Fósforo Blanco en Urgencias Toxicológicas
Myriam Gutiérrez de Salazar M.D.
Médica Magíster en Toxicología
Coordinadora Centro de Información y Asesoría Toxicológica CIATOX
Convenio Consejo Colombiano de Seguridad –
Ministerio de la Protección Social – Universidad Nacional
de Colombia
Docente Universidad Nacional de Colombia
Generalidades del Fósforo Blanco:
Se encuentran dos formas de presentación del fósforo elemental que difieren en sus propiedades: fósforo blanco y fósforo rojo. El fósforo rojo no es absorbible y, por lo tanto, no es tan tóxico. En consecuencia, por sus características tóxicas, se tratará al fósforo blanco o amarillo. Su nombre deriva del griego que significa portador de luz, debido a la capacidad que tiene de brillar en la oscuridad. Es una sustancia sólida, traslúcida, parecida a la cera, que es fosforescente en la oscuridad y con una temperatura de inflamación baja. El fósforo como elemento es tóxico y se difundió su uso con las cerillas de fricción. En la actualidad se ha reemplazado este compuesto por otro menos tóxico. Actualmente, se presentan casos aislados asociados a la ingesta de “totes” o “martinicas” en los juegos pirotécnicos en las festividades navideñas, pero lo consideramos debido a su alta toxicidad y la gran importancia de un manejo médico oportuno que requiere esta sustancia.
Mecanismo de Acción:
Es corrosivo. El fósforo inorgánico oxidado en el hígado inhibe la enzima fosfatidiletanolamina, la cual es importante en la degradación de lípidos hacia cadenas lipoproteícas fácilmente asimilables por el hepatocito en el hígado. Al inhibir la enzima predominan cadenas de difícil asimilación que se acumulan e infiltran el parénquima hepático llevando a una degeneración grasa y, finalmente, cirrosis. Además se generan radicales libres que alteran la membrana del hepatocito permitiendo entrada de calcio a la célula, lesión mitocondrial y muerte del hepatocito. Se produce inflamación y necrosis del parénquima hepático y daño centrolobulillar. En el riñón se presenta una vasoconstricción de la arteria renal, se desarrolla insuficiencia renal y riñón graso.
Dosis Tóxica:
La dosis fatal por vía oral es de aproximadamente 1mg/kg. Sin embargo, dosis más bajas pueden ocasionar intoxicaciones severas. La concentración permisible en el ambiente laboral es de 0.1 mg/m3 (0.02ppm) en 8 horas de trabajo.
Manifestaciones Clínicas:
El cuadro agudo se inicia dentro de las 4 horas posteriores a la ingesta del fármaco. La sintomato logía es lentamente progresiva durante las primeras 48 horas; La sintomatología rápida es progresiva a partir de las 72 horas. Se considera consulta tardía después de las 72 horas de aparición de los síntomas.
• PRIMERA FASE: síntomas generales. Comprende las primeras 24 horas después de la ingesta del fósforo. Los principales síntomas son gastrointestinales, irritación, náuseas, vómito severo, diarrea hematemesis, epigastralgia. Buena respuesta, que no debe producir falsa tranquilidad.
• SEGUNDA FASE: calma aparente. Comprende entre las 24-72 horas que siguen a la ingesta. No hay signos y síntomas que sugieran intoxicación. Aumento discreto de las bilirrubinas a expensas de la directa, PT prolongado o normal.
• TERCERA FASE: hepatitis tóxica. Comprendida entre las 72 horas 15 días después de la ingesta, tiene dos posibles resoluciones: evolucionar hacia la mejoría o hacia un estado terminal, con muerte. Los exámenes paraclínicos son un buen indicativo del buen o mal pronóstico del paciente que llega a esta fase. El paciente presenta hepatitis tóxica, ictericia, hepatomegalia dolorosa, diarrea, acolia, coluria y en casos avanzados trastornos de la coagulación, cefalea, delirium. La muerte ocurre en el 60% de los casos.
• CUARTA FASE: falla multisistémica o terminal; degeneración grasa hepática, cardiaca y renal, cirrosis hepática; deterioro del estado de conciencia (encefalopatía hepática), convulsiones; trastornos del movimiento (corea, parkinsonismo); falla renal aguda por necrosis tubular renal; arritmias cardiacas; trastornos severos de la coagulación. La muerte ocurre el 100% de los casos.
