Elementos del Estado

El Estado es definido como “la sociedad civil jurídica y políticamente organizada”. Nicolás Maquiavelo recreó por primera vez el Estado moderno cuando lo describió a través de los capítulos de su libro “El Príncipe”6, donde introdujo los conceptos de soberanía territorial, de las relaciones entre sujetos políticos, de la política como el arte de gobernar, de pueblo entendido como población sujeto de la política del Estado (el nuevo principado) y del papel dinámico del gobernante. Kelsen nos habla de tres elementos principales en la configuración del Estado: El poder público, el territorio y el pueblo:

Comúnmente se suele confundir al Estado con el gobierno, cuando este último es tan sólo su expresión de autoridad jurídica y políticamente establecida que debe responder a un elemento primordial: la población, asentada sobre un territorio y de la cual emana su soberanía. (Ver tambien: Estado y Derechos Humanos)

Elementos del Estado

La Nación

El término nación viene del latín “nascere” que significa nacer. Es una condición que poseen un grupo de seres humanos que comparten un territorio en el cual han nacido o en el que pretenden desarrollar su proyecto de vida. Pero además comprende unas particularidades identitaria de cada pueblo como son: el lenguaje, la raza, la historia, las costumbres y mitos, en fin un proyecto compartido de vida en su totalidad, es decir una cultura específica.

Pueden existir por esto naciones sin Estado, o Estados que contengan varias naciones, pero no tiene sentido que exista el Estado sin nación, ya que el Estado se debe a la nación, es un medio de servicio a las personas y al pueblo en su totalidad.

El Estado debe fomentar y fortalecer las relaciones y motivaciones de comunidad total, de unidad nacional y ser la materialización del proyecto común y compartido de vida a través del poder político que ejerza con y para la nación.

Formas históricas del Estado-Nación

La evolución de las sociedades estatales va del Estado esclavista primitivo, pasando por el teocrático imperial, sigue con la implementación tanto en la edad antigua, el medioevo y el renacimiento de Estados- Ciudad, la aparición del Estado Feudal, hasta llegar al Estado-Nación, cuya primera expresión histórica fue el Estado monárquico absolutista.

El Estado Monárquico

Se originó a través de guerras y diversos pactos entre señores feudales que consolidaron sociedades más grandes y complejas con territorios extensos y poblaciones numerosas. Tuvo su auge en los siglos XVII y XVIII y culminó con la Revolución Francesa de 1789.

Su principal característica fue la concentración de poderes en un rey soberano que justificaba su majestad en un mandato divino. El rey, como representante de Dios, tenía derecho a decidir sobre los bienes, la libertad y la vida de los súbditos.

Su sistema económico era el mercantilismo concentrado en el poder real. Una expresión que resume las potestades del rey en este tipo de organización estatal, es la famosa frase de Luis XIV cuando afirmó: “El Estado soy Yo”.

El Estado Liberal de Derecho

Como respuesta a los abusos y al despotismo del Estado Monárquico Absolutista, surgió una crítica profunda de carácter social, política y económica, que desarrolló una ideología contestataria denominada el Liberalismo.

Este nuevo modelo de ver y ajustar el mundo, se sustentó en el pensamiento filosófico de autores como Juan Jacobo Rosseau, Montesquieu, Locke, Thomas Hobbes, Voltaire, entre otros, que gestaron un proceso de lucha renovadora que tuvo su punto más álgido en la Revolución Francesa.

Paralelamente las estructuras socio-económicas de la época, estaban siendo modificadas por un fenómeno tecnológico que desató lo que se conoce como la Revolución Industrial, que junto al Liberalismo, dieron origen a la sociedad capitalista, el Estado Burgués, lo mismo que a un nuevo sujeto social: el obrero industrial, denominado por Marx como una nueva clase social, el proletariado.

El Estado Liberal se denominó, por su condición garantista frente al anterior modelo monárquico, como Estado de Derecho, y se concibió como la ampliación de una sociedad civil de mercado, libre, autónoma y deliberante.

El individuo pasó a ser el centro de la esfera social y se lo invistió de derechos inalienables y anteriores al Estado, en virtud de su existencia como persona.

