Autoestima del Adolescente y Riesgo de Consumo de Alcohol

María Navarro H,*
Vincenzo Pontillo Ch.**
* Profesor Titular: Escuela de Enfermería. Facultad de ciencias de la salud.
Universidad de Carabobo, Valencia, Venezuela
** Profesor Titular: Escuela de Medicina. Facultad de ciencias de la Salud.
Universidad de Carabobo, Valencia, Venezuela.

Resumen

El presente estudio tiene como objetivo relacionar la autoestima del adolescente con el riesgo de consumo de alcohol, con el fin de establecer pautas primarias de prevención del consumo de alcohol en adolescentes tomando en cuenta los factores de riesgo.

La muestra estuvo conformada por 301 adolescentes en edades comprendidas entre 12 y 18, cursantes de la Tercera Etapa de Escuela Básica y Media Diversificada en el Estado Carabobo, Venezuela, en el año escolar 1998-1999. Para la recolección de los datos se utilizaron el Drug Use Screening Inventory (DUSI) versión Venezolana y el Inventario de Autoestima de Stanley Coopersmith.

Se encontró que el grupo estudiado tiene un nivel de autoestima alto, el 77% del total está ubicado en este nivel. Sin embargo, los aspectos emocionales (44,6%), familiares (44,3%), educativos (63,4%), socioculturales (72,2%) y de relaciones con amigos (49,9%), son los más vulnerables, pues presentan los porcentajes ya señalados con índice de severidad mayor de 30%, lo que ubica a esta parte de la muestra en la categoría de alto riesgo.

Al analizar el índice de severidad global se encontró que 22,9% de los adolescentes encuestados tiene un riesgo por encima de 30% de consumir alcohol. La relación entre la autoestima y el riesgo de consumo de alcohol es inversamente proporcional, al aplicar Pearson se obtuvo un resultado de r = -0,26; con un nivel de confianza de 95%.

PALABRAS CLAVES: autoestima, adolescente, riesgo, alcohol.

Summary

The goal of this study is to relate adolescent selfsteem alcohol risk consumption, in order to establish primary guidelines for the prevention of adolescent alcohol consumption, considering the risk factors. The sample consisted of 301 adolescents, within 12 and 18 years, third-stage high school students in the state of Carabobo, Venezuela, during the school year 1998-1999. In order to collect the data, we used the Drug Use Screening Inventory (DUSY), Venezuelan version, and the Stanley Coopersmith Self-steem Inventory.

We found that the group under study had a high level of self-steem; 77% of the total population was located at this level. The following aspects: emotional (44.6%), family (44.3%), educational (63.4%), socio-cultural (72.2%) and relations with friends (49.9%), were the most vulnerable since indicated percentages that have severity risk greater than 30%, which puts this part of the sample in the high risk category. Analysis of the global severity index shows that 22.9% of surveyed adolescents have an alcohol consumption risk greater than 30%. The relationship between self-steem and the risk of alcohol consumption is inversely proportional.

When Pearson´s was applied, the result was: r =-0,26; the level of confidence was 95%.

KEY WORDS: self-steem, adolescents, risk, alcohol.

Introducción

La adolescencia es una etapa de transición entre la infancia y la edad adulta. Es un período de formación para la vida en todas las sociedades, se caracteriza por cambios biológicos, psicológicos y sociales, donde se inician pautas de comportamiento y relaciones que van a repercutir en el individuo, la familia y la sociedad a lo largo de la vida. Cada día, los jóvenes son más autónomos por lo cual eligen con mayor libertad lo que comen, los riesgos que van a correr, la forma cómo realizan su higiene personal, entre otros.

En las últimas décadas, se han producido cambios importantes que han influido en el comportamiento de los adolescentes, es decir, en aquellos individuos cuyas edades están comprendidas entre 10 y 19 años. Más de la mitad de la población, tiene menos de 25 años y 80% de los mismos viven en países en desarrollo, tendencia que se va acentuando de tal manera que para el año 2000, esta cifra aumentaría a 86%,(1) esta población se encuentra en zonas urbanas, los jóvenes migran hacia las grandes ciudades buscando trabajo o un modo de vida diferente, de manera que a menudo se ubican en suburbios carentes de la infraestructura social y sanitaria, indispensables para atender sus necesidades.

