Programa de Huertas Caseras para Madres Comunitarias, Resultados

A pesar de diferentes dificultades institucionales, comunitarias y ambientales se logró implementar el proyecto de Huertas para madres comunitarias. Los niños participantes de ambos grupos quienes ya recibían los beneficios del programa de madres comunitarias del I.C.B.F. en la mayoría fueron atendidos por primera vez en sus vidas por un médico en forma periódica y se les pudo suministrar además antiparasitarios. Entre los resultados observados en el trabajo se cuentan:

Estado Nutricional de los Niños

Se trabajó con un total de 180 niños, de estos se consideraron excluidos del estudio 62 pacientes (salieron de la vereda, no regresaron a control o no siguieron las indicaciones del programa), por lo tanto se hizo seguimiento completo a 122 niños, 61 (50%) en el grupo del estudio y 61 del grupo control.

En la encuesta nutricional inicial se detectó que la mayoría de los niños habían nacido con aparente buen peso, recibieron lactancia materna en el 98% de los casos en el grupo estudio y en el 100% de los del grupo control; con un tiempo promedio de lactancia materna de 13.9 meses en el grupo estudio y de 12.8 meses en el grupo control y una ablactación que se inició en promedio a los 3.6meses (0-7m) en el grupo estudio y 3.7meses (0-7.5m) en el grupo control.

Como antecedente importante sólo tenían vacunación completa de acuerdo con el esquema vigente del Ministerio de salud el 42% de la población estudio y el 49% de la población control. La mayoría de los niños consumían los alimentos de la minuta del ICBF y en casa la ingesta de verduras era prácticamente nula.

Las características nutricionales basales de ambas poblaciones (antes del inicio de la intervención en uno de ellos) son descritas en el cuadro 1 en términos de sexo, promedio de edad y promedio de Z score para peso, talla y peso para la talla. Las dos muestras de niños fueron esencialmente similares. De igual forma, al clasificar el estado nutricional de los niños y niñas no se observaron diferencias significativas entre los dos grupos. Ver en cuadro 2 y 3. En ambos grupos las niñas tuvieron mayor porcentaje de alteraciones nutricionales (alrededor del 70%) que los niños (aproximadamente un 40%); siendo el principal problema nutricional estar ubicado en la clasificación de Riesgo de Desnutrición Aguda, seguido de Desnutrición Crónica y luego Desnutrición Aguda. También las niñas tuvieron más desnutrición global que los niños. Fue llamativo que en todos los grupos se observó un alto número de niños con Riesgo de Talla Baja el cual fue mayor en los niños pertenecientes al grupo estudio. No hubo niños con diagnóstico de sobrepeso o de obesidad.

Cambios en el promedio de peso de niñas  de 2 a 7 años Cambios en el promedio de peso de niños  de 2 a 7 años

Figuras No 1 y 2. Cambios en el promedio de peso de niñas y niños de 2 a 7 años quienes participan o no en un programa de Huertas Caseras de Madres Comunitarias. Maríalabaja-Bolívar. 1997-1999. Para el análisis de la diferencia se tomó la media de la proporción de aumento de peso. P= 0.03 (niñas) y p= 0.004 (niños)

Seis meses después de iniciada la intervención en el grupo estudio, a ambos grupos se les realizó toma de medidas antropométricas para evaluar su estado nutricional. En esta evaluación se pudo comprobar que hubo algunas diferencias importantes entre los dos grupos. Ver cuadro 4. El promedio de porcentaje de aumento de peso tanto en las niñas como en los niños fue mayor en el grupo sometido a la intervención (p=0.03 en las niñas y p=0.004 en los niños). No se observó diferencias significativas con relación al porcentaje de aumento del perímetro braquial; sin embargo hubo ligera tendencia a ser superior en los niños del grupo estudio (p= 0.28 niñas, p=0.07 en niños). Fue significativo observar la diferencia en la velocidad de crecimiento entre las niñas y los niños de ambos grupos (p=0.004 en niñas y 0.0004 en los niños). También se observaron diferencias en el promedio de cambio en el score Z de talla para la edad.

Cambios en el promedio de talla de niñas participantes o no en un programa de huertas caseras de madres comunitaria Cambios en el promedio de talla de niños participantes o no en un programa de huertas caseras de madres comunitaria

 

Figuras 3 y 4. Cambios en el promedio de talla de niñas y niños participantes o no en un programa de huertas caseras de madres comunitaria. Marialabaja- bolívar. 1997-1999. Para el análisis de la diferencia se tomó la media de la velocidad de crecimiento. P= 0.0004 (niñas) y p= 0.00004 (niños)

Al graficar el promedio de peso inicial y post intervención en ambos grupos se observa que las pendientes de las líneas de cambio de peso y talla en el grupo estudio fueron más elevadas. Ver figuras 1, 2, 3 y 4. Un comportamiento similar se observó con relación al aumento de perímetro braquial en las niñas pero fue contrario en los niños. Ver Figuras 5 y 6.

