Revista de Cirugía: Portada, Volumen 08 No. 2

Cabeza y dorso femeninos

Angela María Restrepo

La Obra

A través de la historia y a partir de tiempos inmemoriales, los cultores de las artes plásticas se han complacido en reproducir en la pintura y la escultura la figura humana, y en especial la belleza femenina, como un himno de alabanza a la obra inconmensurable del Creador. Así 10 proclaman las numerosas imágenes y esculturas en las que no sólo se resalta la perfección anatómica del cuerpo humano, sino la sublime expresión del encanto candoroso en unas o el atractivo seductor en otras. Bastaría recordar tan solo las representaciones pictóricas y estatuarias de Afrodita, la diosa griega del amor, de la belleza y de los jardines que los romanos bautizaron con el nombre de Venus, hija de Zeus y Dione, según algunos, y que para otros nació de la espuma del mar, trasportada luego por los vientos occidentales, a cuyo paso por las campiñas se abrían las flores, hasta dejarla reunida con los dioses del Olimpo, quienes todos a una se enamoraron de ella.

Las más famosas estatuas que perpetúan esta leyenda de la Mitología griega son las Venus de Milo, de ArIes, .de Cnido, de Calipigia, de Médicis y la de Cranach el Viejo, totalmente desnuda.

En el arte cristiano a partir del Concilio de Efeso en el año 431, en qué la Iglesia católica romana declaró a la Virgen María, Madre de Dios, los artistas bizantinos comenzaron a representar a la Madonna (mi señora), casi siempre con el Niño. Para los pintores de los siglos XIII al XVI, este fue tema favorito.

En las famosas Madonas de Sandro Botichelli y Juan Bellini, se conjugan lo humano y 10 espiritual, y en las de Andrés del Sarta se adivina el uso de mujeres vivas como modelos.

Tiziano, máximo representante del Renacimiento veneciano, pintó muchas Madonas. Pero el gran maestro del género fue Rafael Sanzio quien con Leonardo da Vinci y Miguel Angel, es la más alta personificación del genio artístico de todo el Renacimiento.

Nuestra portada de hoy, un óleo de 70xll0, representa una espalda femenina al natural, captada con fina tersura de una modelo viva que posó con discreción y elegancia, la cabeza erguid~ y coronada por el cabello abundante recogido en forma de moño; dos mantos de colores suaves, cubren los antebrazos y la parte inferior del torso de mujer, y una de sus manos se insinúa cadenciosamente.

La Autora

Esta médica paisa, Angela María Restrepo Moreno, madre de médica, nació artista no sólo en el arte pictórico sino musical, por cuanto desde los 8 años de edad ejecuta al piano con entrañable sentimiento. Ha recibido clases de pintura (óleo, pastel, dibujo y acuarela) a partir de los 12 años. En la pintura en porcelana ha alcanzado gran perfección, 10 que la ha capacitado para dictar cátedra sobre esta actividad artística y la ha hecho merecedora de varios premios nacionales e internacionales en las categorías de alumna y profesora.

La Universidad de Antioquia le otorgó el título de médica y cirujana en 1982. Ejerce la profesión en su consultorio privado y 10 hizo en algunas dependencias del municipio de Medellín, su ciudad natal. Adelantó y terminó los cursos de posgrado en Gerencia Hospitalaria en la Escuela de Administración y Finanzas Técnicas del Centro de Estudios Superiores de Medellín. Actualmente es Jefe de la División de Servicios de Apoyo del ISS, Seccional de Antioquia.

En los últimos años se ha dedicado preferentemente al género de acuarela, con el que ha participado, así como con el óleo y el dibujo, en numerosas exposiciones en Medellín y Bogotá, en algunas de las cuales ha recibido premios y distinciones especiales.

J. SILVA, MD.