En este contexto, Venezuela ha tenido un crecimiento en los últimos cincuenta años, basado en la exportación petrolera, lo que ha traído una situación de crisis que se manifiesta en lo político, social y económico, como consecuencia del desacertado manejo de las finanzas.(2) Los jóvenes venezolanos no escapan a la situación de crisis antes planteada, dado que la realidad social de nuestro país, empobrecido económicamente en los últimos años, ha producido una mayor deficiencia en materia de formación, empleo y vivienda, además de la desintegración familiar producto de las migraciones, en busca de una mejor calidad de vida y oportunidades de trabajo.

Según datos del Ministerio de la Familia,( 3) la principal dificultad que estaría afectando la familia, la constituye la problemática económica dado que la disminución del tamaño de la familia y la autoridad familiar, expone al adolescente a modos de vida distintos, muy alejados de las costumbres familiares, siendo éste un factor importante que contribuye a modificar el comportamiento de los jóvenes.

El uso de sustancias psicoactivas entre los adolescentes se ha incrementado en los últimos 25 años, por tal motivo se han realizado importantes esfuerzos para identificar los factores asociados con el inicio de las adicciones en este grupo,(4) de manera que la facilidad del acceso temprano a las bebidas alcohólicas, la baja autoestima del adolescente, el bajo promedio en el rendimiento académico, las malas relaciones con los padres y el uso de sustancias psicoactivas por parte de compañeros y amigos, así como los progenitores y otros familiares cercanos pueden considerarse factores asociados con el consumo de alcohol en los adolescentes.

La autoestima es una necesidad humana vital, dada por la evaluación que hace el individuo de sí mismo; es la porción afectiva del yo, que juega un papel relevante en la vida personal, profesional y social del individuo, favoreciendo la propia identidad,(5) la autoestima elevada puede contribuir al éxito, de forma tal que si el adolescente desarrolla una buena dosis de autoestima, es decir, si tiene una autoestima elevada puede aprender más eficazmente, se comunica y desarrolla relaciones mucho más gratas y le dará mayor conciencia a su vida. Es por esta razón que la familia del adolescente debe ofrecerle formas positivas de control que favorezcan un autoestima elevada.

La familia es la primera influencia que moldea los valores y patrones de conducta del adolescente, sin dudar que el estilo de relación del medio familiar ejerce una profunda influencia en el mismo, especialmente en la adolescencia por ser la edad en que suele iniciarse el consumo de drogas. Actualmente la familia venezolana se caracteriza por tener hogares jefaturados por un solo progenitor quien generalmente es la madre, existiendo un alto índice de paternidad precoz y de pobreza, siendo estas características determinantes en la deserción escolar,(5) situación que ha obligado a la mujer venezolana a salir a la calle a trabajar, teniendo que dejar a los hijos solos durante mucho tiempo, produciéndose así una sensación de abandono por parte de la madre.

Lo antes planteado puede ser predictivo del comportamiento del adolescente en la escuela, lo cual pudiera evidenciarse por problemas de rendimiento académico, poco compromiso con la escuela, rechazo de y hacia los compañeros de clase. De igual manera la metodología escolar utilizada por los docentes, pudiera también incidir tanto en las situaciones planteadas anteriormente como en los factores de influencia del consumo de alcohol y otras drogas psicoactivas.

Estas circunstancias hacen que el joven comience a organizar su vida alrededor de aquellas actividades que le brinden la oportunidad de hacer uso de las bebidas alcohólicas, ignorando su responsabilidad para con la familia y/o la escuela.

En consecuencia, los problemas relacionados con el consumo de alcohol constituyen un grupo muy heterogéneo de trastornos de índole social y económico muy elevado, por cuanto el alcohol es la sustancia psicoactiva de uso más extendido en la población, destacándose en Latinoamérica cifras de prevalencia de consumo de alcohol entre 40 y 70%.

En Venezuela se estima que dicha prevalencia está entre 71,1% y 100% en personas mayores de 15 años,(6) asociándose la misma con daños en la salud, como enfermedades cardiovasculares, accidentes, homicidios y suicidios, siendo la embriaguez consetudinaria la tercera causa conocida o presunta del acto suicida.

