Examinan la asociación entre la ingesta de cinco flavonoides comunes y el riesgo de cáncer ovárico epitelial en un gran estudio poblacional.
Fuente: International Journal of Cancer 2008; Advance online publication
MedWire News: un estudio no ha encontrado evidencia de una asociación entre la ingesta total de flavonoides y el riesgo de cáncer ovárico, en disputa con reportes de asociaciones significativas de estudios recientes.
Margaret Gates (de la Facultad de Medicina de Harvard, Boston, Massachusetts, EE.UU.) y colaboradores explican que “aunque los resultados de los estudios previos sobre la ingesta de flavonoides y el riesgo de cáncer ovárico son alentadores, la mayoría de estos estudios fueron pequeños a moderados en cuanto a su volumen”, lo que instó a los investigadores a examinar esta asociación en un gran estudio poblacional de casos y controles.
Los investigadores calcularon la ingesta de cinco flavonoides dietarios comunes (miricetina, kampferol, quercetina, luteolina y apigenina) de 1.141 casos de cáncer ovárico epitelial y 1.183 controles coincidentes en la frecuencia utilizando información obtenida de cuestionarios sobre frecuencia alimenticia en dos estudios de cinco años.
Los investigadores no hallaron asociación entre la ingesta total de flavonoides y el riesgo de cáncer ovárico, tal lo mostrado por un riesgo relativo (RR) ajustado por variables múltiples de 1.06 para el quintilo superior versus el quintilo inferior de ingesta total de flavonoides (27.5 vs 6.0 mg/día, respectivamente.
Cuando Gates y cols. analizaron cada flavonoide individual, sólo la ingesta de apigenina se asoció con una disminución significativa dudosa en el riesgo (RR = 0.79) para el quintilo superior frente al inferior [0.70 vs. 0.03 mg/día], y esta asociación fue significativa después de controlar la ingesta de los otros cuatro flavonoides (RR comparable = 0.72).
El equipo concluye que se necesitan más estudios para caracterizar los períodos potencialmente beneficiosos de exposición a los flavonoides, y para determinar qué flavonoides, si acaso alguno, actúan para inhibir la carcinogénesis ovárica.