En lo político el Estado Liberal de Derecho estableció la soberanía en cabeza del pueblo, propuso el sufragio como mecanismo de elegir los gobernantes, dividió los poderes del gobierno para dar equilibrio y prevenir abusos, promulgó sobre la base del individuo los derechos humanos fundamentales y desencadenó un proceso en el cual la construcción del Estado se convierte en un asunto de todos, tanto en el ámbito de los derechos como en el de los deberes.

Los derechos humanos son una conquista de la humanidad en el proceso de búsqueda de un orden más justo, se originan en la construcción de un modelo de Estado no arbitrario, que superara la tiranía, la opresión y se fundara en la libertad, la igualdad y la protección de la propiedad privada.

En esta etapa se consolidaron las libertades civiles, económicas y de expresión, y la propiedad es colocada a su más alto nivel por la Declaración Universal de los Derechos del Hombre. La propiedad es considerada un instrumento para materializar la libertad individual, y por esto, el fin del Estado es encausado a la protección de la libertad y la propiedad de los ciudadanos.

Contrario al poder absoluto del soberano del Estado Monárquico, el Estado Liberal instauró el sometimiento de los gobernantes al imperio de la ley, entendida ésta como fruto de la voluntad general expresada en un parlamento legítimamente constituido. Ley sobre la cual deben fundar y desarrollar sus actuaciones y decisiones los gobernantes y funcionarios del Estado7.

Se estructuraron importantes principios y garantías legales que sentaron las bases de nuestras actuales legislaciones, como son:

La Reserva Judicial, que impide vulnerar la libertad y la propiedad de los ciudadanos sin mediación legal vigente. La no retroactividad de las normas, según la cual la ley sólo se aplica a partir de su promulgación; la independencia del poder judicial, sustentada en la separación de poderes para permitir que los jueces no sean constreñidos en el ejercicio de sus funciones. Y la jerarquía de las normas en cabeza de la constitución, cuyos principios deben ser guardados y exigidos por todos los jueces.

El Estado se configuró como una herramienta externa a la sociedad, este Estado Liberal clásico fue conocido como Estado- Gendarme. Por cuanto su función se limitaba a vigilar el cumplimiento de las leyes del mercado y su filosofía era “dejar hacer” y “dejar pasar”.

En lo social no tuvo ninguna propuesta y sólo incorporó políticas sociales ante el peligro de gestación revolucionaria en su interior y como arma política para evitar el avance del socialismo. Sin embargo este fue el inicio de construcción del Estado Social de Derecho.

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4 CASTELLS, Manuel.“¿Hacia el Estado Red? Globalización económica e instituciones políticas en la era de la información. Seminario sobre Sociedad y reforma del Estado, Brasil, 1998.

5 Tendencia prevista por la aparición de organizaciones mundiales como la organización de Naciones Unidas, ONU; La Organización Mundial del Comercio, OMC; o los tribunales de justicia internacional, instituciones supranacionales que regulan las nuevas relaciones globales y dejan por fuera de la soberanía de los Estados-Nación asuntos concernientes tanto a su territorio y población, como a sus jurisdicciones económicas, políticas, culturales y sociales, situación agravada con el creciente poder e influencia de los medios de comunicación masiva que han logrado conectar al mundo entero a través de sus mecanismos tecnológicos.

6 MAQUIAVELO Nicolás, El Príncipe, Editorial Bruguera, 1980.

Preguntas frecuentes

¿Cuáles son los elementos de Estado?

Los elementos del Estado son los componentes fundamentales que conforman una entidad política soberana. Estos elementos están presentes en la mayoría de los Estados modernos y son esenciales para su existencia y funcionamiento adecuado. Los principales elementos del Estado son: territorio, población, gobierno y soberanía.

Territorio

Características: el territorio se refiere al espacio físico sobre el cual el Estado ejerce su autoridad y donde se aplican sus leyes. Puede incluir tierra, agua, aire y recursos naturales.

Función: el territorio proporciona el espacio dentro del cual el Estado ejerce su autoridad soberana. Es el marco dentro del cual se desarrollan las actividades políticas, económicas y sociales del Estado y su población. Además, el territorio delimita las fronteras internacionales, estableciendo relaciones con otros Estados.

Población

Características: la población se refiere a las personas que residen dentro del territorio del Estado y están sujetas a su autoridad.

