A través de 28 años de funcionamiento, la Sociedad Colombiana de Cirugía y sus Directivas se han preocupado permanentemente por mantener en los socios un espíritu de pertenencia a ella, generador de devoción hacia la entidad, de auténtico compromiso y participación en todas las actividades, comenzando por la cumplida asistencia a los certámenes y Asambleas de la Corporación. Todo ello propicia la verdadera identidad e integración, semejante a la que pudiera regir en un hogar organizado, respetuoso y estable. Es la fórmula ideal para alcanzar efectividad y prosperidad en cualquier gestión conjunta.
En toda organización legal y ética comúnmente existen dos entes jurídicos: las Directivas y los socios afiliados. Ambos deben trabajar de consuno para conseguir los fines propuestos y su desarrollo multidisciplinario. Las primeras aportando iniciativas y esfuerzos, cumpliendo y haciendo cumplir las normas estatutarias que la rigen; y los segundos, acatando tales normas e integrándose moral, intelectual y físicamente a ellas sin esguinces ni subterfugios, por cuanto todos debemos asumir la responsabilidad del éxito o del fracaso de la gestión emprendida. Para lograr lo anterior, es preciso dar cumplimiento a todo tipo de obligaciones y compromisos, con voluntad de participación y de servicio.
No obstante, a veces se oye decir a algunos de nuestros socios, inspirados quizá en un criterio egoísta y utilitarista: “La Sociedad nada hace ni nada consigue porque no ha obtenido para sus socios un ingreso económico mayor”, desconociendo factores ajenos a las sociedades científicas, como pueden ser los estados de crisis económica general; la reconocida pertinacia de las empresas empleadoras de médicos a reconocer honorarios decorosos a pesar de las gestiones constantes para desarraigar esta injusticia, como puede comprobarse en documentos públicos y privados que reposan en nuestros archivos; la organización y metodología dadas por la Ley 100 a la prestación de los servicios médicos bajo la legal y omnipotente dirección de las EPS´s que recaudan para sí lo que en parte al menos debe ser para los médicos; y últimamente, a partir de la unificación del cuerpo médico, tales empresas y el Estado, sólo reconocen como interlocutor válido al ente representativo de la unión médica por cuyo conducto se plantean las reclamaciones y solicitudes a quien corresponda.
La «censura» arriba transcrita, deja la impresión de que con ella se pretenda justificar el incumplimiento con las obligaciones de diversa índole con la Sociedad, incluidas las económicas en primer término. Los que así se expresan no toman en cuenta que esta Sociedad gremial y científica no solo ha gestionado y logrado beneficios económicos, como queda dicho, sino que continúa lográndolos al tiempo con sus objetivos humanísticos, culturales y científicos, lo que ha resultado en gran provecho para sus afiliados y para toda la profesión médica colombiana. A lo anterior se agrega el estímulo a la investigación y a la divulgación de trabajos científicos autóctonos unos y de variada naturaleza otros, a través de su órgano publicatario, la revista CIRUGIA. Bien se puede afirmar que nuestra Sociedad es la entidad que con mayor intensidad brinda educación continua a los cirujanos del país.
Las Directivas de la Sociedad, por supuesto, continúan en la búsqueda e implantación de nuevos incentivos y estímulos para los Socios Activos. Por lo tanto, no se entendería que alguien ingresara a una sociedad exclusivamente para obtener un diploma y disfrutar de los beneficios que pudiera derivar de ella sin integrarse a la misma ni comprometerse con sinceridad mediante la colaboración continua y eficiente, a fin de que tales beneficios sean recíprocos.
Ante estas reflexiones, surge en la memoria la admonición que el presidente John F. Kennedy pronunció, refiriéndose a los ciudadanos que todo lo piden y exigen sin aportar nada positivo: «No pregunte cuánto y qué hace la patria por usted. Pregunte cuánto y qué hace usted por la patria», cuyo traslado a nuestra propia argumentación sería: No pregunte solamente cuánto y qué hace la Sociedad Colombiana de Cirugía por usted. Pregunte también cuánto y qué hace usted por la Sociedad Colombiana de Cirugía. El profundo significado y trascendencia de esta frase, deberían tenerlos en cuenta los socios renuentes para ponerse al día por todo concepto con su Sociedad.
Joaquín Silva Silva, MD.
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