Triazinas en Urgencias Toxicológicas
Myriam Gutiérrez de Salazar M.D.
Médica Magíster en Toxicología
Coordinadora Centro de Información y Asesoría Toxicológica CIATOX
Convenio Consejo Colombiano de Seguridad –
Ministerio de la Protección Social – Universidad Nacional de Colombia
Docente Universidad Nacional de Colombia
Adalbeis Medina Lemus M.D.
Médica Cirujana
Universidad Nacional de Colombia
Médica del Centro de Información y Asesoría Toxicológica – CIATOX
Convenio Consejo Colombiano de Seguridad –
Ministerio de la Protección Social – Universidad Nacional de Colombia
Generalidades:
Las triazinas son plaguicidas pertenecientes al grupo de herbicidas utilizados para el control del crecimiento de malezas. Químicamente son anillos de seis miembros que contienen tres nitrógenos (el prefijo tri- quiere decir “tres”) y una azina (se refiere a un anillo que contiene nitrógeno) formando los nitrógenos heterocíclicos. La mayoría de las triazinas comerciales son simétricas y de baja solubilidad en agua. Recientemente se han desarrollado triazinas no simétricas de mayor solubilidad y menor residualidad. Se ha encontrado resistencias de algunas malezas a estos herbicidas.
La gran diversidad y crecimiento del campo agrícola hace que los herbicidas sean sustancias conalto riesgo de uso intencional o accidental. A pesar de la magnitud de su uso, son muy pocos los casos reportados de toxicidad en humanos. Son de baja toxicidad para los mamíferos. Es moderadamente tóxico para los pájaros y levemente para los peces. No resulta tóxico para invertebrados de agua dulce.
Las triazinas se clasifican en simétricas y no simétricas de acuerdo a su estructura química.
Triazinas simétricas:
Existen tres clases y la solubilidad de estos grupos varía considerablemente:
1. Clorotriazinas : 5 a 40 ppm
2. Metilmercaptotriazinas: 50 a 450 ppm
3. Metoxitriazinas : 750 a 1.800 ppm
Clorotriazinas.
Fueron introducidas como herbicidas de amplio espectro en los años cincuenta. Las más empleadas en la actualidad son: simazina, propazina, atrazina, cianazina y ciprazina. Su solubilidad es menor que la del resto de las triazinas.
Atrazinas:
Es un herbicida que se ha utilizado durante los últimos cuarenta años. Se usa principalmente en cultivos de maíz, sorgo, caña de azúcar. Tiene una vida media de 60 a 100 días. Junto con el glifosato y glufosinato hacen parte de los herbicidas de alto riesgo. Es uno de los herbicidas más usados en la región de América Central y el Caribe.
La atrazina ha sido clasificada como un pesticida de uso restringido en Estados Unidos, debido a su potencial para contaminar aguas subterráneas. La EPA ha establecido un límite recomendado de hasta 3 microgramos por litro en agua proveniente de napas freáticas que se utilicen para el consumo humano. Tal nivel no implicaría riesgos para la salud de los consumidores. Es un herbicida levemente tóxico para pájaros y peces; no es tóxico para abejas.
Metoxitriazinas:
Generalmente son más solubles que las clorotriazinas y las metil-mercaptotriazinas. Son de mayor actividad foliar que las clorotriazinas y de mayor poder residual. Incluyen: Prometrina, ametrina, entre otros.
Triazinas no simétricas:
Este grupo es relativamente nuevo. Poseen menor residualidad que las triazinas simétricas (40-50 días). Presentan alta solubilidad por lo cual requiere poca humedad para ser efectivo. Incluye la metribuzina.
Dosis tóxica:
La dosis letal 50 en ratas es de 1.780 mg/kg
Residualidad:
En dosis normales para el control de malezas en cultivos anuales la residualidad de estos herbicidas es de 4 a 12 meses y está estrechamente relacionada con la temperatura, humedad y contenido de materia orgánica del suelo, lo mismo que con la dosis empleada. Las triazinas pueden degradarse por medios químicos (hidrólisis) y biológicos (microorganismos). La de-alkilación también es importante en la degradación de estos herbicidas.
Mecanismo de acción:
Las triazinas son fuertes inhibidores del transporte fotosintético de electrones, por unión a la plastoquinona D1, lo que resulta en inhibición de la fotosíntesis en las plantas. Generalmente, son aplicados al suelo siendo absorbidos por las raíces y translocados dentro de la planta únicamente por el xilema. Cuando son aplicados al follaje son absorbidos por la planta actuando como herbicidas de contacto.
Las triazinas tienen una muy buena absorción intestinal; más del 16.4% de la atrazina es absorbida por la piel. El porcentaje promedio de unión a proteínas es del 26% independientemente de la concentración en plasma. Son extensamente metabolizadas por la citocromo P450 isoenzima hepática 1A2, a una variedad de metabolitos excretados por vía renal. Estos metabolitos son: 80% dealquil, 10% deisopropyl, 8% dietil y 2% sin alteraciones.
La vida media de eliminación de los metabolitos en orina es de 8 horas aproximadamente. Cuando el contacto es cutáneo, el metabolismo es realizado por la citocromo P450 dérmica, produciendo muchos metabolitos, de los cuales el 50% son deisopropyl.
