Neurohormonas Fisiología del Hipotálamo, Pineal y Neurohipófisis
Capítulo 3
Generalidades
Existe una estrecha relación entre los sistemas nervioso y endocrino y buena parte de esta organización neuroendocrina está constituida por el hipotálamo y la hipófisis. Si bien a este último órgano se le ha llamado “la glándula maestra”, al primero se le ha denominado “el poder detrás del trono”, que a su vez se relaciona por medio de neurotransmisores y vías con estructuras nerviosas superiores. Esto hace que pequeñas señales originadas en tejido neurológico sean amplificadas enormemente cuando –primero la pituitaria, luego los órganos endocrinos periféricos y finalmente diversos tejidos del organismo- reciben el influjo de las diferentes hormonas que se van originando en cada uno de estos niveles de los diferentes ejes endocrinos.
Anatomía
El cerebro o encéfalo tiene una gran masa superior denominada prosencéfalo, compuesto principalmente por el telencéfalo –prácticamente constituido por los dos hemisferios cerebrales y los dos ventrículos laterales- y por el diencéfalo; este último es la parte cerebral alrededor del tercer ventrículo e incluye el tálamo (dos grandes masas de sustancia gris a cada lado del tercer ventrículo), los cuerpos geniculados medio y lateral, la glándula pineal y el hipotálamo.
Otras partes cerebrales hacia abajo y atrás son el mesencéfalo (pedúnculos cerebrales y tectum), con neuronas monoaminérgicas que se conectan con el hipotálamo y con el sistema límbico talámico. También está el romboencéfalo, compuesto por el cerebelo, la protuberancia anular y el bulbo raquídeo, cuya continuación es la medula espinal.
El hipotálamo está restringido a la parte anterior del piso y la parte inferior de las paredes laterales del tercer ventrículo. Hacia delante está delimitado por el quiasma óptico, hacia atrás por los cuerpos mamilares, a los lados por los surcos formados con los lóbulos temporales y hacia arriba se separa del tálamo por el surco hipotalámico.
La base redondeada y lisa del hipotálamo se denomina tuber cinereum, una capa de sustancia gris. El llamado infundíbulo o tallo neural está constituido por la eminencia media (o parte central del tuber, donde se producen las hormonas hipofisiotropas) y por un desprendimiento del tuber llamado pedículo infundibular; este último forma con la parte tuberal adenohipofisiaria el tallo pituitario (que como vemos, es parcialmente tejido nervioso y en parte además, tejido epitelial. La eminencia media y la neurohipófisis constituyen -junto con la pineal, el órgano subcomisural (con su fibra de Reissner) y la medula suprarrenal- las glándulas neuroendocrinas.
(Lea También: Hormonas Hipotalámicas, Neurohipofisiarias y de la Pineal)
Circulación Portal hipotálamo-hipofisiaria.
La sangre de la zona túbero-infundibular proviene de la arteria hipofisiaria superior, que se origina en la carótida interna. De dicha arteria superior se forma el plexo capilar primario que rodea la eminencia media –al que se vierten las hormonas hipofisiotropas, sin pasar por la circulación general- cuyas células endoteliales son fenestradas, con diámetro suficiente como para que estos capilares se llamen sinusoides.
Las terminaciones axónicas de las neuronas secretoras se sitúan muy próximas a la membrana basal de estos capilares, que luego se unen para formar venas portas largas –el sistema porta propiamente dicho- que atraviesan el tallo neural formando luego el plexo capilar secundario, que está en íntima relación con las células de la adenohipófisis. La sangre venosa sale de la hipófisis por diversas venas que van a desembocar en los senos cavernosos.
Aunque la irrigación de la neurohipófisis proviene directamente de la arteria hipofisiaria inferior, la sangre de ambos lóbulos es drenada –a través de venas eferentes- al seno cavernoso; la de la adeno-hipófisis va a estas venas eferentes a través de las venas portas cortas. La inervación pituitaria viene del plexo carotídeo, cumpliendo una función vasomotora. El control neural de la hipófisis está dado por varios tipos de neuronas.
Unas –que son peptidérgicas- pertenecientes a los tractos supraóptico-hipofisiario y paraventrículo-hipofisiario, con núcleos hipotalámicos magnocelulares que producen sus hormonas (vasopresina y ocitocina) y con axones cuyas terminaciones nerviosas las depositan en el lóbulo neural. Otras -también peptidérgicas- con núcleos mediales y tractos túbero-pituitarios; de estas, unas terminan en la eminencia media y allí se depositan las hormonas hipofisiotropas -en relación anatómica con los vasos porta- y otras lo hacen en la parte baja del tallo.
Entre las neuronas monoaminérgicas, unas terminan cerca del núcleo de otras de tipo peptidérgico y otras -también monoaminérgicas- al finalizar cerca de los terminales de las peptidérgicas dan una transmisión axo-axónica.
Hay las que sirven de unión funcional entre las neuronas peptidérgicas hipotalámicas y el resto del cerebro. El control de la neurohipófisis es de tipo colinérgico, mientras que el de la adenohipófisis es adrenérgico. Las neuronas monoaminérgicas segregan dopamina, nor-epinefrina y serotonina.
El control del hipotálamo por centros nerviosos superiores está dado en algunos casos por fibras dopaminérgicas que se encuentran en el núcleo arcuado (región ventromedial del hipotálamo), en otros casos por vías nor-adrenérgicas que se originan en el núcleo túbero-hipofisisiario y en el mesencéfalo. Los tres tipos de fibras monoaminérgicas que van al sistema límbico se originan dentro de la última estructura mencionada, que contribuye además con una vía serotoninérgica al núcleo supraquiasmático del hipotálamo; rutas neurales más convencionales logran el efecto del sistema límbico sobre el hipotálamo.
La pineal (o epífisis) es parte del sistema neuroendocrino, aunque es relativamente independiente de los ejes hormonales que se inician en el hipotálamo.
La pineal es un cuerpo pequeño en forma de cono de pino (de ahí su nombre), adherido al techo del tercer ventrículo, cerca del área de la comisura posterior.
Está compuesta por tejido conectivo vascularizado, neuroglia y células de tamaño variable (pinealocitos), de núcleo pálido, citoplasma argirófilo granular y escasos procesos citoplasmáticos. Se cree que los pineocitos son un tipo de neuroglia modificada, ya que no toman los colorantes clásicos para visualizarlas.
La pineal recibe fibras de la estría medular talámica, la habénula y la comisura posterior.
En la evolución, la pineal fue un órgano visual en el hombre y en los anfibios. En el capítulo sobre el sistema neuro (inmuno) endocrino difuso mencionaremos las células APUD -de origen neuro-ectodérmico– al que pertenecen tanto las glándulas neuroendocrinas aquí mencionadas como otras células diseminadas en el organismo, particularmente en el aparato digestivo
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