De Amantes, Separaciones y Reencuentros
Luis Carlos Orozco Vargas*
* EPC MSc Epidemiología.
Profesor Asociado Escuela de Enfermería
Universidad Industrial de Santander
Recibido: Noviembre de 2004
Aceptado para publicación: Julio de
2005
Actual. Enferm. 2005; 8(3):20-22
La historia podría ser tan corta como: se conocieron y se amaron, juntos dieron vida a una nueva forma de ver el mundo y trataron de mejorarlo pero por razones muy extrañas, aunque explicables para algunos, se separaron; después de un tiempo, en el que ambos habían crecido en su interior, se reencontraron y comenzaron a recuperar el tiempo perdido, tomando de cada uno lo mejor.
Este sería un buen resumen de la historia, pero faltarían muchos detalles. Trataré de dar algunos sin pretender escribir una novela de amor, tan sólo un cuento.
La historia se inició en dos ciudades de dos países. La una en Italia y la otra en Inglaterra. La de Italia es Florencia y en el año siguiente a nuestra Independencia del imperio español:
1820. La inglesa es Shropshire, en la vereda de Kenley, y 13 años antes que la italiana, en 1807.
La Villa Colombia en Florencia (Florence) vio nacer a la hija de William Edward Shore y Frances Smith: Flo rence Nightingale, quién fue nombra da por su ciudad natal y no por la Villa en que nació.
¿Por qué el apelli do Nigh tingale si el de su padre era Shore? Este lo cambió a Nightingale en 1815 por agradecimiento a una herencia re cibida.(1,2) Florence Nigh tin gale ha debido lla marse Colombia Shore.
En Shropshire nació William Farr.(3)
Florence Nightingale es reconocida co mo la fundadora de la enfermería moderna y su teoría sobre la influencia del medio ambiente en la salud es una de las (¿demasiadas?) utilizadas hoy en día por la profesión.
William Farr es uno de los fundadores del pensamiento epidemiológico moderno.( 4)
Ni Florence ni William son los personajes de nuestra historia de amor, pero es necesario mencionarlos porque son las personas que permitieron que los verdaderos personajes de nuestra historia de amor se encontraran: Enfermería y Epidemiología.
Se Conocen y se Aman
William Farr, gracias a su padre adoptivo, tuvo la oportunidad de estudiar en Francia y exponerse al “método numérico” de Pierre-Charles Alexander Louis para el análisis de los fenómenos de la salud, así como a los muy desarrollados conceptos de higiene de la escuela francesa.(5) De vuelta a su país llegó a ocupar durante 40 años DE AMANTES, SEPARACIONES Y REENCUENTROS el cargo de estadístico de la Oficina General de Registro. Desde allí generó ideas y conceptos fundamen tales para la epidemiología tales como: el propósito de la misma, el concepto de persona-tiempo, la estandarización de las tasas, la inmunidad de rebaño y muchas otras.(6) Fue miembro de la Sociedad estadística de Londres y de la Sociedad de Epidemiología.
Florence, en contra de su familia, decidió ejercer de cuidadora (nurse) y una de sus experiencias iniciales fue durante la guerra de Crimea. La alta mortalidad entre los soldados la llevó a tomar medidas que la disminuyeran y lo logró, con los cambios “ambientales” en los hospitales, logrados gracias al apoyo de algunos de sus ami gos, Lords, en el gobierno inglés y a una buena propaganda de la pren sa.(7) A su regreso de la guerra logró que una comisión investigara la salud de las tropas y con ello inició cambios fundamentales, no con poca oposición, en el sistema sanitario militar; se dice que para lograrlo necesitó la influencia de la Reina Victoria. Con un apoyo económico superior a 50.000 fundó una escuela y casa para enfermeras en el Hospital Santo Tomas. Estos son los hechos más conocidos de Florence. Poco se comenta de que, a pesar de la oposición de su madre, estudió matemáticas, geome tría y álgebra. Menos conocido aún es el hecho de que Nightingale fue la primera mujer en ser “fellow” de la Real Sociedad de Estadística y que también fue miembro honorario de la Asociación Americana de Estadística.( 2) Este conocimiento le per mitió colaborar con William Farr en los análisis de los datos recogidos por si misma misma y en las encuestas que se llevaron a cabo en las colonias inglesas.(2,3) De hecho Nightingale y Farr, al regresar Florence como una heroína de la guerra de Crimea, hicieron un trato: Farr ayudaría a Nightingale en las reformas de la armada y ella le ayudaría en sus esfuerzos por reducir la mortalidad en civiles,(8) esta colaboración duró muchos años. Los dos deben ser considerados personajes fundamentales en las reformas sanitarias de Inglaterra y el resto del mundo.
