Relato en “El Mundo de los Valores”: Aspectos Generales de los Valores
Aspectos Generales de los Valores
Siguiendo la autora, parece interpretar las intenciones de los diversos movimientos que desde las posiciones de influencia social en ellos representados. Hacen alarde y difunden discursos con supuestas acciones que conllevarían incursiones educativas en el terreno de los valores.
Así, señala lo que para los ministerios de educación significan las reiteradas posiciones de una presunta labor orientada a la educación en valores. Constituyéndose quizás en declaraciones que las más de las veces no se corresponden con el contenido que en ellas se supone cuando se trasladan a la realidad de las ejecuciones.
Mediante el planteamiento de su tesis central sobre la cuestión de los valores morales y las interpretaciones de los mismos desde distintas miradas históricas. Destaca la naturaleza real de los valores como cualidades de las personas, las cosas, las instituciones y los sistemas, que permiten acondicionar el mundo y hacerlo habitable. Considerando además como insostenible el subjetivismo de los valores.
Se aprecia el interés plasmado en la obra, por contrastar el auge que la temática ha suscitado y las distancias entre lo que se dice de los valores y lo que se sabe de ellos, imaginando, que no obstante las carencias de su dominio en diversos sectores, se alardea presumiblemente de la temática y convierten a los valores morales en tema de actualidad.
Si bien reconoce la importancia de otros valores, identifica a los morales como los que evidentemente parecen estar de actualidad, confiriéndole además la función de integradores de los demás, trátese de los estéticos, los religiosos, intelectuales u otros.
La vida es imposible sin valores
La autora asume que la vida es imposible sin valores, por cuanto los morales son constituyentes de la misma en cuanto se llevan en el cuerpo, y todo ser humano es inevitablemente moral, como elemento constitutivo de su realidad personal por cuanto un aumento de la moralidad es equivalente al crecimiento en humanidad.
En esta postura, se destaca la connotación del valor y el problema que suscita su realidad contra la consideración de representar una invención, que conllevaría a un subjetivismo inevitable, lo cual constituiría una cuestión compleja.
Argumenta que al ser los valores reales, debemos aceptarlos, y cuestiona por qué no todas las personas son capaces de estimarlos, ante el reconocimiento de lo cual, estaríamos ubicados y admitiendo las carencias interiores de lo humano de las que universalmente adolecemos.
Lo Moral y lo Ético
En esta temática se aprecian precisiones acerca de un hecho al que invariablemente se somete a las personas a través de las diversas instancias que ejercen dominios e influencias sociales, cuando indistintamente se utilizan las palabras ética y moral con los mismos significados.
Es muy clara la apreciación en el sentido que ambas expresiones representan saberes orientados a la generación de un buen carácter que les permita a las personas asumir plenamente el estatus de seres humanos.
Cuando se menciona que se puede ser auténtico experto en diferentes campos y sin embargo resultar poco aceptable como persona. Si bien no está descubriendo nada nuevo, nos está advirtiendo la vigencia de un fenómeno social humano que trasciende en diversas organizaciones desde las instituciones a otros sistemas.
Desde la perspectiva de la moral como saber que forma parte de la vida cotidiana, deriva de su estructura unos comportamientos presentes en las personas y las sociedades humanas, que ante la óptica de la reflexión filosófica trata de investigar los sustentos de los valores y principios en que se fundamenta. Señala además, los rasgos normativos de connotación moral, como forjadores también del buen carácter.
Valores que fundamentan la moral
Retomando los valores que fundamentan la moral, se advierte que el mundo de los valores es muy variado, a los cuales se les estima para acondicionar la existencia humana.
Menciona la bipolaridad de los mismos, en donde todos los valores positivos son importantes para organizar una vida humana.
Identifica valores específicamente morales: la libertad, la justicia, la solidaridad, la honestidad, la tolerancia activa, la disponibilidad al diálogo, el respeto a la humanidad en las demás personas y en la propia.
La condición de vida moral se da, no solo mediante los valores específicamente morales, sino contemplando las posibilidades de los distintos valores e integrándolos con los morales para una realización plenamente humana.
De todo lo anterior, se visualiza el problema de las carencias o disponibilidad humana para armonizar e integrar el conjunto de los valores.
Evolución de los Valores
Se admite la evolución en el contenido de los valores morales como elementos necesarios para el razonamiento y los juicios morales, fundamentados a partir de las teorías vinculadas con el desarrollo moral, que incluye aquellas formuladas en torno a los desarrollos psicológicos con los significados que conllevan los progresos cognitivos paralelamente con las formas de expresar y demostrar las capacidades de juicios morales, que van más allá e irreversiblemente de las demostraciones de niveles anteriores de conciencia moral en virtud a las teorías diseñadas por Lawrence Kohlberg, en las que establece a partir de la técnica de los dilemas morales, una secuencia de tres niveles y seis estadios para el desarrollo moral desde la infancia hasta la edad adulta. Universalmente transcurre en forma secuencial, lo que permite considerar como retroceso toda estimación fijada en estadios superados porque denotaría una postura insuficiente para el progreso moral.
De acuerdo con esa teoría, la evolución además de cambio es progreso moral. Esta consideración se fundamenta en que ni las personas ni las sociedades nacen con una conciencia ya hecha, sino que va conformándose a través de un proceso de aprendizaje, mediante el cual se va experimentando y comprobando cuáles son los valores que se adecuan en la práctica para acondicionar la existencia humana.