Función: la población es el elemento humano del Estado y proporciona la base para su existencia y funcionamiento. Los ciudadanos contribuyen al desarrollo económico, social y político del Estado mediante su participación en actividades productivas, políticas y culturales. Además, el Estado tiene la responsabilidad de garantizar el bienestar y los derechos de su población, así como de regular la inmigración y la emigración.

Gobierno

Características: el gobierno es la estructura organizativa encargada de ejercer la autoridad y tomar decisiones en nombre del Estado. Puede incluir instituciones como el poder legislativo, ejecutivo y judicial.

Función: el gobierno es responsable de administrar los asuntos del Estado y de garantizar el cumplimiento de las leyes y regulaciones. Esto implica la elaboración de políticas públicas, la aplicación de normativas, la prestación de servicios públicos y la protección de los derechos de los ciudadanos. El gobierno también representa al Estado en el ámbito nacional e internacional y promueve el bienestar general de la población.

Soberanía

Características: la soberanía se refiere al poder supremo y la autoridad exclusiva que tiene un Estado sobre su territorio y población, sin interferencia externa.

Función: la soberanía es fundamental para la independencia y autonomía del Estado. Permite que el Estado ejerza su autoridad de manera efectiva dentro de sus fronteras y defina sus propias políticas y leyes sin la influencia o intervención de otros Estados. La soberanía también implica la capacidad de participar en relaciones internacionales y defender los intereses nacionales en el ámbito global.

¿Cuáles son los diferentes tipos de Estado?

Los Estados pueden clasificarse de diversas formas según diferentes criterios, tales como su forma de gobierno, su estructura política, su tamaño o su sistema económico. Estas son algunas clasificaciones más comunes de los tipos de Estado:

Según la forma de gobierno

República: en una república, el poder político emana del pueblo y se ejerce a través de representantes elegidos democráticamente. Puede ser una república presidencialista, donde el presidente es el jefe de Estado y de gobierno, o una república parlamentaria, donde el poder ejecutivo es ejercido por un primer ministro y su gabinete. Mientras que el jefe de Estado puede ser un presidente con funciones mayormente ceremoniales.

Monarquía: en una monarquía, el jefe de Estado es un monarca, quien puede tener poderes limitados o absolutos, dependiendo del tipo de monarquía. Puede ser una monarquía constitucional, donde el monarca tiene funciones principalmente ceremoniales. Y el poder político recae en un parlamento y un gobierno elegido, o una monarquía absoluta, donde el monarca tiene un control casi total sobre el Estado.

Dictadura: en una dictadura, el poder está concentrado en manos de un solo individuo o un pequeño grupo, sin elecciones libres ni control democrático. La autoridad se ejerce de manera autoritaria y a menudo se caracteriza por la represión política y la falta de libertades civiles.

Según la estructura política

Estado unitario: en un Estado unitario, el poder político está centralizado en un solo nivel de gobierno, y todas las decisiones políticas y administrativas son tomadas por esa autoridad central. Puede haber subdivisiones administrativas (como provincias o regiones), pero estas tienen un grado limitado de autonomía y derivan su autoridad del gobierno central.

Estado federal: en un Estado federal, el poder político está dividido entre un gobierno central y varias entidades subnacionales autónomas, como estados, provincias o regiones. Tanto el gobierno central como los gobiernos subnacionales tienen autoridad sobre áreas específicas, establecidas por la constitución, y existen mecanismos para resolver conflictos de jurisdicción entre ellos.

Según el sistema económico

Estado capitalista: en un Estado capitalista, la economía está principalmente en manos del sector privado, y el Estado interviene de manera limitada en la regulación y provisión de bienes y servicios. El mercado desempeña un papel central en la asignación de recursos y la determinación de precios.

Estado socialista: en un Estado socialista, los medios de producción son de propiedad pública o colectiva, y el Estado desempeña un papel activo en la planificación y dirección de la economía. El objetivo principal es garantizar la igualdad económica y social a través de la redistribución de la riqueza y la eliminación de la propiedad privada de los medios de producción.

Estas son solo algunas de las formas en que los Estados pueden clasificarse. En la práctica, muchos Estados pueden combinar elementos de diferentes tipos, lo que los hace más difíciles de categorizar de forma clara.

¿Qué es la estructura orgánica del Estado?

