Las estatinas, comúnmente usadas para reducir los niveles de colesterol, también podrían ralentizar el crecimiento malsano de la próstata en hombres con niveles elevados de antígeno prostático específico (APE) en sangre, halla un estudio reciente. De esta manera, las estatinas podrían prevenir el agrandamiento de la próstata
Con frecuencia, los niveles de APE se hallan elevados debido al cáncer o a otras afecciones de la próstata, explicaron investigadores del Centro Médico de la Universidad de Duke en Durham, Carolina del Norte.
Los autores del estudio anotaron que sus hallazgos son significativos, porque el agrandamiento de próstata afecta a hasta el 90 por ciento de los hombres mayores de 70 años, y puede llevar a daño de vejiga o del riñón. Quizás muchos de estos hombres ya toman una estatina, que incluyen fármacos reductores del colesterol como Crestor, Lipitor, Pravachol o Zocor.
“Dado que el agrandamiento de próstata es un importante problema de salud en Estados Unidos y otros lugares, y será un problema aún mayor a medida que la población envejezca, comprender y tratar sus causas es importante”, aseguró en un comunicado de prensa del centro médico el autor líder del estudio, el Dr. Roberto Muller, urólogo de la Duke.
El estudio, financiado por la farmacéutica GlaxoSmithKline, fue presentado el lunes en la reunión anual de la Asociación Urológica Americana (American Urological Association), en Atlanta.
En la investigación, Muller y su equipo examinaron datos sobre más de 6,000 hombres que participaron en un ensayo no relacionado de GlaxoSmithKline para otro fármaco contra el cáncer de próstata. Los investigadores identificaron a más de mil hombres inscritos en el estudio que también tomaban una estatina.
Aunque los hombres que tomaban los fármacos para el colesterol tendían a ser mayores y se hubiera esperado que tuvieran agrandamiento de próstata, el estudio reveló que las próstatas de esos hombres eran de tamaño similar a las de los hombres que no tomaban estatinas.
Tras dos años, los investigadores también hallaron que los hombres que tomaban estatinas tenían un crecimiento reducido de la próstata independientemente de si habían tomado el fármaco contra el cáncer de próstata como parte del estudio mayor.
Específicamente, el agrandamiento de la próstata fue en promedio cinco por ciento menor entre los hombres que tomaban tanto una estatina como al fármaco para el cáncer de próstata, frente a los hombres que solo tomaban el medicamento para el cáncer.
Entre los hombres que tomaban estatinas y un placebo inactivo, el agrandamiento de la próstata fue alrededor de cuatro por ciento menor que entre los hombres que solo tomaban el placebo.
Sin embargo, los investigadores anotaron que los beneficios de los fármacos parecieron desaparecer tras unos dos años.
“Todavía no comprendemos los mecanismos que podrían causarlo”, apuntó Muller en el comunicado de prensa. “Algunos han sugerido que las estatinas podrían tener propiedades antiinflamatorias, y la inflamación se ha relacionado con el agrandamiento de la próstata, pero esto amerita más estudio”.
Un experto dijo que los hallazgos eran interesantes, pero que es demasiado pronto para aconsejar una estatina como medida preventiva contra el agrandamiento de próstata.
“Estudios como estos son interesante porque aún no sabemos los motivos de que la próstata se agrande a medida que los hombres envejecen”, comentó el Dr. Warren Bromberg, jefe de la división de urología y director del Programa del Cáncer de Próstata del Hospital de Northern Westchester en Mount Kisco, Nueva York.
“Es probable que hayan múltiples factores que puedan llevar al agrandamiento de próstata, entre ellos factores genéticos, ambientales, y como señala el artículo, dietarios o conductuales”.
La reducción en el agrandamiento de la próstata relacionada con el uso de estatinas fue “pequeña”, añadió Bromberg, y también pareció ser bastante temporal.
“Dado que las estatinas podrían asociarse con efectos secundarios significativos, aconsejaría precaución al tomar estos fármacos estrictamente para prevenir el agrandamiento de próstata”, enfatizó.
Los autores del estudio anotaron que los estilos de vida de los hombres, que incluyen la dieta y el ejercicio, afectan a la salud de sus próstatas además de sus niveles de colesterol. El estudio pudo mostrar una asociación entre el uso de estatinas y un menor agrandamiento de próstata, pero no pudo probar causalidad. Aún así, los hallazgos si iluminan la salud de la próstata en general, aseguró Muller.
“El agrandamiento de la próstata una vez se consideró como una consecuencia inexorable del envejecimiento y la genética, pero hay una creciente concienciación de que el agrandamiento de la próstata se puede influir mediante factores de riesgo modificables”, explicó. “En este contexto el rol de los niveles de colesterol en sangre y los fármacos reductores del colesterol como las estatinas ameritan más estudio”.
Los hallazgos presentados en reuniones médicas por lo general se consideran preliminares hasta que se publican en una revista revisada por profesionales.
FUENTES: Warren Bromberg, M.D., chief, division of urology and director, Prostate Cancer Program at Northern Westchester Hospital, Mount Kisco, N.Y.; Duke University Medical Center, news release, May 21, 2012
HealthDay
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