Estos planteamientos, sumados a la facilidad con la cual el adolescente en Venezuela puede tener acceso al alcohol, los inducen a realizar una investigación dirigida a determinar la relación entre la autoestima y el riesgo de consumo de alcohol en adolescentes cursantes de la tercera etapa de Educación Básica y Diversificada en Valencia, Estado Carabobo, en el Primer Semestre del año 1999, con la finalidad de establecer pautas de prevención para los adolescentes. En la misma se determinaron los factores de riesgo: educativos, personales, de grupo, familiares y socioculturales que influyen en la decisión de estos adolescentes de consumir alcohol, su nivel de autoestima y finalmente, establecer pautas primarias para prevenir el consumo de alcohol en adolescentes tomando en cuenta los factores de riesgo y el nivel de autoestima del grupo.

Materiales y Métodos

La presente investigación es de tipo descriptivo-correlacional de campo. El universo en estudio estuvo conformado por 2.790 estudiantes de la tercera etapa de Escuela Básica y Media Diversificada de los Distritos Escolares número 10 y 14 del Estado Carabobo, en el año escolar 1998-1999.

Para integrar el grupo objeto de este estudio se seleccionó una muestra probabilística sistemática, estratificada por año de estudio cursado, conformada por 18% del universo de los adolescentes cursantes de la Tercera Etapa de Escuela Básica y Media Diversificada de los Distritos Escolares Nº 10 y Nº 14 del Estado Carabobo, el cual estuvo representado por 500 sujetos muestrales con edades comprendidas entre 12 y 18 años, de estos 500 adolescentes conformaron el grupo final 301, por cuanto 199 quedaron excluidos, 117 de ellos al estimar su disposición para responder la encuesta a través de la escala de mentiras de la prueba DUSI (Drug Use Screening Inventory), los 82 restantes quedaron excluidos por responder los instrumentos con datos demográficos incompletos y/o con un déficit de respuestas por área superior a 20%, lo cual invalida el DUSI.

Para la recolección de los datos se utilizó el test denominado prueba DUSI(7) para adolescentes-versión Venezuela de la OEA/CICAD/OPS, elaborado por Ralph Tarter y validado para Venezuela por Elvia Amesty de la Fundación José Félix Rivas de Maracaibo, Estado Zulia. El test consta de 126 ítems relacionados con los factores de riesgo de consumo de sustancias psicoactivas, distribuidos en nueve áreas que exploran: conducta, condición física, estado emocional, competencia social, familia, escuela, amigos y recreación.

Además se utilizó el inventario de autoestima diseñado por Stanley Coopersmith, (8) el cual fue validado por Rafael Betancourt en 1987, para el Ministerio de la Juventud de Venezuela. El mismo es una lista de cotejo, la cual consta de 27 ítems de respuesta cerrada (sí-no), los resultados de autoestima de este test son agrupados en tres niveles: baja (de 1 a 10 puntos), media (de 11 a 15 puntos) y alta (de 16 a 27 puntos). Estas pruebas fueron realizados en forma colectiva y autodisciplinadas con un tiempo de aplicación de 30 minutos para el DUSI y de 10 minutos para el Inventario de autoestima de Coopersmith.

Para el procesamiento de los datos se utilizó el programa de análisis epidemiológico EPI- INFO, versión 6.0 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Center for Disease Control (CDC) a través de análisis porcentual, media aritmética y desviaciones estándar para determinar la autoestima y el riesgo de consumo de alcohol en adolescentes, por áreas y en forma global. Para establecer la relación entre la autoestima del adolescente y el riesgo del consumo de alcohol se utilizó el estadístico coeficiente de correlación de Pearson que permitió analizar la relación entre las dos variables medidas en un nivel por intervalos.

Resultados

En cuanto a las características demográficas del grupo estudiado se evidencia un promedio de edades comprendidas entre 12 y 18 años, con una mayor frecuencia en el grupo de 15 años, con una media de 14,6 y una desviación estándar de 1,4; esta población es netamente urbana (figura 1).

Características demográficas por edad

Figura 1. Características Demográficas. Porcentaje de Edad de los Adolescentes. Distritos
Escolares 10 y 14. Estado Carabobo, Venezuela; 1999.

Los adolescentes encuestados están mayormente representados por el sexo femenino 56,1% y 43,9% del sexo masculino, todos ubicados en colegios públicos, el mayor número de adolescentes (37,9%) se encontró en primer año de Media Diversificada, pues las unidades educativas utilizadas como población contaban con programas de Ciencias y Humanidades, seguido de los alumnos de octavo año de básica (19,9%) y los de séptimo año representados por 15,9% (figura 2).