Teratogenicidad:
La atrazina ha sido asociada con tumores mamarios (fibroadenomas y adenocarcinomas) en algunos animales por mecanismos hormonalmente mediados, mediante vías neuroendocrinas en el hipotálamo. Según un estudio realizado por Cooper y col. en el 2000, la atrazina altera la función ovárica por alteración en las concentraciones de las catecolaminas hipotalámicas y consecuentemente la regulación de la secreción de la hormona luteinizante y prolactina por la pituitaria.
La atrazina y simazina alteran la síntesis de catecolaminas norepinefrina y dopamina, desde células neuronales (PC12). En contraste la misma exposición a cianazina, resulta en un incremento significativo en la concentración intracelular de norepinefrina, por mecanismos aun no determinados.
La Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) clasifica la atrazina como categoria 3: no clasificable como carcinógeno en humanos. La Agencia para la Protección Ambiental (EPA) la clasifica en el grupo C: posible carcinógeno en humanos.
Manifestaciones clínicas:
Las triazinas son levemente tóxicas para humanos y otros mamíferos, ya sea por la vía oral, dérmica o inhalatoria. Pueden causar leve a moderada irritación de piel, ojos y membranas mucosas. Dosis repetidas o prolongadas en contacto con piel, pueden inducir sensibilidad mediada por las células.
En ingestión de grandes volúmenes se puede presentar hipotensión, edema de la vía aérea o daño pulmonar agudo, sangrado gastrointestinal, shock y falla renal, como resultado de la presencia de surfactante o solventes hidrocarburos sistémicamente (síndrome surfactante sistémico). Se ha observado también depresión del Sistema Nervioso Central, daño renal, hepático y coagulación intravascular diseminada.
La atrazina aplicada en ganado en grandes cantidades ha causado alteraciones neuromusculares y daños en órganos internos, presentando debilidad, ataxia, fiebre, insuficiencia respiratoria, diarrea severa y muerte. En perros también se ha observado daño renal y hepático.
Para sospechar o confirmar el diagnóstico el contacto tiene que ser determinado mediante el reciente historial ocupacional o de ingestión deliberada o accidental.
Manejo en el Servicio de Urgencias del Paciente Intoxicado
Laboratorio:
Análisis de triazinas en especímenes biológicos no son disponibles rutinariamente.
Tratamiento:
Va dirigido a estabilizar hemodinámicamente al paciente, incluyendo la permeabilidad de la vía aérea, adecuada monitorización de perfusión tisular, esfuerzo respiratorio y oxigenación. Se realizan medidas de descontaminación generales según la vía de ingreso dérmica, ocular o gastrointestinal. No existe antídoto específico; por lo tanto el manejo consiste en medidas de soporte y sintomática.
1. Medidas de soporte: son generalmente suficientes para el manejo exitoso del contacto excesivo de los herbicidas. Si la condición del paciente se deteriorara a pesar de las medidas de apoyo, se debe sospechar que esté operando un tóxico adicional o alternativo.
Líquidos intravenosos: si ha ocurrido una deshidratación seria o una baja de electrolitos, como resultado de vómitos y diarrea, examine los electrolitos sanguíneos y el balance de los fluidos y administre suero intravenoso de glucosa, normal o salino o solución Ringer, para restaurar el volumen del fluido extracelular y de los electrolitos. Continúe esto con nutrientes orales tan pronto como se empiecen a retener los fluidos.
2. Descontaminación dérmica: la contaminación dérmica debe tratarse a tiempo mediante el lavado con agua y jabón, sin aplicar otras sustancias.
3. Descontaminación ocular: la contaminación ocular debe tratarse inmediatamente a través de un prolongado enjuague utilizando una abundante cantidad de agua limpia. Siempre se requiere valoración por oftalmología.
4. Descontaminación gastrointestinal: probablemente después de la ingestión de estos herbicidas ocurra vómito y diarrea debido a sus propiedades irritantes. En el manejo se deben tener en cuenta factores como:
1. El mejor estimado de la cantidad ingerida.
2. El lapso de tiempo desde la ingestión.
3. El estado clínico del sujeto.
El carbón activado es probablemente lo más efectivo para eliminar los efectos irritantes y la reducción de la absorción para la mayoría de todos estos herbicidas.
Los antiácidos de hidróxido de aluminio pueden ser útiles para la neutralización de las acciones irritantes de estos agentes. Administre catártico salino, como sulfato de sodio o magnesio, si existen sonidos intestinales y si no ha comenzado la diarrea espontánea.
En el caso particular de ingestión suicida, debe mantenerse siempre en mente la posibilidad de que se hayan ingerido múltiples sustancias tóxicas.
Si se han ingerido grandes cantidades de herbicidas y el paciente es visto dentro de una hora de la ingestión, debe considerarse la descontaminación gastrointestinal.
Si la cantidad del herbicida ingerido fuese pequeña, y si ha ocurrido una emesis efectiva, o si el tratamiento ha sido demorado, administre carbón activado y catártico por vía oral.
5. Según la severidad de la exposición se solicitan pruebas de función hepática, renal y radiografía de torax.
6. Se deben tener en cuenta los solventes o surfactantes hidrocarburos (kerosene, destilados del petróleo), que se utilizan como vehículos en estos herbicidas, por el riesgo de neumonitis química.
7. La hemodiálisis remueve 120 mg de atrazina en 4 horas en un hombre que ha ingerido 100 gramos del insecticida. No existen datos con hemoperfusión.
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