Internet y las Modalidades del Comercio Electrónico
Historia de Internet
Se prevé que para 2000 habrá 300 millones de usuarios de Internet, con lo que se ampliarán el ámbito y las modalidades del comercio
El reciente interés en el comercio electrónico se centra indudablemente en Internet. Durante casi tres decenios la importancia de esta red prácticamente se duplicó todos los años (véase el recuadro 1).
En 1991, los usuarios llegaban a alrededor de 4,5 millones. Para 1996, se informaba que existían 60 millones de usuarios de Internet. Y es probable que esta cifra crezca aún a alrededor de 300 millones, o el 5 por ciento de la población mundial, para 2001.
Historia de las Transacciones Comerciales
Las transacciones comerciales realizadas a través de Internet en 1996 representaron sólo una fracción del 1 por ciento de todas las transacciones que tuvieron lugar en los Estados Unidos, pero es probable que esta proporción aumente al 2 o al 3 por ciento para 2001 y a alrededor del 14 por ciento de todas las compras de los consumidores para 2007.
Internet es un medio sumamente flexible para el comercio. Todos los elementos de la cadena de producción y distribución de ciertos productos pueden circular en línea y a través de las fronteras: por ejemplo, después de leer una publicidad en línea, un cliente de Suiza envía una petición de información al propietario estadounidense de un banco de datos establecido en el Canadá.
El ordenador de la compañía estadounidense retransmite la petición a éste último para la extracción automática de la información. Los datos obtenidos se envían seguidamente del Canadá a los Estados Unidos. En este país el ordenador pide, recibe y verifica el pago mediante tarjeta de crédito o quizás mediante una transferencia monetaria electrónica del cliente suizo, y envía los datos pedidos a Suiza.
En otras palabras, la publicidad, la producción, la compra, el pago y la entrega del servicio pueden realizarse electrónicamente a través de un solo instrumento: Internet5. Este grado de automación sigue siendo la excepción más bien que la regla, y con frecuencia los clientes aún pagan empleando el teléfono y la tarjeta de crédito después de hacer el pedido por Internet.
No obstante, el ejemplo muestra el enorme potencial de esta red para el comercio electrónico en ciertos sectores.
Transmisión de Datos e Internet
Otra virtud de Internet es su capacidad multimedios, con transmisión simultánea de la voz, imágenes y textos. La transmisión desde un ordenador distante de documentos (texto), la realización de llamadas telefónicas por Internet (voz)6, así como el uso de juegos y la recepción de fotografías (imágenes), son posibles en línea ya actualmente.
Pero muchos observadores advierten las posibilidades que ofrece la transmisión interactiva y simultánea de los tres tipos de datos en formato digital, por ejemplo para conferencias de vídeo en línea y servicios multimedios7.
Internet y Comercio
Internet también ampliará el ámbito de lo que puede ser objeto de comercio internacional. En el pasado, muchos servicios se consideraban excluidos de ese intercambio, pero a través de Internet, gran número de servicios médicos, jurídicos, de arquitectura, de viajes, de contabilidad, de educación y muchos otros podrían prestarse a larga distancia, tanto dentro de los países como a través de las fronteras (Primo Braga, 1997).
Piénsese, por ejemplo, en el siguiente ejemplo, de características algo singulares: en el pasado, una toma de rayos X de la víctima de un accidente debía ser analizada en el lugar donde ésta se encontraba por un médico local. Enviar la imagen a otro lugar a efectos del diagnóstico habría requerido demasiado tiempo.
Ahora es posible enviar instantáneamente esas imágenes a un especialista que se encuentre en otra ciudad, quizás en otro país, y que seguidamente remita el diagnóstico por correo electrónico. Lea: Comercio por Internet, Comercio Tradicional Electrónico
Este desplazamiento de los límites de lo que puede ser objeto de comercio se debe al hecho de que, en principio, todas las mercancías y servicios susceptibles de ser digitalizados pueden transportarse por Internet, como sucede con los extractos de bancos de datos, la música, las películas, los documentos, los diagnósticos e imágenes médicos, las conferencias y clases, las acciones y obligaciones, y muchos otros.
