Carlos Humberto Lerma Agudelo 1943-2019
In memoriam
Martiniano Jaime-Contreras, M. D., MACC
El doctor Carlos Humberto Lerma Agudelo nació en Cali el 26 de marzo de 1943. A la edad de 16 años, y gracias a una beca que lo distinguía como el mejor bachiller de su promoción. Se radicó en Medellín donde realizó sus estudios de Medicina y Cirugía en su amada Universidad de Antioquia.
Fue Carlos Lerma un hombre del Arte y de la Ciencia, de grandes y valiosas ejecutorias en su vida como cirujano, docente, académico, investigador, directivo, pintor y humanista. En la Facultad de Medicina de su alma mater, se desempeñó como docente, jefe de cirugía, jefe de investigaciones médicas, vicedecano y decano. Ejerció como magistrado del Tribunal de Ética Médica de Antioquia y como presidente de la Asociación Colombiana de Cirugía.
El Departamento Administrativo de Ciencias y Tecnología (Colciencias) lo distinguió como líder de investigación de las enfermedades tropicales de su Universidad. Y la Asociación Colombiana de Cirugía como “Maestro de la Cirugía Colombiana”. El Hospital Universitario San Vicente de Paul lo proclamó Maestro Universitario Ejemplar.
Consagrado al arte, a la pintura, a la docencia y a su profesión, la Cirugía General, se expresaba así de éstas:
“[…] Siempre he tenido una motivación personal por el dibujo y he querido plasmarla en el color y el agua con la versatilidad que armoniza el pincel. Considero que el cirujano conjuga perfectamente el arte con la técnica, así como el pincel con el bisturí; el cirujano debe ser creativo y admirar la belleza biológica que tiene en sus manos, los cirujanos podemos manipular la naturaleza en su bella expresión biológica…, pues la engrandecen con el conocimiento y sus habilidades, y la compaginan con el amor al paciente […]”.
Sus últimos años –hasta que la salud se lo permitió– los dedicó al cuidado médico de los mayores, muchos de ellos sus profesores en la etapa final de sus vidas. En el trato con sus pacientes, sus amigos y discípulos, lo caracterizaron una actitud afectuosa, un trato amable y respetuoso de palabras suaves y reconfortantes, que invitaban a la reflexión y a la esperanza.
Carlos Humberto Lerma Agudelo, un hombre ponderado porque entendía los altibajos de la vida con la distancia del tiempo, profundamente reflexivo, visionario, con una vida llena de hechos que van más allá de las palabras. Deja un legado que trasciende a sus amigos, discípulos y colegas, y se convierte en un ejemplo. Un hilo continuo de esperanza frente a la incertidumbre y el desasosiego que nos ocasionan las grandes inequidades e injusticias de nuestra nación, que desplazan al ser humano del ejercicio de la libertad y de la vida digna.
El respeto y la valoración de los derechos del ser humano como creencia profunda de su vida, la preocupación por la salud de miles de colombianos ignorados por el sistema. La lucha en el escenario académico por rescatarla de la indolencia y la insensibilidad de su profunda deshumanización, son parte de un ejemplo de vida, y se convierte en cada uno de nosotros, en el legado que deja al final de sus días el Gran Maestro de la Cirugía, del humanismo y de las artes. Hasta siempre, querido “Charli”.
Autor
Martiniano Jaime-Contreras. Expresidente, Asociación Colombiana de Cirugía
Correspondencia: Martiniano Jaime-Contreras, M. D., MACC. Correo electrónico: martinianojaime@gmail.comRev Colomb Cir. 2019;34:408-9
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