Cambios en el promedio de perímetro braquial de niñas Cambios en el promedio de perímetro braquial de niños

Figuras No 5 y 6. Cambios en el promedio de perímetro braquial de niñas y niños participantes o no en un programa de huertas caseras de madres comunitaria. Marialabaja- bolívar. 1997-1999. Para el análisis de la diferencia se tomó la media de la velocidad de crecimiento. P= 0.28 (niñas) y p= 0.07 (niños)

Al clasificar el estado nutricional nuevamente en ese momento de acuerdo con los tablas del Z score se observó que no hubo diferencias significativas entre los dos grupos (ver cuadros 5 y 6 ). Sin embargo, la posibilidad de estar en riesgo de desnutrición o de tener algún grado de desnutrición disminuyó un 36% en las niñas del grupo estudio (p=0.03, p corregida = 0.06) Ver Figura 7. En los niños no se observó esta tendencia. Ver figura 8.

  Estudio
n=30
Control
n=30
Valor p OR RR
Eutróficas
Riesgo de Desnutrición aguda
Desnutrición Aguda
Desnutrición Crónica
Desnutrición Global
Sobrepeso
Obesidad
Riesgo de talla Baja
16(53.3%)
8(26.6%)
2(6.6%)
4(13.3%)
6(20%)
0
0
9(30%)
11(13.6%)
12(40%)
0
8(26.6%)
8(26.6%)
0
0
16(53.3%)
0.29
0.68
0.47
0.33
0.76


0.11
1.97
0.55

0.42
0.69


0.11
1.45(0.82-2.59)
0.67(0.32-1.39)

0.5(0.17-1.48)
0.75(0.3-1.07)


0.56(0.3-1.07)

Cuadro No 5. Estado nutricional de niñas quienes participan o no en un programa de Huertas caseras de madres comunitarias al terminar la intervención. María la baja- Bolívar.1997-1999.

  Estudio
n=31
Control
n=31
Valor p OR RR
Eutróficos
Riesgo de Desnutrición aguda
Desnutrición Aguda
Desnutrición Crónica
Desnutrición Global
Sobrepeso
Obesidad
Riesgo de talla Baja
20(64.5%)
8(25.8%)
0
3(9.6%)
3(9.6%)
0
0
16(51.6%)
12(40%)
11(36.6%)
1(3.2%)
5(16.1%)
6(19.3%)
2(6.4%)
0
10(32.2%)
0.07
0.57
1
0.7
0.47
0.49

0.19
2.88
0.63

0.56
0.44


2.24
1.67(1-2.79)
0.73(0.34-1.55)

0.6(0.16-2.29)
0.5(0.14-1.82)


1.6(0.87-2.96)

Cuadro No 6. Estado nutricional de niños quienes participan o no en un programa de Huertas caseras de madres comunitarias al terminar la intervención. Marialabaja- Bolívar.1997-1999.

Desnutrición  de niñas de 2 a 7 años antes y después

Figura No 7 . Posibilidad de riesgo de desnutrición o de algún grado de desnutrición de niñas de 2 a 7 años antes y después de recibir intervención en un programa de huertas caseras para madres comunitarias. Maríalabaja – Bolívar. 1997-1999 P=0.06, OR=0.32, RR=0.64 (0.41 – 0.99).

 

Desnutrición  de niños de 2 a 7 años antes y después

Figura No 8. Posibilidad de riesgo de desnutrición o de algún grado de desnutrición de niños de 2 a 7 años antes y después de recibir intervención en un programa de huertas caseras para madres comunitarias. Maríalabaja- Bolívar. 1997-1999 P=079 OR=0.78, RR= 0.92 (0.48 – 1.75)

 

Madres Participantes

Por idiosincrasia las mujeres de esta zona no tienen iniciativa para trabajar solas y al iniciar la capacitación se observó escepticismo en la mayoría de ellas; sin embargo, luego de un constante reforzamiento, supervisión y motivación además de recibir la capacitación, dispusieron de un espacio para la integración y mejoramiento de sus relaciones interpersonales, tuvieron la oportunidad de compartir experiencias, trabajar unidas, hacer ejercicio, distraerse, sonreír en grupo, comunicarse periódicamente, organizarse y comprobar que con su esfuerzo podían ayudar a mejorar las condiciones de salud y nutrición de los niños que cuidan y de toda la familia. El 80% de las madres de los niños participantes se vinculó con el programa y recibieron la capacitación programada. Ellas al igual que las madres comunitarias expresaron estar muy complacidas por tener información a cerca del cuidado de los niños y por participar activamente en el manejo de la nutrición de los niños y conocer acerca del progreso en el estado de salud y en el crecimiento y desarrollo de sus hijos.

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