En los últimos años, Colombia ha avanzado significativamente hacia la consolidación de su infraestructura de internet de banda ancha, con 9 millones de conexiones de este tipo a junio de 2024.
Queda en evidencia el compromiso por fortalecer la conectividad, pero ¿qué velocidades ofrecen los diferentes proveedores y cómo está posicionado el país en comparación con el resto del mundo? En este artículo, se analiza la evolución de la banda ancha en Colombia, el incremento en la velocidad y el rol de la fibra óptica en esta transformación.
Evolución de la banda ancha en Colombia
Entre 2020 y 2023, las conexiones de banda ancha en Colombia crecieron de 7.700.000 a 8.900.000 y alcanzaron una penetración del 45 % en los hogares. Para junio de 2024, el número era de 8.990.000 y en el primer trimestre de ese año había sido de 9.040.000.
Además, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) destacó que en 2023 Colombia fue el noveno país miembro con mayor crecimiento en conexiones de fibra óptica.
No obstante, la cobertura sigue siendo desigual, con retos pendientes en regiones apartadas. Aun así, su relevancia en el día a día es innegable, tanto para redes sociales como streaming, juegos online, la lectura de la reseña de Mega Moolah en casinos.com (sitio dedicado a las plataformas de juegos de azar) o de las noticias.
¿Cuánto han mejorado las velocidades?
En 2023, la velocidad promedio nacional de descarga fue de 117,23 Mbps, mientras que la de subida alcanzó los 42,97 Mbps, lo que implica incrementos del 29,13 % y del 18,9 % respectivamente en comparación con 2022. Para junio de 2024, la de bajada llegó a 239,9 Mbps.
De acuerdo con el Índice Global Speedtest de 2024, Colombia ocupó el puesto 33 en velocidad de banda ancha a nivel mundial, ubicación competitiva pensando en América Latina (quinto lugar), aunque distante del líder Chile (cuarto lugar mundial).
Relevancia de la fibra óptica
La fibra óptica se ha consolidado como una tecnología clave en Colombia, al punto de que representaba el 36,9 % de las conexiones en 2023, frente al 12,7 % de 2018. Presente en 917 municipios, supera en estabilidad y capacidad a opciones como el cable (HFC) y el ADSL.
A su vez, existe un proyecto para mejorar la conectividad en 184 municipios de los departamentos de Amazonas, San Andrés y Providencia, Cauca, Chocó, La Guajira, Nariño, Valle del Cauca, Vichada y el Urabá Antioqueño, que entre otras cosas prevé el despliegue de 2.216 kilómetros de fibra óptica.
Quién lidera entre los proveedores
A junio de 2024, existían 953 proveedores de internet fijo en el país. Claro (COMCEL) es el líder con 3.360.000 clientes, seguido por UNE EPM con 1.560.000, Movistar con 1.520.000 y ETB con 610.000. ETB tiene la menor latencia (apenas 8 milisegundos), algo fundamental para actividades como los juegos en línea.
Según datos de junio de 2023, Movistar ofrecía la mayor velocidad (161,28 Mbps), seguido por ETB (108,93 Mbps), Claro (94,92 Mbps) y Tigo (78,77 Mbps). Considerando que para junio de 2024 la velocidad promedio nacional era más de 100 Mbps mayor que en junio de 2023, estos números están desactualizados, si bien son los disponibles.
Asequibilidad y accesibilidad
En 2024, el precio promedio mensual de las conexiones fijas fue de 20,47 dólares, lo que las hace más asequible en comparación a las de países como México, donde el costo promedio llega a 32,35 dólares.
A pesar de ello, la accesibilidad también es un asunto, porque la brecha digital en Colombia es relevante: en las zonas rurales, solo el 28,8 % de los hogares tiene internet fija.
Desafíos a futuro
Más allá de los progresos, Colombia aún enfrenta obstáculos pensando en lograr una conectividad más universal. Las zonas urbanas están bien cubiertas, pero todavía hay mucho trabajo por hacer para expandir las redes de conexión hacia las zonas rurales.
Soluciones como el internet satelital (ofrecido por empresas como Starlink) y el despliegue del 5G son alternativas prometedoras para quienes quizá tengan que seguir esperando bastante tiempo por la posibilidad de acceder a una conexión de banda ancha.
La Ley 2.108 de 2021, que reconoce a internet como servicio público esencial, establece la obligación del Estado de garantizar que sea accesible. Esto debería impulsar mejoras en las regiones más apartadas, si bien los desafíos no son exclusivamente técnicos, sino al mismo tiempo económicos (ya que demandan grandes inversiones).
Conectividad en evolución
Colombia ha avanzado mucho en la expansión de sus redes de banda ancha. La fibra óptica se ha consolidado como la segunda tecnología en importancia por detrás de las conexiones por cable, lo que ha ayudado mucho a mejorar la calidad del servicio.
Sin embargo, la brecha entre zonas urbanas y rurales es un limitante. Siendo así, el futuro de la conectividad en Colombia dependerá de la capacidad del Estado y de los operadores para integrar nuevas tecnologías y diseñar políticas que faciliten el acceso. Solo así el país podrá capitalizar todo el potencial transformador de internet.