vida, considerando estar en una etapa del deber cumplido olvidando la importancia de envejecer con calidad de vida, siendo seres útiles para su propio bienestar, el de su familia y el de la sociedad.
Al relacionar la capacidad de agencia de autocuidado con el estado de salud se encuentra poca coherencia con las respuestas señaladas al aplicar el instrumento lo que permite inferir que hay diferencias en lo que expresan en relación con el estilo de vida del día a día situación reflejada en los reportes de glicemia, colesterol, triglicéridos, la falta de ejercicio y el resultado de índice de masa corporal.
Esta situación invita a dar una mirada a la interacción entre el tratamiento prescrito, la realización del control y el seguimiento del mismo y buscar una motivación desde el interior para cambiar hábitos y mejorar la calidad de vida.
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