Características demográficas  en años

Figura 2. Características Demográficas. Porcentaje de Año de Estudios en los Adolescentes Estudiados

Generalmente la población estudiantil que asiste regularmente a clases, debería contar con recursos de apoyo sociofamiliar y educativo, era de esperar que mostraran un nivel alto de autoestima, más de las tres cuartas partes de la muestra (77,7%), poseen un nivel de autoestima alto, seguido de 15,9% con nivel de autoestima medio y sólo el 6,4% tiene un nivel de autoestima bajo (figura 3).

Porcentaje de Nivel de Autoestima

Figura 3. Porcentaje de Nivel de Autoestima en los Adolescentes

 

Estos resultados afirman la visión saludable que tienen de sí mismos la mayoría de los adolescentes integrantes de la muestra, por lo cual puede catalogarse al grupo como sujetos que a pesar de estar en un período crucial del ciclo vital, en el cual deben tomar una nueva dirección en su desarrollo para alcanzar la madurez, se apoyan en los recursos psicológicos y sociales que obtuvieron en la infancia, asumiendo funciones que le permiten elaborar su identidad y un proyecto de vida propio.

Todos los ítems del DUSI se fundamentan en estudios anteriores, en los cuales se ha encontrado asociación de los factores evaluados en el mismo con el consumo de alcohol y otras drogas,(2) el porcentaje de riesgo de consumo de alcohol de los adolescentes encuestados, en relación a su conducta, es sólo el 3,7% del total encuestado, de lo cual se deduce que el comportamiento del grupo estudiado está acorde con las circunstancias, no existiendo en los mismos alteraciones que puedan precipitar el consumo de alcohol.

Los resultados anteriores están en concordancia con las afirmaciones de la Comisión Interamericana contra el Abuso de Drogas (CICAD),(9) quienes señalan que las conductas de impulsividad, agresión y falta de atención, están asociadas con el consumo de sustancias psicoactivas en la adolescencia.

En cuanto a la salud física el porcentaje de riesgo de consumo de alcohol de los adolescentes encuestados es de 18,9%, riesgo que puede estar relacionado con el desarrollo y crecimiento propio de la edad, cifra importante, ya que los cambios físicos que se producen en la adolescencia pueden crear en el joven una imagen de sí mismo que favorezca el autocuidado, aceptación del físico propio y el usar su cuerpo de manera efectiva, ya que les disminuye la preocupación que tiene el adolescente por su figura, imagen y apariencia personal, planteamiento que confirma los hallazgos de Harper y Marshall,(10) quienes encontraron que lo que más influye en la autoestima de los muchachos es la salud y el desarrollo físico.

En cuanto al estado emocional de los adolescentes encuestados, 44,6% del total tiene un índice de severidad en el área entre 36,4% y 90,9%, con una media de 31,27 y una desviación estándar de 20,51, lo que evidencia una problemática emocional importante, lo cual merece ser tomado en cuenta como problema de salud pública para el diseño del programas dirigidos al área, ya que el adolescente puede tener cambios de humor que puede exteriorizar en forma de tristeza, explosiones de ira e insultos verbales, por lo cual puede hacer uso del alcohol para regular su estado de ánimo.

Se encontró que 44,3% de los adolescentes encuestados tiene riesgo de consumo de alcohol influenciado por factores familiares. En este contexto podemos resaltar que en la familia es donde se producen las interacciones más importantes para lograr aprendizajes que duren toda la vida.

El grupo estudiado tiene una media aritmética de riesgo de 31,3; con una desviación estándar de 20,5; lo cual convierte al grupo familiar de los adolescentes integrantes de la muestra en un factor de riesgo de consumo de alcohol.

El riesgo de consumo de alcohol en relación con el medio educativo encuestado fue 63,4% con un índice de severidad por encima del 30%, con una media aritmética en el grupo de 36,3 y una desviación estándar de 16,7, situación que convierte al medio escolar de los adolescentes en un factor desestabilizador para los mismos, dado el papel fundamental que tiene la escuela en la vida del adolescente, ya que en ella pasa gran parte de su tiempo.

