La Universidad Virtual de Ciencias de la Salud de America y el Caribe Proyecto Vi@Salud
Dr. Pablo Pulido, Dr. Jaime Requena, FEPAFEM Venezuela
No se puede pretender llevar a cabo una Reforma del Sector Salud sin una descentralización ordenada y armónica de los servicios y actividades propias.
La Reforma conlleva un reentrenamiento de los profesionales al servicio del Sector y ello se puede hacer, hoy en día, mediante novedosas tecnologías pedagógicas que son tan eficiente como las tradicionales, a un costo mucho menor y con mayor cobertura e impacto.
La educación continua a distancia —virtual pero interactiva— no es sólo una realidad sino definitivamente asequible aun en medio de las grandes dificultades económicas. Ello, gracias a los inmensos avances en el la informática y las nuevas tecnologías comunicacionales.
La Universidad Virtual de Ciencias de la Salud de la América latina y del Caribe (o Proyecto Vi@Salud) está diseñada para aplicar las nuevas tecnologías educativas y de la información para el aprendizaje a distancia, utilizando diferentes alternativas de tecnologías telemáticas que permitan la interacción, en tiempo real, del educando con el educador.
Su objetivo es proveer a los servicios de salud con los contenidos educativos según la demanda de los usuarios y que son fiel reflejo de sus necesidades.
Por su naturaleza, integra estándares internacionales al proceso educativo, estimulando la evaluación permanente y la acreditación tanto institucional como profesional. El modelo educativo adoptado esta centrado igualmente en el educando como el educador, quien actúa como facilitador y orientador en la búsqueda de la solución de los problemas, núcleo fundamental de la actividad estudiantil.
Los niveles de acción del proyecto son: el institucional, el profesional y el comunitario. El estudio de factibilidad del proyecto demuestra viabilidad económica en cuanto a que tenga una cobertura regional y logre una penetración del orden de 50.000 usuarios en cinco años. La gerencia de un proyecto de esta naturaleza implica su autosostenimiento y nuevos criterios de productividad.
El Proyecto fue diseñado tanto para darle servicios al sector público como a profesionales independientes del sector privado como a núcleos corporativos. El Proyecto demanda la inserción paulatina de dos componentes adicionales: inicialmente de un sistema de información calificada (evidencia médica y bases de datos profesionales), seguido de un componente de telemedicina normal. (Lea también: La Universidad, la Educacion y los Nuevos Metodos de Comunicacion)
Antecedentes
En las postrimerías del siglo XX, las naciones americanas están experimentando cambios muy significativos. En la mayoría de los países de la región se han puesto en práctica procesos de modernización de las estructuras públicas, transformándolas de un modelo de economía cerrada —dirigida por el Estado— a uno de economía abierta —inmersa en los parámetros de la globalización.
Las reformas se extienden al sector salud y conllevan una nueva definición de la función de los entes rectores. La meta de esos procesos de reforma es proveer a una población de una más justa calidad de vida mediante el mejoramiento de los servicios públicos y la democratización de su acceso a ellos.
Bajo la reforma, los ministerios de salud disminuyen sus responsabilidades como prestadores directos de servicios, mientras que adquieren mayor relevancia como gestores de políticas públicas y en sus funciones de conducción, coordinación y regulación de los recursos públicos (y privados) destinados a la atención en salud.
La descentralización, con la consiguiente transferencia de recursos (y poder) a los niveles locales, permite estrechar (y por ende, optimizar) el contacto de los usuarios con las instituciones responsables de brindarle la atención de salud que debe recibir.
Dado este macro contexto, cualquier análisis de nuevas iniciativas en el sector salud tiene que, necesariamente, empezar por revisar los requerimientos y resultados esperados para ese proceso de reforma.
Y es que la transformación en curso es demasiado profunda y trascendental —alguien se atrevió a decir que es la última oportunidad de nuestros pueblos— como para obviar las causas como los efectos que se observarán en el mediano y largo plazo.
Esa reforma no sólo afecta la estructura administrativa de los entes de salud sino a sus actores y sus efectos se extienden tanto al proceso de atención y prestación de servicio como a la formación y desarrollo de los recursos humanos.
Hora, las políticas de ajuste estructural y las crisis económicas de la región han afectado los recursos humanos en salud tanto como la misma Reforma de los servicios de salud.
En particular, los ajustes en los servicios públicos han traído nuevas y más flexibles modalidades de utilización de los recursos humanos del sector que están afectando por igual a las actividades de servicio, enseñanza e investigación como a las fuentes y esquemas de financiamiento del sector.
