Riesgo de Melanoma en Pacientes con Parkinson

Un nuevo estudio confirmó que las personas con Parkinson tienen más riesgo de desarrollar melanoma, el cáncer de piel más letal.

Exámenes de más de 2.000 personas con Parkinson revelaron que el 1 por ciento tenía melanoma, según el equipo del doctor John M. Bertoni, del Centro Médico de la University of Nebraska, en Omaha. Eso indica que las personas con la enfermedad neurodegenerativa deberían analizarse la piel.

Estudios previos habían hallado un aumento del riesgo de melanoma en pacientes con Parkinson, una enfermedad que aparece cuando mueren las células cerebrales que producen la dopamina, una sustancia química con varias funciones claves en el cerebro.

Pero se desconoce si ese aumento del riesgo se debe a los fármacos que toman los pacientes o la enfermedad.

El equipo, de 31 centros en América del Norte, estudió a 2.106 pacientes con Parkinson. Primero, les realizaron una prueba neurológica y, en una segunda visita, un examen dermatológico con biopsias de lunares o crecimientos sospechosos.

Los investigadores hallaron 20 melanomas localizados y cuatro diseminados en el cuerpo. Otros 68 participantes habían tenido un melanoma.

Los pacientes residentes en Estados Unidos tenían el doble de posibilidades de tener melanoma que la población general.

Al comparar esos datos con estadísticas de los programas de control del cáncer cutáneo de la Academia Estadounidense de Dermatología, el equipo halló un aumento del riesgo siete veces mayor en los estadounidenses con Parkinson.

Desde la década de 1970, varios estudios sugirieron que el uso de levodopa para tratar el Parkinson eleva el riesgo de cáncer de piel. En el nuevo estudio, casi el 85 por ciento de los pacientes había tomado ese fármaco, pero el equipo no halló evidencias de aquella asociación.

Los especialistas opinaron que el estudio proporciona más evidencias de que el melanoma es más frecuente en los pacientes con Parkinson que en la población general y que “respalda la aplicación del control del melanoma” en esos pacientes.

FUENTE: Archives of Neurology, marzo del 2010.