In Memoriam José Iván Vargas Gómez

Humberto Aristizábal1
Carlos Lerma2

Hace algunos meses falleció en Medellín el doctor José Iván Vargas Gómez, quien cumplió a cabalidad con la definición de “maestro” que dio el ilustre endocrinólogo español Gregorio Marañón: “El profesor sabe y enseña. El maestro sabe, enseña y ama. Él sabe que el amor está por encima del deber y que solo se aprende de verdad lo que se enseña con amor”.

Nació en Medellín en septiembre de 1934 en el hogar conformado por Francisco Vargas y Maruja Gómez, quie­nes le imprimieron principios y valores trascendentales y gran carácter. Estudió medicina en la respectiva facultad de la Universidad de Antioquia, recibiendo el título de doctor en Medicina y Cirugía en 1961 y, de especialista en Cirugía General, de la misma universidad en 1963.

Contrajo matrimonio con doña Mariela Tamayo Hayeck y sus hijos son José Mario (q.e.p.d.), médico de la Univer­sidad Pontificia Bolivariana, que falleció cuando hacia su primer año de cirugía general; Lina María, diseñadora de publicidad; Héctor Alonso, médico y cirujano general, y gastroenterólogo y endoscopista de la Universidad Pon­tificia Bolivariana; María Isabel, ingeniera de sistemas, y Juan Camilo, administrador de empresas.

Ingresó como docente de Cirugía General en la Facul­tad de Medicina de la Universidad de Antioquia, donde alcanzó el máximo escalafón universitario; fue varias veces jefe encargado del Departamento de Cirugía y asumió la jefatura de Cirugía General de 1970 a 1972, y nos recibió como residentes de dicho programa con gran calidez y compromiso en nuestra formación, destacándose como mentor en el sentido pleno de su significado.

Se retiró de la jefatura del Servicio de Cirugía General para asumir la dirección del Departamento de Cirugía de la Clínica León XIII del Instituto de Seguros Sociales, donde imprimió un giro trascendental en el ejercicio de la cirugía al exigir y hacer cumplir esta disciplina haciendo que solo fuera ejercida por los cirujanos con título aca­démico. Después de haber cumplido con esta misión, se retiró al ejercicio profesional en la Clínica de Medellín.

Hizo numerosas publicaciones nacionales e inter­nacionales, fue autor del libro “Hernia diafragmática y reflujo gastroesofágico patológico”.

En 1995 recibió la máxima distinción de la Sociedad Colombiana de Cirugía –hoy Asociación Colombiana de Cirugía–, otorgada a un miembro destacado de la misma “Maestro de la Cirugía Colombiana”.

Dedicó mucho tiempo al estudio y tratamiento qui­rúrgico del reflujo gastroesofágico patológico, lo que lo convirtió en un experto en este tema, siendo invitado por los cirujanos de varios países con el propósito de conocer su vasta experiencia en este campo.

Su última obra “Dios en cirugía reconstructiva” muestra los cambios profundos en su espíritu; su primera edición fue para sus amigos más cercanos y la segunda no alcanzó a publicarla. Disfrutaba mucho de sus ami­gos, del campo y, especialmente, de la pesca y el golf.

En el libro “Figuras significativas en el tricentenario de la historia de Medellín”, se le destaca como una figura importante en el campo médico.

Quienes tuvimos el privilegio de ser sus alumnos fuimos testigos de la enseñanza de su técnica operatoria tan refinada y meticulosa, al estilo Halsted.

1 Medico cirujano; fellow, American College of Surgeons; expresidente, Asociación Colombiana de Cirugía
2 Medico cirujano; exjefe, Departamento de Cirugía, Facultad de Medicina, Universidad de Antioquia; expresidente Asociación Colombiana de Cirugía.