Se Separan
Durante estos años se llevó a cabo la Revolución producida por la Era bacteriológica(7) y la Epidemiología entró en un marasmo del cual sólo des pertó cuando la bacteriología no fue suficiente para explicar y manejar adecuadamente los problemas de salud, tanto infecciosos como neoplási cos y degenerativos(5) y entonces, poco a poco, apareció la clasificación, ahora clásica, de los estudios epidemiológicos en observacionales y experimentales y con unidad de análisis: el individuo o los grupos.
Aunque el panorama es, en realidad, un poco más amplio, estos son los diseños fundamentales con que cuenta la epidemiología en la actualidad. La Enfermería buscando una mayor visión holística y de profesionalización se desplazó de las áreas biológicas y cuantitativas hacia áreas como la psicología, sociología y similares y además se alejó de las escuelas anexas a los hospitales y formó parte de las universidades. Bajo estas condiciones las enfermeras podían obtener doctorados que no existían en enfermería.
Muchas de las teoristas nacieron de los doctorados en psicología y sociología.(9) El lenguaje de las enfermeras se tornó muy variado y en su práctica a veces se utilizaba lenguaje médico, aún se usa, y una mezcla que no parecía facilitar la comunicación entre escuelas o teoristas. La aparición de la Asociación Norteamericana de Diagnósticos de Enfermería (NANDA) y su manual que es actualizado cada 2 años(10) y que cuenta con traducción española casi de inmediato, así como el fascinante trabajo del Colegio de Enfermería de la Universidad de Iowa en la Clasificación de Intervenciones de Enfermería (Nursing Intervention Classification), CIEN decimos nosotros, que ya va por su cuarta edición(11) y la Clasificación de Resultados de Enfermería (Nursing Outcome Classification) CREN, que ya publicó la tercera edición( 12) han abierto la posibilidad de un lenguaje unificado para la prác tica de la enfermería. Para completar el cua dro es importante decir que la NAN DA y el grupo de Iowa se han unido y han expandido su campo de acción más allá de Norteamérica publicando el International Journal of Nursing Terminologies and Classifications en reemplazo de la revista Nursing Diagnosis y en la cual ya es común ver artículos por autoras españolas, brasileñas, árabes, japoneses y de muchos otros países. En el Colegio de Enfermería de la Universidad de Iowa existen centros no sólo dedicados a la clasificación de intervenciones y resultados sino también a establecer su efectividad.
El Reencuentro
¿Como pueden colaborar la enfermería y la epidemiología, ahora que las dos se han desarrollado?
Comencemos por lo más importante: demostrar que las intervenciones de enfermería son eficaces. Para esto es necesario realizar ECC, que dado que la variable de salida puede ser tratada como continua y buscando un tamaño de efecto moderado se logran hacer con tamaños de muestra inferiores a 100, en especial si observamos que la variable de salida es medida antesde la aleatorización y al terminar la intervención y por lo tanto, el análisis que debe realizarse es el de covarianza.
Para cada diagnóstico (NANDA) de enfermería existen recomendaciones de intervención (CIEN) cuyos resultados deben medirse con la CREN. En la actualidad nuestra Escue la ha realizado varios estudios de este tipo que han sido presentados en algunos eventos nacionales. También es lógico pensar que el conocer la prevalencia, estudios de corte transversal, o la incidencia y estudios de cohorte de los diagnósticos de enfermería, facilitará a la enfermera una mejor pla neación para que realice los diagnós ticos (NANDA), las intervenciones (CIEN) y evalúe los resultados (CREN).