Incertidumbre en Internet
No obstante, existen dos incertidumbres que esta ampliación del ámbito de lo comercializable plantea.
En primer lugar; a veces es difícil determinar dónde tiene lugar una transacción determinada: supóngase que los rayos X se envían del país A a una dirección de Internet del país B; la que seguidamente se pone en contacto con un especialista del país C.
El hospital del país A puede pensar que se trata de un servicio del país B, aunque en realidad éste lo obtiene de un tercer país.
Para complicar más la cuestión, el propietario de la dirección de Internet en el país B puede estar en realidad establecido en un cuarto país, D. Estas complejidades de la localización geográfica pueden convertirse en una pesadilla para los juristas, legisladores y recaudadores de impuestos (OCDE Observer, 1997k)8.
En segundo lugar, el límite entre lo que constituye una mercancía y lo que constituye un servicio puede tornarse impreciso. En realidad, algunos podrían incluso aducir que las transmisiones electrónicas de información digitalizada no son mercancías ni servicios. Se trata de importantes cuestiones para el comercio internacional y para su reglamentación, que se examinarán de manera más pormenorizada en el capítulo VI.
En resumen; Internet puede utilizarse para una multitud de intercambios y transacciones, como transmitir correo electrónico, leer y buscar información sin apremios (ojear o navegar); hacer publicidad de empresas o promover causas diversas, vincular a las personas en círculos privados o profesionales, editar publicaciones, comprar y vender mercancías o suministrar servicios (OCDE, 1996a).
Presencia de Internet
Cuando se les pregunta por los motivos de su presencia en Internet; las empresas responden que su sitio web es principalmente un medio de publicidad, comunicación y relaciones públicas; ventas en línea e información y servicio a los clientes (gráfico2).
Dada esta gran variedad de funciones del comercio electrónico basado en Internet; que permite efectuar compras en los sitios web de las compañías sin concurrir a sus locales, muchos hablan de compras virtuales (o en el ciberespacio).
Internet puede también permitir el llamado «teletrabajo », en el cual una persona realiza la totalidad o parte de sus tareas desde un terminal informático, en el hogar. Algunas empresas han hecho experiencias de teletrabajo con éxito, y ello les ha permitido hacer ahorros, en particular de espacio en sus oficinas.
Las oficinas de estas empresas se están convirtiendo principalmente en lugares de reunión y comunicación. El teletrabajo también permite al personal vivir lejos de la oficina; lo que podría aliviar la congestión urbana y ahorrar a los empleadores algunos costos salariales.
No obstante; sólo son apropiados para esa modalidad ciertos tipos de tareas con un elevado contenido de tratamiento electrónico de datos y una producción fácil de vigilar.
La falta de seguridad y de apoyo técnico en el hogar; el aislamiento de los empleados que allí trabajan y las menores oportunidades de que disponen los administradores para conocer a sus subordinados constituyen otras desventajas del teletrabajo.
Notas
- 5 Adviértase, sin embargo, que en este ejemplo el pago por tarjeta de crédito significa, hablando estrictamente, que se emplean dos instrumentos
- 6 En los últimos años ha aparecido la telefonía por Internet, en la que las llamadas se encaminan por esa red (más adelante se proporcionan detalles al respecto).
- 7 La transmisión de datos en formato digital implica la transformación de toda la información en cadenas de ceros y unos. El sonido, el texto y las imágenes pueden «digitalizarse» y enviarse seguidamente de manera simultánea a través de la red. La transmisión digital es la base de Internet. No obstante, la información digital puede transformarse en señales analógicas con el auxilio de un módem. Un segundo módem en el extremo receptor transforma las señales analógicas nuevamente en digitales.Eso es lo que permite a los usuarios de Internet comunicarse por las líneas telefónicas «analógicas» corrientes. No se necesita un módem cuando el transmisor y el receptor cuentan con conexiones de la denominada RDSI (red digital de servicios integrados), que permiten la transmisión digital de los datos.
- 8 Las consecuencias de tales situaciones para la política fiscal y comercial se examinan en capítulos posteriores del presente estudio
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