La estructura orgánica del Estado se refiere a la organización interna y la distribución de poderes dentro del gobierno de un país. Esta estructura define las diferentes instituciones, organismos y funciones que componen el gobierno y cómo interactúan entre sí para ejercer la autoridad y tomar decisiones en nombre del Estado.

La estructura orgánica del Estado puede variar significativamente de un país a otro, dependiendo de factores como su sistema político, constitución, historia y cultura. Estos son algunos de los elementos comunes que suelen formar parte de la estructura orgánica del Estado:

Poderes del Estado

1. Poder Ejecutivo: encabezado por el presidente, primer ministro u otro líder ejecutivo, el poder ejecutivo es responsable de implementar y hacer cumplir las leyes, así como de administrar los asuntos diarios del gobierno.

2. Poder Legislativo: generalmente compuesto por un parlamento, congresos, asambleas u otras instituciones similares, el poder legislativo es responsable de la elaboración y aprobación de leyes.

3. Poder Judicial: encargado de interpretar las leyes, administrar la justicia y resolver disputas legales, el poder judicial está compuesto por tribunales y jueces independientes.

Órganos de Gobierno

Gobierno central: formado por el presidente, primer ministro, gabinete u otros ministros y funcionarios de alto nivel, el gobierno central es responsable de dirigir y coordinar las políticas y acciones del Estado a nivel nacional.

Gobierno local: a nivel subnacional, existen gobiernos locales o regionales encargados de administrar y gobernar áreas geográficas más pequeñas, como municipios, provincias o estados.

Instituciones y agencias gubernamentales

Ministerios y departamentos: encargados de gestionar áreas específicas de política y administración, como educación, salud, defensa, finanzas, entre otros.

Agencias regulatorias: responsables de supervisar y regular sectores específicos de la economía o la sociedad, como la energía, telecomunicaciones, medio ambiente, etc.

Órganos autónomos e independientes

Bancos centrales: encargados de formular y ejecutar la política monetaria y financiera del Estado.

Comisiones y autoridades independientes: instituciones creadas para garantizar la imparcialidad y la transparencia en áreas como la protección de derechos humanos, la lucha contra la corrupción, la competencia económica, etc.

Organismos consultivos y de representación

Parlamento o Congreso: representa a los ciudadanos y actúa como el principal órgano legislativo del Estado.

Consejos consultivos: comités o consejos formados por expertos o representantes de la sociedad civil que asesoran al gobierno en áreas específicas de política pública.

¿Qué es el poder como elemento del Estado?

El poder, como elemento del Estado, se refiere a la capacidad que tiene una entidad política soberana para ejercer autoridad y control sobre su territorio, población y recursos. Es uno de los aspectos fundamentales que define la existencia y el funcionamiento de un Estado.

El poder estatal se manifiesta en diversas formas y se ejerce a través de instituciones, normas, políticas y acciones que buscan mantener el orden, la estabilidad y el bienestar dentro de la sociedad.

El poder estatal puede entenderse desde varias perspectivas:

Capacidad de Coerción: El Estado tiene el monopolio legítimo del uso de la fuerza dentro de su territorio. Esto implica que puede emplear la coerción, mediante la aplicación de leyes y el uso de la fuerza policial o militar, para hacer cumplir las normas y mantener el orden público.

Legitimidad: el poder del Estado se basa en la legitimidad, es decir, en el reconocimiento por parte de la población de su derecho a gobernar y tomar decisiones en su nombre. Esta legitimidad puede derivar de diversos factores, como elecciones democráticas, el Estado de derecho, la protección de los derechos humanos y el cumplimiento de las expectativas de la sociedad.

Funciones y responsabilidades: el poder estatal implica la capacidad de llevar a cabo funciones y responsabilidades específicas, como la protección de los derechos y la seguridad de los ciudadanos, la promoción del bienestar social y económico, la administración de justicia, la defensa nacional, entre otras.

Relaciones internacionales: a nivel internacional, el poder del Estado se manifiesta en su capacidad para interactuar con otros Estados y actores internacionales. Participar en acuerdos y tratados, y defender sus intereses en la arena global.

Es importante destacar que el poder del Estado no es estático ni absoluto, sino que está sujeto a cambios y a la dinámica política y social. Además, el ejercicio del poder debe estar sujeto a límites y controles para evitar abusos y garantizar el respeto por los derechos y libertades individuales.