Estos resultados demuestran la insatisfacción del joven con respecto a sus estudios, situación que puede estar relacionada con las limitaciones del sistema educativo venezolano para atender integralmente al adolescente.

En el índice de severidad por área relativo a las relaciones con el grupo, la mitad de los encuestados (49,9%) tiene riesgo de consumo de alcohol influenciado por su grupo de pares, con una media aritmética en el grupo de 34,02 y una desviación estándar de 19,49 (figura 4).

Índice de Severidad por Áreas

Figura 4. Índice de Severidad por Áreas

Estos resultados demuestran la influencia del grupo de pares en el adolescente, aumentando el riesgo de consumo, poniendo en evidencia que las relaciones con el grupo facilitan el consumo de alcohol, especialmente cuando es un amigo quien le ofrece la bebida al adolescente delante de otros, lo cual constituye un reto para él, esta situación generalmente se produce en adolescentes con baja autoestima, sin embargo a pesar de que la mayoría de los adolescentes integrantes de la muestra tiene una autoestima alta, el área de relaciones con el grupo de pares está afectada, lo que demuestra que los mismos no tienen capacidad de resistencia a la presión grupal, poniendo de manifiesto las afirmaciones de Pérez M,(11) quien sostiene que las investigaciones han determinado que entre los factores de riesgo que están asociados al consumo de drogas se encuentran tener un amigo consumidor.(11)

En el área “factores determinantes socioculturales” se observó que el 72,2% de los adolescentes encuestados tienen un alto riesgo de consumo de alcohol, pues el mismo se ubica por encima del 30%, con una media para el grupo de 39,8 y una desviación estándar de 19,6%, lo que demuestra que nuestra sociedad favorece el consumo de alcohol y los adolescentes están expuestos a estos determinantes.

En cuanto al índice de severidad por área en su factor recreación, se pudo observar que sólo el 1,2% de los adolescentes encuestados tienen un índice de severidad mayor de 30, lo que indica que los jóvenes, tienen una adecuada concepción del ocio y del uso del tiempo libre, y está satisfecho con la manera de usarlo.

Al analizar el índice de severidad global, se encontró que el 22,9% de los adolescentes encuestados tiene un riesgo de consumir alcohol por encima del 30%, población importante para iniciar un programa de prevención.

Las alteraciones en las áreas de: “estado emocional”, “relación con los amigos”, “determinantes socioculturales”, “familia y escuela”, aportan datos sobre la vulnerabilidad al riesgo de consumo de alcohol en los adolescentes.

En las áreas referidas a los determinantes socioculturales y medio educativo se encontraron los índices de severidad por área más altos (39,8% y 36,2%). En las áreas de estado emocional, relaciones con los amigos y familia, los índices de severidad por área presentados por los adolescentes fueron 31,3%, 34,0% y 31,3% mientras que en las áreas de conducta, estado físico y recreación presentaron 14,3%, 21,1% y 2,7% respectivamente, lo cual evidencia que en las primeras áreas mencionadas: determinantes socioculturales y medio educativo, se encuentran la mayor cantidad de factores de riesgo de consumo de alcohol, por lo que se puede inferir que aunque los adolescentes no tienen alteraciones de conducta y gozan de buena salud física, su funcionamiento global no es óptimo pues los aspectos emocionales, familiares, educativos, socioculturales y de relaciones con los amigos son los más vulnerables, lo que ubica a esta población adolescente en la categoría de alto riesgo.

La correlación entre la autoestima del adolescente y el riesgo de consumo de alcohol, permitió probar la hipótesis general de este estudio, en los adolescentes estudiados las áreas referidas a la conducta y a las relaciones con el grupo, son las que más se correlacionan con la autoestima para determinar el riesgo de consumo de alcohol, al aplicar Pearson se obtuvo una correlación de r = -0,26 (conducta) y r = -0,22 (relaciones con el grupo), al 95% de confianza, lo cual es estadísticamente significativo.