¿Podrían estos estudios esta blecer nuevos diagnósticos, sus carac terísticas definitorias y sus factores aso ciados? Ésta es una posibilidad que no debe des preciarse.
En relación con la validación de los diagnósticos de enfermería, en especial los de Riesgo, la metodología de casos y controles se ha encontrado útil, aunque para diagnósticos con alta prevalencia o incidencia es posi ble que el corte transversal o la cohor te también sean utilizables. Y hasta aquí solamente hemos mencionado el componente clínico y hospitalariodel reencuentro. Si pensamos en la intervención de enfermería a nivel comunitario, dirigida a indivi duos o a grupos, el campo es infi ni to.(13) Es cierto que el diagnóstico grupal en el nivel comunitario es de los menos de sarrollados en la NANDA, pero dado su importancia actual, se prevén adelantos en un futuro muy cerca no.
Lo anterior demuestra a grandes rasgos la amplia gama de interacciones que se pueden dar entre la Enfermería y la Epidemiología. Será necesario que los currículos de enfermería con templen la necesidad de retomar la historia de Florence y William e in cluyan entre sus materias la epide mio logía y permitan que profesionales de la salud con maestría o doctorado en la misma lideren procesos de enseñan za e investigación.La enfermería y la epidemiología deben continuar como eternos amantes, apoyándose mutuamente pero desarrollándose de manera independiente, solo así podrán las dos crecer y ser la base de esa nueva, pero vieja estra tegia de practicar la Enfermería basada en la Evidencia.(14) Ojalá que Hygeia y Panacea velen por estos amantes que se han reencontrado.
Referencias Bibliográficas
1. Smoyak SA. Florence Nightingale, insane nurse. Journal of Psychosocial Nursing & Mental Health Service 2001;39:6-8.
2. O´Connor JJ, Robertson EF. Florence Nightiningale. En https://www-history. mcs. st-andrews.ac.uk/Mathematicians/ Nightingalel.
3. Dunn PM. Dr William Farr of Shropshire (1807-1883): obstetric mortality and trai ning. Archives of Disease in Childhood 2002;87: F67-9.
4. Susser M, Adelstein A. An introduction to the work of William Farr. American Journal of Epidemiology 1975;101:469-476.
5. Lilienfeld AM, Lilienfeld DE. What else is new? An historical excursion. American Journal of Epidemiology 1977;105:169-179.
6. Lilienfeld DE, Lilienfeld AM. Epidemiology: A retrospective study. 1977;106:445-459.
7. Garrison FH. An introduction to the history of medicine 2nd edition. WB Saunders Co. London: Bsaunders,1917.
8. Iezzoni LI. 100 apples divided by 15 red herrings. A cautionary tale from the mid- 19th century on comparing hospital mortality rates. Annals of Internal Medicine 1996;124:1079-1085
9. Stevens BJ. Nursing theory. Analysis, application, evaluation.2nd edi tion. Boston: Little Brown & Co. 1984.
10. NANDA Nursing Diagnosis. Definitions & classification. 2003-2004. USA
11. McCloskey JC, Bulechek GM. Editors. Iowa Intervention Project. Nursing Intervention Classification. NIC 4th Ed. St. Louis Mosby. 2003
12. Johnson M, Maas M. Editors. Iowa Outcome Project. Nursing Outcome Classi fication (NOC). 3 Ed. St.Louis Mosby 2003
13. Orozco Vargas LC. El ser y quehacer de enfermería. ¿Qué hacer? Conferencia. En: Encuentro de Investigación en Enfermería. Tunja, 1999.
14. McDonald L. Florence Nightingale and the early origins of evidence-based nursing. Evidence based nursing 2001;4:68-9.
CLIC AQUÍ Y DÉJANOS TU COMENTARIO