In Memoriam: Dr. Antonio Ramírez González

Humberto Aristizabal MD. FACS.*

Dr. Antonio Ramírez GonzálezEl Profesor Antonio Ramírez González nace en Yolombó (Antioquia), el 13 de junio de 1921, en el hogar de don Emiliano Ramírez y doña Sixta González, familia en la que se aunaban las tradicionales costumbres antioqueñas y el ferviente espíritu católico.

Hace su bachillerato en el Colegio de San Ignacio de Medellín, regentado por los jesuitas; sus estudios universitarios los realiza en la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia, donde los termina con tesis laureada en 1946.

Desde 1945, teniendo como jefe al doctor Alberto Saldarriaga, quien había estudiado con René Leriche, empieza la cirugía experimental en el laboratorio de fisiología de la Facultad, allí reproducen los experimentos de Leriche sobre ligadura de aorta y simpaticectomía lumbar. Aún sin haber recibido el título de médico, asume la jefatura del laboratorio de fisiología por ausencia de su titular, quien viaja a Bogotá.

A los 23 años recibe una beca de la Commonwealth Fund para estudiar fisiología con otros diez becarios de América Latina, en sustitución de otros tantos becarios europeos que por problemas de la guerra no podían cumplir con este programa de cooperación científico educativa – Euroamericana; allí cultivó una estrecha relación con el profesor Wiggers, padre de la fisiología circulatoria. Tuvo además la oportunidad de estar en el laboratorio de fisiología capilar en Harvard y en otros muchos centros de los Estados Unidos; al cumplir 15 meses de entrenamiento su profesor en jefe lo despide con una frase que dejó huella en su mente “usted es uno de los hombres que siempre hemos deseado tener aquí”.

Al regresar a la Facultad con nuevos equipos y mucho entusiasmo, desde allí y con nuevos preparadores como los doctores. Jaime Borrero, Guillermo Latorre y otros, hacen el diseño del nuevo laboratorio de fisiología. De esta experiencia se puede comprender el porqué del título de su libro póstumo “El Fisiólogo”.

Años más tarde la vida le impone un nuevo reto, y era estudiar cirugía de tórax en Gran Bretaña, cirugía desconocida en este medio y de rápido avance en la guerra y postguerra de Europa, es así como en 1949 viajó al servicio del profesor George Mason y allí asciende rápidamente de simple visitante a residente junior, medio y senior en 18 meses, obviando el requisito de cirujano general con cinco años de entrenamiento exigido, dadas las condiciones de la postguerra.

Allí realiza las primeras cirugías en cardiopatías congénitas, la primera comisurotomía mitral y los primeros cateterismos; hace los primeros masajes cardíacos abiertos e incursiona en el campo de la anestesia.

En 1952 regresa a la Facultad de Medicina, a la Cátedra de Fisiología, y años más tarde, después de una importante experiencia en el Hospital La María, llega al Hospital San Vicente de Paul y hace parte del profesorado del Departamento de Cirugía de la Facultad, donde llegó a ser su jefe.

Es llamado a trabajar por el desarrollo del Hospital Pablo Tobón Uribe, donde cumplió destacada labor. En 1967 regresa de nuevo a la Universidad de Antioquia y al Hospital San Vicente de Paul, donde impulsa la cirugía extracorpórea en el manejo de las cardiopatías más complejas. Inicia la cirugía coronaria en el Hospital San Vicente de Paul. En la Clínica Medellín desarrolla el programa cardiovascular donde hubo de retirarse por la perforación aguda de una mácula y la deformación de la otra, terminando su carrera quirúrgica.

En el último año tuvimos el privilegio de tenerlo en nuestro Comité de Historia de la Cirugía en Antioquia, donde sus impresionantes realizaciones nos recuerdan las mejores épocas. Nos entregó un libro extenso donde señala sus aportes a la cirugía en Antioquia, (próximo a publicarse en la editorial de la Universidad de Antioquia) y en los primeros días de enero de este año, cuando todos los miembros del comité estábamos invitados a su finca, recibimos la infausta noticia de su fallecimiento.

Durante su vida ocupó importantes posiciones y recibió varias distinciones: fue designado Miembro Vitalicio de la Sociedad de Tórax de Gran Bretaña. Se desempeñó como Profesor de Cirugía de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia entre 1957 y 1974. De 1972 a 1974 ocupa la Jefatura del Departamento de Cirugía de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia, y entre 1975 y 1979 la Dirección del Hospital Universitario San Vicente de Paul. Perteneció a muchas sociedades científicas nacionales e internacionales.

Recibió nuestra Estrella de Antioquia, condecoración del Gobierno Departamental en 1979, César Uribe Piedrahíta de la Federación Médica Colombiana en 1982; en agosto de 1982 fue el conferencista de la “Oración Maestros de la Cirugía Colombiana”, máxima distinción que otorga nuestra Sociedad y Miembro Honorario desde 1984.

Fue conferencista invitado a la Universidad de Columbia y a la Escuela de Medicina de Georgetown University en Estados Unidos. A su esposa Ligia y a sus hijos los acompañamos en estas horas de dolor y les queremos dejar este pequeño pero sentido homenaje.

Ha desaparecido un grande entre los grandes, pero sus obras y realizaciones permanecerán es nuestra memoria

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