Revelan riesgos emocionales después del diagnóstico de cáncer de mama

Estudian los cambios en el bienestar emocional de las mujeres mayores en los años posteriores al diagnóstico de cáncer de mama.

Fuente: Journal of Clinical Oncology 2007; 25: 1334-1340

Los bienestares emocionales de las supervivientes al cáncer de mama mayores son en general bastante estables en los cinco años después del diagnóstico, sugiere una investigación.

Pero expertos agregan que las pacientes con mala salud física, escaso apoyo emocional o interacciones médicas lo enfrentan peor que otras. Kerri Clough-Gorr (del Boston University Medical Center, Massachusetts, EE.UU.) y equipo estudiaron el bienestar emocional de 660 mujeres de más de 65 años de edad con diagnóstico de cáncer de mama primario de estadio I a IIIa.

Los investigadores evaluaron la salud emocional general de las pacientes utilizando el Inventario de Salud Mental de cinco preguntas (MHI5), y su salud emocional específica del cáncer mediante la escala de salud emocional específica del cáncer de mama (BCSEH) y la Escala Sumaria Psicosocial del Sistema de Evaluación de Rehabilitación del Cáncer – Formulario Breve (CARES-SF).

Durante los cinco años de seguimiento, la mayoría de las pacientes (el 57%) tuvo un cambio de ±10 puntos, el 38% tuvo un cambio de menos de ±10 puntos en BCSEH, y una gran parte (el 306 REV. COL. DE MENOPAUSIA – VOL. 13 NO. 3 – 2007 52%) tuvo un cambio de menos de ±10 puntos en la Escala Sumaria Psicosocial del CARES-SF.

Los cambios negativos tanto en la salud emocional general como específica del cáncer de mama fueron más comunes en las mujeres con menos de 12 años de educación. Las mujeres que pensaban que nunca se curarían tuvieron más cambios negativos en todos los resultados emocionales. Entre las pacientes con mejor salud física y apoyo emocional social fue menos común que tuvieran mala salud emocional, o en quienes calificaron sus interacciones médicas positivamente.

“Para la mayoría de las supervivientes al cáncer de mama de mayor edad, el bienestar específico del cáncer y la salud emocional general no cambian sustancialmente luego de un diagnóstico de cáncer de mama”, dicen los investigadores.