Al comparar el índice de severidad de las áreas y correlacionarlos con la autoestima se encontró que el estado emocional, la familia y las determinantes socioculturales son también vulnerables al riesgo (r =-0,18; r = -0.16 y r =-0,19 respectivamente) al 95% de confianza, se utiliza el término riesgo por cuanto no implica una condición determinante o inevitable, sino mayor probabilidad de que ocurra el consumo de alcohol. (Tabla 1)

Al analizar el índice de severidad total se encontró que 22,9% de los adolescentes encuestados tiene un riesgo de consumir alcohol por encima de 30%, al aplicar Pearson se obtuvo una r=-0,26; con un 95% de límites de confianza, por lo que se puede asumir que existe una relación inversamente proporcional entre las variables autoestima y riesgo de consumo de alcohol. (Tabla 1)

Tabla 1. Correlación de la Autoestima con el Riesgo de Consumo de Alcohol

Correlación de la Autoestima

Fuente: Instrumento Aplicado

Conclusiones

El planteamiento anterior sugiere que es posible desarrollar intervenciones orientadas a disminuir los factores de riesgo e incrementar los factores protectores, tomando en cuenta que los últimos son permanentes en el ciclo vital y menos maleables social o psicológicamente, en este sentido debe incrementarse la autoestima del 22,3% de los adolescentes, ubicados en el nivel medio y bajo de autoestima y promocionar la misma en el resto de los adolescentes como un factor protector del consumo de alcohol.

En relación con las áreas de estado emocional, familia, educación, relación con el grupo de pares y determinantes socioculturales, son factores de riesgo de consumo de alcohol en el adolescente, que resaltan la importancia de la prevención primaria, tendiente a fomentar conductas adaptativas que disminuyan los factores de riesgo que sean posibles de modificar positivamente a través de programas estratégicos que influyan en los adolescentes, fortaleciendo sus habilidades para rechazar o evitar el consumo de alcohol, basados en técnicas participativas y de aplicación preferiblemente escolar, lo que supone la capacitación de los docentes y la participación del grupo familiar.

La población adolescente objeto de este estudio presenta una problemática emocional importante que debe ser tomada en cuenta como problema de salud pública, pues la misma puede limitar su competencia social, pudiendo ser inducido a consumir alcohol para regular su estado de ánimo.

El contexto familiar puede constituir un elemento de riesgo para el consumo de alcohol en adolescentes, por las variaciones en la estructura familiar y pérdida de los sistemas de apoyo en este contexto.

El consumo de alcohol se asocia con las limitaciones que tiene el adolescente en su desenvolvimiento social, influida por las determinaciones socioculturaless, razón por la cual deben fortalecerse las habilidades sociales y los valores del mismo.

Es determinante la influencia que tiene el grupo de amigos en el consumo de alcohol por parte del adolescente, especialmente cuando son de mayor edad que el mismo o tienen conductas no adaptativas; esta situación se produce por temor al rechazo de los compañeros o por dejarse influenciar fácilmente por estos.

Referencias Bibliográficas

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2. Amestry E. Validación de una escala de factores de riesgo asociados al uso de drogas. Trabajo de grado no publicado. Universidad Rafael Urdaneta. Maracaibo.Venezuela. 1996.
3. Ministerio de la Familia. Encuesta Nacional de la Juventud Venezolana. Presentación de Resultados. Venezuela. 1993.
4. Nazar-Beutelspacher A, et al. Factores Asociados al Consumo de Drogas en Adolescentes de Áreas Urbanas de México. Salud Pública de México. Noviembre-Diciembre; 1994, 36(6).
5. Navarro M, Mendoza N. Enfermería en salud mental y psiquiatría. Módulo instruccional. Trabajo de ascenso publicado. Universidad de Carabobo. Venezuela. 1996.
6. Bello L. Conclusiones y Recomendaciones II Seminario “Promoción y Prevención de la Salud en Materia de Drogas”. OEA/CICAD. Proyecto de Enfermería. Venezuela. 1998.
7. Sandi L, et al. Proyecto de validación del DUSI. Costa Rica. Iafa-Uni-Una. Costa Rica, 1994.
8. Coopersmith S. The antecedents of selfsteem. Palo Alto Consulting Psichologists Press. USA. 1967.
9. Comisión Interamericana Contra el Abuso de Drogas. Simposio interamericano sobre prevención del uso indebido de drogas. Costa Rica. 1997.
10. Harper J, Marshall E. Adolescent’s problems and their relationship to self-steem. USA. 1991.
11. Pérez ME. Nuevos paradigmas en la promoción y prevención del uso indebido de las drogas. Ponencia presentada en el II Seminario Promoción y Prevención de la Salud en materia de drogas. Venezuela. 1998.

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