Formulación y grado de recomendaciones con niveles de evidencia en trabajadores expuestos a plaguicidas
El equipo de trabajo técnico encargado de cada una de los temas de la Guía desarrolló las recomendaciones teniendo en cuenta la evaluación previa de la evidencia y su experiencia. Cada recomendación venía acompañada de un resumen de la evidencia, el grado de la recomendación y la evaluación crítica de la evidencia. Posteriormente, ese texto era revisado por los otros miembros del equipo, quienes se encargaron de retroalimentar el proceso.
Una vez se logró el consenso, se establecieron las recomendaciones definitivas con su respectivo sustento. Se integró el documento, fue sometido a la revisión individual de cada uno de los miembros del equipo y en la reunión de trabajo se debatieron y se aclararon inquietudes y conceptos. Una vez concluido el proceso se pasó a la evaluación final por el equipo asesor metodológico. (Lea también: Calificación de la evidencia a trabajadores expuestos a la colinesterasa)
Las recomendaciones han sido emitidas por el grupo de trabajo que desarrolló la Guía teniendo en cuenta la fortaleza o confianza que se tiene en que, al seguir la recomendación, se logrará más beneficio que daño en los sujetos manejados según las recomendaciones. Este nivel se refleja en el grado de la recomendación, cuya escala se presenta a continuación.
Grado de las recomendaciones
Como es obvio, existe una relación directa entre la calidad de la evidencia y la confianza que se tiene al emitir las recomendaciones: si la evidencia es de buena calidad, el grupo que elabora la Guía de Atención Integral (Gatiso) tiene mayor confianza en sus recomendaciones.
Adicionalmente, se tuvieron en cuenta para la emisión de las recomendaciones los posibles beneficios que la aplicación de esta Guía pueda aportar a los trabajadores y a la productividad del país, así como los siguientes criterios referentes a la pertinencia local y a la equidad:
Los de pertinencia local incluyen la aplicabilidad local, la factibilidad en términos de recursos para su aplicación, la aceptabilidad por parte de los usuarios, la población objeto y los posibles conflictos de intereses.
Los de equidad contemplaron la aplicabilidad de la Guía independientemente de la afiliación al Sistema de Seguridad Social, del tamaño de la empresa, del desarrollo del programa de salud ocupacional y del tipo de vinculación laboral.
Beneficios, riesgos y costos
Con la implementación de esta Guía se obtendrán beneficios para los empleadores y los trabajadores, principalmente desde el punto de vista preventivo, con la disminución en la incidencia y en la prevalencia de las intoxicaciones por plaguicidas inhibidores de colinesterasa y sus desenlaces relacionados.
Igualmente, al clarificar y unificar los sistemas de registro, se dispondrá de una estadística real acerca de la magnitud del problema, y al hacer el proceso más estandarizado, se logrará disminuir tiempo y recursos, tanto en la realización de los diagnósticos, como en la decisión terapéutica de cada caso.
Con todos esos aspectos, junto con la corrección de las condiciones generadoras del riesgo e incentivando el reintegro laboral temprano, se logrará contribuir directamente en la reducción de los costos por carga de la enfermedad en el Sistema de Seguridad Social Integral.
Los riesgos que pueden derivarse de la aplicación de la Guía se relacionan con la toma de las muestras para cuantificación de nivel de actividad de acetilcolinesterasa, la administración de los antídotos y los procedimientos médicos necesarios para el diagnóstico, la atención y la rehabilitación de los casos que presenten uno o varios de los desenlaces considerados en la Guía. Sin embargo, se considera que la probabilidad de presentación de tales riesgos es baja.
Aunque un estudio formal de las consecuencias de implementar la Guía, en cuanto a los costos y el impacto, trasciende al presente ejercicio, se considera que los costos que se puedan derivar de ello, se relacionan directamente con la verificación de la adherencia a las recomendaciones por parte de la población usuaria, el monitoreo de las condiciones ambientales, la implementación de los controles, principalmente los de ingeniería y de los programas de vigilancia médica que se recomiendan y que involucran la participación activa de profesionales de varias disciplinas y de los trabajadores (incluye la capacitación y actualización).
Adicionalmente, se derivan de la búsqueda activa de casos para la intervención precoz y oportuna, así como de la aplicación de las opciones terapéuticas. También se impactarán los costos del SSSI por la implementación de programas de rehabilitación integral.
Descripción del proceso utilizado para validar las recomendaciones
El equipo de trabajo sometió el documento preliminar de la Guía a un debate interno cuyo resultado permitió realizar los primeros ajustes. Simultáneamente, se construyó el instrumento de evaluación de la Guía, utilizando como modelo la herramienta estandarizada Appraisal of Guidelines Research & Evaluation (AGREE). El proceso de validación de la Guía se llevó a cabo a través de la revisión por pares externos y una reunión de discusión pública de la versión preliminar.
La versión preliminar de la GATISO-PIC junto con el instrumento para su evaluación (apéndice 2), se remitió a los diferentes actores del Sistema de Seguridad Social Integral, al igual que a las asociaciones y sociedades científicas y profesionales relacionadas con la temática objeto de la Guía, universidades, agremiaciones, centrales obreras y sindicatos, empresas y profesionales independientes, con un plazo de 10 días para el envío de sus comentarios y sugerencias de mejoramiento.
En las reuniones de discusión pública, el documento se sometió a un proceso de evaluación de contenidos y de validez aparente. Las observaciones de los participantes fueron analizadas, discutidas y definida su inclusión en la Guía por el grupo de trabajo y la interventoría. Aquellas recomendaciones que fueron acogidas se sometieron al proceso metodológico descrito.
Seguimiento y actualización de la guía
El mecanismo de la auditoría para verificar la adherencia de los usuarios a las recomendaciones, durante el tiempo de vigencia de la Guía (cuatro años) será establecido por el Ministerio de la Protección Social, al igual que el modo de actualización.
El mecanismo de actualización debe iniciarse con anticipación a la fecha de vencimiento, utilizando los resultados obtenidos de la aplicación del instrumento de seguimiento y la revisión por parte de expertos convocados por el Ministerio de la Protección Social. Posteriormente, estas conclusiones se deberán someter a consenso de expertos para establecer la necesidad y los puntos o aspectos a modificar, o actualizar.
Población usuaria
La Guía está destinada a los especialistas de salud ocupacional y áreas afines, así como a los profesionales de la salud (médico del trabajo, médicos generales o especialistas y otros profesionales que tienen cabida dentro del Sistema de Seguridad Social Integral). Adicionalmente, a los trabajadores del área de la salud que se relacionen con la promoción de la salud y que laboren dentro del Plan de atención básica (PAB).
Población objeto
La población objeto de esta Guía es aquella población trabajadora afiliada o no al Sistema de Seguridad Social Integral y que, en virtud de la actividad desempeñada, puede encontrarse a riesgo de desarrollar intoxicación aguda, síndrome intermedio o neuropatía retardada, asociadas con la exposición laboral y extralaboral presente, pasada y futura a plaguicidas inhibidores de la enzima acetilcolinesterasa (organofosforados y carbamatos). Así mismo, se consideran como población objeto las familias de los trabajadores, quienes pueden verse expuestos de manera directa o indirecta a este tipo de plaguicidas.
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