Sección Editorial: Bioetica, Ciencia y Tecnología

Los enormes avances científicos logrados en las ciencias biológicas y en la tecnología, han supuesto un cambio en la sociedad de carácter cuantitativo y cualitativo de una magnitud tal, que han obligado al planteamiento de nuevos problemas éticos, dentro del marco cultural de la nueva sociedad llamada sociedad del conocimiento.

Desde los primeros estudios e inventos la investigación científica ha producido innumerables beneficios a la humanidad. De igual manera, a medida que se incrementa la búsqueda de nuevos conocimientos y tecnologías para mejorar las condiciones de vida de los individuos, humanos, animales o vegetales y de las comunidades, se producen dilemas éticos que motivan la creación de normas para tratar de controlar la investigación en dichos seres.

En el seno de la sociedad se encuentra la Universidad como guía y generadora del conocimiento y en su quehacer es ineludible la intervención y manipulación del hecho biológico y de sus transformaciones que le son propias.

El actual progreso de la medicina y la biología suscita grandes esperanzas que a la vez ocasionan dilemas para los investigadores ya sean médicos, filósofos, biólogos, antropólogos o abogados.

La Universidad no puede desconocer su radical vocación de servicio ético a la vida en todas sus manifestaciones. El biólogo oncólogo Van Rensselaer Potter de la Universidad de Wisconsin publicó en 1971 su libro “BIOETHICS, BRIDGE TO THE FUTURE (La bioética puente hacia el futuro) y creó la bioética al poner a dialogar a las ciencias y a las humanidades; en 1949 el ingeniero forestal Aldo Leopold ya había llamado la atención sobre el impacto nocivo de la acción humana sobre el medio ambiente y sobre la necesidad de crear una ética ambiental. La bioética, así entendida, comprende todo lo que significa la vida: la humana, la animal y la vegetal y el medio ambiente en general; así se puede hablar de la Bioética ecológica, médica, jurídica etc.

La Bioética ha surgido como una nueva disciplina que, desde un enfoque pluralista, coloca en relación el conocimiento del mundo biológico con la formación de actitudes y políticas encaminadas a conseguir el bien social. La principal característica que identifica la Bióetica es la multidisciplinariedad; debemos tener en cuenta que su objeto de estudio consiste en una serie de intrincados problemas ante los cuales pueden adoptarse puntos de vista disciplinares diversos.

El profesor Gilbert Hottois, filósofo de la Universidad de Bruselas, al publicar en 1990 su libro EL PARADIGMA BIOÉTICO, UNA ÉTICA PARA LA TECNOCIENCIA, hace énfasis en el aspecto interdisciplinario de la Bioética y su dinámica no confesional. Presenta la indisoluble relación contemporánea entre ciencia y tecnología y utiliza el término tecnociencia. La Bioética al tratarse de una ética de la vida, se ocupa de la valoración y defensa de la vida y el medio ambiente. Quien trabaja en Bioética reconoce el valor supremo de la vida y exalta su afirmación para producir un pensamiento sensibilizador de actitudes de consideración y respeto por todas las formas de vida.

La Bioética debe ser concomitante a la producción del conocimiento y llenar el sentido del actuar humano. Los dilemas bioéticos, al ser abordados intra e interdisciplinariamente, recogen el ideal supremo de la Universidad cual es, el de lograr un conocimiento universal y estructurado que respete y facilite la pluralidad de enfoques y de saberes. Tanto la ciencia, como la tecnología y la docencia requieren de la investigación; se trata de su componente sustancial. En la investigación reposa el quehacer universitario y su compromiso con el progreso de la humanidad. Cada área del conocimiento, y fundamentalmente en el proceso mismo del desarrollo investigativo surgen un sinnúmero de cuestiones que afectan el ser y la posibilidad de todo tipo de vida, y es así como aparecen las llamadas Bioéticas regionales como la filosófica, la médica, la ecológica, la económico-política y la jurídica.

Una comunidad científica está en capacidad de reconocer la pluralidad y sus alcances cuando se respetan los valores de la individualidad de las diferencias y de la variedad de talentos. La reflexión bioética puede hacerse desde cualquier ciencia o disciplina.

Las relaciones entre ciencia y tecnología son cada vez más estrechas y los avances de la investigación científica y sus aplicaciones en la tecnomedicina van más rápido que la valoración humanística, ética y hasta legal de las mismas; la legislación es muy precaria y son las universidades las llamadas conjuntamente con los gobiernos a fijar políticas y reglamentaciones que defiendan la vida, así como a determinar los impactos ambientales de los progresos científicos y tecnológicos.

Cada vez se toma más conciencia de estos problemas, y es así como surgen cátedras universitarias de Bioética, Institutos de Bioética y asociaciones y federaciones para su promoción y estudio.

Carlos Lerma Agudelo, md.
Presidente
Sociedad Colombiana de Cirugía.

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