Si bien la Reforma del sector está modificando el patrón de formación y de desarrollo de la actividad profesional, el éxito operativo —la eficiencia y eficacia— dependerá, en muy buena medida, tanto del reentrenamiento de los recursos humanos del sector como del acceso a la información estructurada y oportuna que puedan tener esos nuevos profesionales del sector para la realización de los actos de salud; esto, por supuesto, requiere de una democratización del acceso a esas fuentes.
Indicadores Regionales [1]
La población del continente americano es estimada en 800 millones de personas, lo que representa casi 14% de la población del globo. Cerca de un tercio de la población reside en los Estados Unidos, otro tercio se reparte entre México y Brasil y el tercio restante se distribuye entre el resto de los 45 países que conforman las Américas y el Caribe. Venezuela cuenta con unos 22 millones de pobladores.
El sector público típico de un país latinoamericano gasta alrededor de 25% del PIB, mientras que un país industrializado gasta más de 40%. Los sistemas de seguridad social en los países industrializados gastan en ello un 15%, mientras que América Latina gasta en promedio 2,5%.
En la década actual, el crecimiento del gasto público de los países de la región lo dominaron los sectores de seguridad social y educación. El crecimiento promedio del gasto público per cápita fue de 24,4% en educación y cerca de 50,0% en seguridad social. Durante las tres últimas décadas el sector salud ha crecido a un ritmo más acelerado que la economía en general.
Los Recursos Humanos
La casi totalidad de los países de la región han superado el objetivo de 10 médicos por 10.000 habitantes. La región hispano parlante cuenta con 753.984 médicos, 264.000 odontólogos y 355.106 profesionales auxiliares de enfermería.
En Venezuela se encuentran registrados 53.818 médicos, 8.571 farmacéuticos, 13.000 odontólogos y 14.676 enfermeros profesionales. Un número similar al del personal profesional de enfermería se encuentra en el renglón de personal de enfermería pero sin estudios técnicos o universitarios.
Las mayores concentraciones de personal de salud se registran en las regiones centrales de los países en perjuicio de las zonas rurales y periferias urbanas.
La fuerza de trabajo en salud de la región es mayoritariamente femenina y la tendencia es que aumentará el grado de participación de la mujer. En la mayoría de los países la mujer representa alrededor de un tercio del total de los médicos.
Debe señalarse que la participación femenina no se distribuye homogéneamente entre todas las categorías ocupacionales y profesionales del área de la salud. La concentración femenina más fuerte se observa entre el personal de enfermería. La tendencia, sin embargo, es que lo mismo ocurra en el futuro en el caso de la medicina y la odontología.
El número de escuelas de medicina en la región muestra un incremento del 3% bienal. Sin embargo, en América del Norte se observa un decremento ligeramente negativo. Un 62% de todas las escuelas de medicina pertenecen al sector público aunque las nuevas escuelas fundadas en la región son, primordialmente, privadas. Existen unas 460 escuelas en todo el continente, 215 de ellas latino parlantes. Venezuela cuenta con 12 (10) de ellas mientras que Colombia tiene 40. Brasil tiene 81 escuelas de medicina.
Las instituciones académicas latinoamericanas tienen serios problemas a la hora de actualizarse frente al ritmo de los avances académicos en los países desarrollados; la enseñanza en los países industrializados se basa en la utilización de recursos tecnológicos y metodológicos que emplean modelos de simulación y procesamiento de información altamente estructurada.
Este contraste es fuente permanente de frustración para los docentes regionales, ya que cuando regresan a las instituciones de origen después de su formación de posgrado, encuentran dificultades en desarrollar el potencial adquirido ya que carecen de los medios tecnológicos para hacerlo.
Finalmente, se debe señalar que continuamente se crean nuevas profesiones de la salud y muchas de las tareas que tradicionalmente realizaba el médico ahora las ejecutan otros profesionales. Ello está conllevando a que en nuestros países se acentúe la tendencia hacia la especialización profesional.
Este hecho, por si sólo, conlleva a la adopción de estándares de certificación y recertificación. Si además, tomamos en cuenta que el conocimiento médico se duplica cada tres a cinco años, la conclusión de que los profesionales del sector salud se deben reactualizar cada cinco años como mínimo, es inescapable, aun si no existiera la Reforma como tal.
El meollo del asunto, ¿es como proveer en un lapso relativamente corto, reentrenamiento y educación a una población muy larga y dispersa en una amplia geografía?
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