Cáncer de Mama Inicial

El primer recuento de mujeres con cáncer de mama inicial en los EE. UU. halla que en 2005 hubo 610,711 sobrevivientes, aunque se espera que para 2016 esa cifra aumente a más de un millón.

El cáncer de mama inicial ahora corresponde al veinte por ciento de los cánceres de mama recién diagnosticados. Se trata de la etapa temprana de la enfermedad, cuando aún se encuentra confinada a la capa de células de los conductos o lóbulos de las mamas.

Los investigadores Brian L. Sprague y Amy Trentham-Dietz de la Universidad de Wisconsin-Madison notaron que había 2.5 millones de sobrevivientes de cáncer de mama en los EE. UU. en 2005, la cantidad de supervivientes de cáncer inicial era desconocida. Se informa sobre su investigación en la edición del 26 de agosto de la Journal of the American Medical Association.

“Mucho del aumento, aunque no todo, en los cánceres de mama iniciales es una consecuencia de las exploraciones”, explicó Barbara A. Brenner, directora ejecutiva de Breast Cancer Action, un grupo de defensoría. “Esto está conduciendo a mucha exageración en el diagnóstico y, por consiguiente, en el tratamiento”.

A partir de los datos de los registros de Vigilancia, Epidemiología y Resultados finales, los investigadores de Wisconsin lograron calcular la cantidad de mujeres sobrevivientes que tenían cáncer de mama inicial y predecir la tendencia durante la próxima década.

Hallaron que en 2005 610,171 de las mujeres a las que se había diagnosticado cáncer de mama inicial durante los treinta años anteriores estaban con vida.

Hay dos tipos de cáncer de mama inicial, ductal y lobular. Los investigadores anotaron que estas mujeres tenían cuatro veces más probabilidades de desarrollar cáncer de mama invasivo, en comparación con la población general.

Debido a que no hay manera de predecir qué mujeres desarrollarán cáncer de mama invasivo, con frecuencia reciben el mismo tratamiento que las mujeres que tienen cáncer invasivo localizado con reducciones similares en la calidad de vida.

“Actualmente no hay manera de saber si las mujeres que tienen cáncer de mama ductal o lobular iniciales desarrollarán enfermedad invasiva si no se tratan”, aseguró Brennen. “Así, saber que uno tiene alguna de las dos afecciones la pone en plan de preguntarse qué hacer después”.

Los investigadores de Wisconsin hallaron que las mujeres que tenían cáncer de mama ductal inicial tenían cinco veces más probabilidades de sobrevivir, en comparación con aquellas a las que se había diagnosticado cáncer lobular inicial.

Además, los investigadores hallaron que más mujeres de raza blanca sobrevivieron, en comparación con las de raza negra y las de otros grupos étnicos.

Sprague y Trentham-Dietz también hallaron que la supervivencia ha aumentado con el tiempo. Por ejemplo, 21,654 de las mujeres que habían recibido el diagnóstico en 1975 continuaban con vida en 2005, mientras que la cifra se cuadruplicó en 1985 y se volvió a duplicar para las que recibieron el diagnóstico en 1995.

“Suponiendo una incidencia constante y los índices de supervivencia, la prevalencia estimada de cáncer de mama inicial superará el millón de casos para 2016”, escribieron los autores.

Los investigadores anotaron que la mejora en la supervivencia podría deberse en parte a mejores exploraciones y a diagnósticos más tempranos. Antes de 1990, el cáncer de mama inicial compone apenas el cuatro por ciento de los diagnósticos de cáncer de mama.

“Si hay un aumento subyacente de cáncer de mama inicial que no es el resultado de la exploración, como parece ser, deberíamos estar examinando las causas, muy probablemente ambientales, de ese aumento”, señaló Brenner.

Los investigadores estuvieron de acuerdo en que todavía queda mucho por aprender acerca del cáncer de mama inicial.

“La evidencia epidemiológica actual sobre los pronosticadores de cáncer de mama invasivo subsiguiente luego del cáncer de mama inicial es limitada”, escribieron Sprague y Trentham-Dietz. “Las directrices son necesarias para ayudar con el aumento de las sobrevivientes de cáncer de mama inicial para que elijan el mejor tratamiento y las estrategias del estilo de vida mientras continúan manteniendo su estilo de vida”.

FUENTES: Breast Cancer Action, San Francisco; Aug. 26, 2009, Journal of the American Medical Association

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