Laboratorio:
El diagnóstico se basa en la historia de exposición y la presentación clínica. No existen niveles séricos para diagnosticar esta intoxicación. La concentración de fósforo sérico puede estar elevada, disminuida o normal. Se recomienda vigilar glicemia, pruebas de función hepática y renal. El aumento de la ferritina sérica, la gamma-glutamil transpeptidasa y muy especialmente la SGOT mitocondrial nos indica la evolución de una etapa inflamatoria (hepatitis), hacia una degeneración grasa y necrosis que en caso de persistir llevarán al paciente irremediablemente a la muerte.
Se ha propuesto el uso de biopsia hepática para determinar el pronóstico del paciente.
Tratamiento:
Se recomienda seguir el manejo propuesto en el capítulo Manejo del paciente intoxicado en el servicio de urgencias.
No existe un protocolo estandarizado para el manejo de esta sustancia, no tiene antídoto específico y las medidas utilizadas pretenden, principalmente, evitar la absorción del tóxico.
Las consideraciones especiales que se deben tener en cuenta en este tipo de intoxicación son:
1. Emesis: dada la alta toxicidad del fósforo blanco está indicada la inducción de emesis lo más rápido posible. Para esto se puede utilizar KMnO4 (Permanganato de potasio), que aparte de adsorber el tóxico genera emesis en el paciente. En caso de no disponerlo se debe intentar cualquier otro método ya que es prioritario evitar su absorción.
2. Lavado gástrico con KMnO4 en solución acuosa 1:5000. 1 a 2 L en adulto y 500 ml y en niños c/4-6 horas hasta por las primeras 48 horas. El Permanganato se decolora al entrar en contacto con el fósforo. Por el tamaño de los “totes” o martinicas” puede ocurrir que estos no salgan por la sonda. En caso de disponer de un servicio de gastroenterología recomendamos realizar una endoscopia de vías digestivas altas con el fin de extraerlo bajo visión directa recordando que este compuesto es fosforescente en la oscuridad.
3. Enemas evacuadores.
4. N-acetyl cisteína: no es utilizada como antídoto ya que no existen estudios que así lo demuestren. Sin embargo se usa por favorecer los procesos de detoxificación ya que actúa como aportador de cisteína y por lo tanto de glutation. Al incrementar los niveles de glutatión se favorece la detoxificación hepática, Presentación en sobres de 200 y 600mg, ampollas de 300mg/3ml.
• Oral:
Dosis carga: 140 mg/kg
Dosis mantenimiento: 70 mg/kg cada 4 horas por tres días (17 dosis).
• Intravenoso (Protocolo Europeo):
Dosis Carga: 150mg/kg en 200ml de DAD 5% en 15 minutos.
Dosis de Mantenimiento 50mg/kg en 500ml de DAD 5% pasar en 4 horas y continuar con 100mg/kg en 1000ml de DAD 5 % en 16 horas.
5. Vitamina E: utilizado como antioxidante para evitar los daños en el tejido hepático; sin embargo, no existe evidencia sobre el beneficio de su uso. Se administran 400 UI c/8h VO.
6. En caso de coma hepático realizar el manejo específico como es el uso de lactulosa, metronidazol, limpieza intestinal con soluciones de polietilenglicol más electrolitos y vitamina K.
7. Hemoperfusión es una alternativa útil cuando se realiza tempranamente.
8. Trasplante: en caso que el paciente desarrolle una falla hepática fulminante se podría considerar esta opción si se cumplen los criterios para realizarlo (Ver en anexos Criterios para transplante hepático según la Red Nacional de Transplantes de Colombia ).
GUÍA DE MANEJO DE URGENCIAS TOXICOLÓGICAS
Lecturas Recomendadas:
1. Casarett and Doull’s. Toxicology: The Basic Science of Poison: Toxic effects of Metals. Editorial McGraw Hill. 7th Edition. USA. 2004.
2. Córdoba, D. Toxicología. 5ª Edición. Manual Moderno. Colombia, 2006
3. Goldfrank R., Lewis. Goldfrank’s Toxicologic Emergencies. New York, USA. McGraw-Hill Medical Publishing Division. 8th Edition.USA. 2006.
4. Olson, K. R. Poisoning & Drug Overdose. 5th Edition McGraw-Hill USA 2007.
5. Pande, T.K., Pandey, S. White Phosphorus Poisoning – Explosive Encounter. JAPI 2004; 52: 249-50.
Favor, informes sobre la toxicidad del fósforo por inhalación constante en los pulmones, gracias…
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