Evolución social diseñada por Jurguen Habermas
Esta postura se complementa con argumentos de la teoría de la evolución social diseñada por Jurguen Habermas, consistente en la evolución de la conciencia social moral de las sociedades centrada fundamentalmente en los procesos cognitivos desde el modelo teórico diseñado por Kohlberg para analizar el desarrollo de la conciencia moral individual, donde este último autor reconoce que en el caso del progreso personal desempeñan un papel fundamental los factores socioculturales, el tipo de educación recibida y la experiencia emocional.
Considerando la importancia de la evolución en el aspecto cognitivo para la conformación de la conciencia moral, admitiendo además la mayor dificultad para el alcance de los niveles superiores de razonamiento moral que los del razonamiento lógico, desde la perspectiva de un desarrollo intelectual necesario pero no suficiente para el desarrollo moral.
La teoría formulada por Kohlberg ha sido objeto de cuestionamientos que van desde las consideraciones de género en razón a la metodología utilizada y las interpretacionesderivadas de los críticos por los sesgos de una conciencia moral masculina, hasta las limitaciones intelectuales de los alcances en materia de los principios, por cuanto se centran los criterios de los niveles solo en los aspectos de justicia.
Los Valores Éticos y la Sociedad Civil
En correspondencia con la ya mencionada actualidad de los valores, la autora nos presenta la ética como opción moralizadora a partir del auge experimentado en distintos campos de la acción social, lo que despierta interrogantes derivados de su carácter reemergente, el real significado de sus alcances y reconocimiento de su vigencia.
Lo que hace suponer que la profusión de declaraciones y frecuentes apariciones invocando la ética, se presentan presumiblemente como efecto de las diversas manifestaciones sociales desviadas de un sentido moral a causa de una crisis de valores tradicionales, que vistas en tiempo presente, suscitan reflexiones por los acontecimientos de tantos eventos que son traducidos como situaciones producto de la crisis en las múltiples organizaciones en que acontecen, clamando la atención de la ética como indispensable para afrontar los momentos de crisis moral.
Ante esa perspectiva, para darle explicación a fenómenos como la corrupción, es relevante la imaginación de la autora cuando le atribuye a hechos como la pérdida del gusto por las actividades sociales que se pueden realizar y el conformismo de hacerlas por el prestigio, el poder o el dinero que proporcionan, como las causales a las que hay que atender para lo cual propone la moralización de las actividades sociales.
El interrogante que esto supone es precisar ¿cuál es la instancia legitimada para determinar lo moralmente correcto?
Distancia existente entre la moral privada y la pública
Podría pensarse, que una respuesta razonable conduce a considerar la distancia existente entre la moral privada y la pública, y las predecibles consecuencias no favorables, cuando se condiciona la primera a las reglas y obligaciones que imponen las normas. Como lo dice la autora, “una norma solo puede obligarme si estoy convencida de que lo hace”.
Desde esa mirada, siempre será más duradero y profundo, un sentido ético de la sociedad civil fundado en el desarrollo y progreso de los juicios morales que trasciendan el cumplimiento de la norma con determinaciones de autonomía moral, lo cual subyace en el potencial de representaciones y dominios de las personas que con sentido cívico se han de expresar como hechos fundados culturalmente con reconocimiento universal.
Conclusión
Los contenidos expuestos a través de la obra en referencia, suscitan preocupaciones éticas a la luz de acontecimientos cotidianos que despiertan asombro. Representados en hechos que desde las estimaciones y juicios morales expresan comportamientos cuestionados ante la realidad como carencias en el mundo de los valores.
Probablemente el reconocimiento de su vigencia para asumir los valores como aportes que hacen posible el acondicionamiento de las personas para vivir humanamente, sea el determinante para que tanto los valores morales como la ética se conviertan en tema de actualidad.
Desde esa perspectiva, son valederas las distintas teorías que pretenden dar explicaciones a las conductas morales. Que se han fundamentado en las relaciones que vinculan los desarrollos cognitivos con la evolución del progreso moral. Que aunque necesarios, no son suficientes para explicarlo, por cuanto el alcance de las dimensiones del desarrollo moral va más allá que las del razonamiento lógico.
La estructura moral y la capacidad de los juicios morales que de ellos se derivan, constituyen niveles que se reflejan en la concepción que las personas tienen para acondicionarse a un mundo con posibilidades al alcance de lo que significa la dignidad de la existencia humana.
Finalmente, se pretende que los alcances de los juicios morales en función de la conducta moral individual. Deberían ser complementados con los de las acciones sociales colectivas, en cierta forma reflejada en las intenciones de las teorías formuladas que visualizan la evolución y el progreso moral. Desde lo individual y lo social bajo la perspectiva del acondicionamiento hacia mejores formas de existencia.
Conflictos de Intereses:
Ninguno declarado.
Lecturas Recomendadas:
- 1. Cortina A. El mundo de los valores. Editorial El Búho, Bogotá D.C. 1997
- 2. Gracia D. Fundamentación y enseñanza de la bioética. Editorial El Búho, Bogotá D.C. 2004
- 3. Hersh R, Reimer J, Paolitto D. El crecimiento moral. De Piaget a Kolberg, Madrid 1997
- 4. Kohlberg L. Psicología del desarrollo moral. Editorial Descléc de Brouwer. Bilbao 1992
- 5. Lipovetsky G. El crepúsculo del deber. Editorial Anagrama, Barcelona 1994
- 6. Schneewind J.B. Singer P. (Editor) La filosofía moral moderna. Compendio de Ética. Madrid 1995
- 7. Thomas L. Singer P. (Editor) La moralidad y el desarrollo psicológico. Compendio de Ética. Madrid 1995.
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