Las Unidades de Cuidado Intensivo

Muy pronto, siguiendo el ejemplo de Estados Unidos, Colombia entró rápidamente en la era de las unidades aisladas dentro del hospital, para atender a pacientes con patologías críticas con peligro de muerte, que se llamaron Unidades de Cuidados Intensivos o UCI. Su desarrollo fue impulsado por las fábricas de ventiladores y monitores que año tras año innovan, haciendo que quienes no tengan la última tecnología aparezcan ante la comunidad como atrasados. La era de todo género de catéteres, la medición de la presión intrarterialmente, el mantenimiento del tubo endotraqueal para poder dar respiración controlada, la posibilidad de adaptar el paciente al ritmo respiratorio que la máquina da por orden del médico, la medición de la presión intracraneana, las camas llenas de ordenadores, electrónicos cada vez más costosas y las tarifas in crescendo para pagar especialistas y vendedores de equipos, hacen de estas unidades un verdadero dolor de cabeza para los administradores hospitalarios y las empresas prestadoras de salud.

Quién puede negar una cama en la UCI cuando un médico la pide? Y qué pasa cuando un cirujano no opera mientras no haya una cama disponible en la UCI? Estos principios que se ejercen diariamente en los hospitales de III y IV nivel, producen trastornos muy graves en la marcha de los hospitales al aumentar los costos, permitiendo la permanencia del paciente varios días esperando una cirugía. Casi nunca hay una cama libre en estos departamentos y lapresión de la comunidad crece más y más, hasta el punto que los mismos pacientes exigen que los coloquen en una UCI después de la cirugía (1). Las EPS tratan de frenar este flujo de pacientes por problemas económicos, creando una tensión permanente en las relaciones interpersonales entre los pacientes, sus familias, el hospital y ellos mismos. Al mismo tiempo, los hospitales tratan de tener más camas de UCI porque naturalmente las entradas aumentan y así ayudarán al financiamiento de sus obligaciones y habrá más trabajo médico, con mejores honorarios.

Sostenibilidad de una Unidad de Cuidados Intensivos en Colombia.

Quienes hemos administrado hospitales y departamentos especializados, tenemos las amargas experiencias de no conseguir dinero para pagar a tiempo los especialistas en cuidados intensivos y costear administrativamente los gastos que en progresión geométrica necesitan estas unidades. No hay referencias serias en Colombia sobre los gastos causados en las UCI ni se conoce un análisis de la desproporción existente entre la atención y el gasto. Por una parte, las EPS no pagan a tiempo estas cuentas, argumentando falta de recursos y las IPS, lógicamente, al no recibir el dinero de la facturación, tampoco pueden cubrir los gastos. Vemos unidades llenas de tecnología; camas sofisticadas y ambientes con temperaturas controladas por aire acondicionado en ánimo competitivo con otras, que indudablemente atraen más pacientes. Pero no es simplemente el acto de pasar una facturación y recibir un pago lo que nos mueve diariamente. Hay en el fondo una cultura del negocio en que el paciente es simplemente un instrumento o puente entre estas dos acciones.

Debemos partir del principio que en los Estados Unidos ya hay serios problemas para sostener las unidades de cuidado Intensivo. En el último Congreso de Cuidado Crítico, organizado en Bogotá por esta sociedad médica, fue invitado el Dr. Michael Pinski, jefe de la UCI en Pittsburgh (2). En sus conferencias dejó el mensaje que estas unidades se están usando exageradamente en los EEUU y sin justificar, frecuentemente, la permanencia del paciente en ellas. En un estudio hecho por él mismo, descubrió que entre cerca de tres mil pacientes que habían ingresado a la UCI, solo un pequeño porcentaje (30%) ameritó realmente haber estado allí. Concluye el Dr. Pinski, (2) que la gran mayoría de estos pacientes estaban allí simplemente para el control de los signos vitales y muchos de ellos ni siquiera habían recibido un examen de pO2, ni de gases arteriales o electrolitos. Cuánto le cuesta al sistema de salud de los EE.UU este derroche de dinero en las miles de UCI que existen allí? Termina el conferencista diciendo que estos gastos están socavando el sistema de salud.

Si esto es en un país poderoso económicamente, qué decir de nosotros, donde la inmensa mayoría de los pacientes son subsidiados por el Estado con presupuestos deficitarios? Se ha propagado la costumbre de que todo paciente de cirugía de III o IV nivel debe ir a UCI se enseña en la facultades de medicina a los noveles médicos, lo que está lejos de ser cierto. No se piensa en la responsabilidad que tiene el médico de cuidar el patrimonio de quienes envían los pacientes y tienen que pagar por ellos y las pérdidas insensibles que los hospitales tienen por estos excesos. Una cama/día en cualquier UCI puede, con gastos totales, llegar cerca de $500.000.

Si agregamos los medicamentos, el costo diario puede elevarse a $1’000.000 o más cama/día. Una UCI tiene en promedio 10 camas, es decir que su costo diario será mínimo de 10 millones de pesos. En Colombia, aunque no hay datos claros, puede haber un estimado de 1000 camas de UCI, sin tener en cuenta las unidades coronarias y neonatales, es decir, el costo diario sería de mil millones de pesos y en un año $365.000.000.000 en cifras redondas y aproximadas, dado que estudios confiables no existen en Colombia en este aspecto. Nos preguntamos, pueden todas las EPS unidas costear con generosidad esta suma?

Algunos ejemplos pueden ilustrarnos. Es muy frecuente que un anestesiólogo, con un paciente de cirugía cerebral, solamente proceda a dar una anestesia si hay cama disponible en la UCI. Igualmente el cirujano retrasa la cirugía si no hay camas libres allí. Pero quién ha dicho que los pacientes de neurocirugía salen todos complicados para necesitar un ventilador? Pero es frecuente oír el concepto de que “es bueno dejarlo en la unidad para así ganar el hospital un día de cuidado intensivo” o, decimos, el mismo intensivista también. No estaremos tocando los límites de la ética y el engaño a las EPS? Un paciente con un ACV estabilizado, porqué debe estar en la unidad, si, acaso no hay enfermeras y médicos en los pabellones, donde también puede tener una atención óptima de enfermería y un monitor? O tantos postoperatorios tardíos que no requieren ya ventilador, ni tecnología especial?

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