La Tiroxina: Aportes de Kendall y Harington

Charles Harington

En 1921, George Barger –profesor de Química en Relación con la Medicina de la Universidad de Edinburgo recomendó que se nombrara a Charles Harington como químico del Royal Infirmary de Edinburgo, donde él tenía un pequeño laboratorio, que prestaba servicio a los clínicos y servía para la investigación.

En 1922 Harington fue nombrado en el Colegio Universitario de Londres y en 1926 determinó la estructura de la tiroxina. Aunque él intentó producir esta hormona, tuvo dificultades para incorporar el yodo final en la molécula sintética, por lo que en 1927 consultó con Barrer. Este propuso que usara el triy

oduro de nitrógeno –compuesto muy inestable y explosivo- y de esta manera tuvo éxito. El mismo año, el profesor David M. Lyon ensayó la hormona e sus pacientes del Hospital Real de Edimburgo. Arthur D. Hirschfelder –del mismo hospital escocés- nominó en 1931a Harington y a otros dos investigadores para el Premio Nóbel.

Aunque no se le otorgó, varios de sus exalumnos e investigadores del Instituto de Investigaciones Médicas –que dirigió entre 1942 y 1962- si fueron laureados (A.J.P. Martin –quien desarrolló la cromatografía líquida y de gas- recibió en 1952 el de Química; R.R. Porter –quien estudió la estructura de los anticuerpos- ganó en 1972 el medicina; J.W.Cornforth –que hizo estudios sobre la biosíntesis de los esteroides- ganó el de Química en 1975; Vincent Du Vigneaud –descubridor de la hormona antidiurética- ganó el de Química en 1955; A.Isaacs, descubridor del interferon en el Instituto dirigido por Harington- no lo ganó sin embargo.

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Harington –citado por Amaro-Méndez- narra lo siguiente sobre la mayor dificultad que encontró para la síntesis:

Cuando fue necesario reducir el doble enlace el compuesto en la penúltima etapa, todos los métodos empleados para reducciones de este tipo removían los átomos de yodo. La solución del problema fue algo así como un disparo en la oscuridad. Cuando le hablé de ello a un distinguido químico orgánico, su respuesta fue: Harington ¡usted no debió haber tenido éxito de ese modo! Resultaba obvio que él –con mucho mayor conocimiento y experiencia- nunca habría intentado el experimento.

Años más tarde, Gross y Rosalind Pitt-Rivers identificaron la triyodotironina, la hormona que realmente actúa a nivel nuclear. La producción de levotiroxina para uso terapéutico no ha sido una tarea fácil. Por décadas debió esperarse una preparado de biodisponibilidad fiable. Fue necesario usar inicialmente el extracto de tiroides desecado, la tiroglobulina, la triyodotironina y las combinaciones de T3 t T4. El advenimiento de la TSH ultrasensible como método de laboratorio, permite un ajuste individualizado de la dosis.

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