Resultados Clínicos en Pacientes con Anastómosis Intestinal Primaria en Cirugía de Control de Daños

CARLOS ALBERTO ORDÓÑEZ DELGADO, MD*, FEDERICO ANDRÉS BENÍTEZ PAZ, MD*, LUIS EDUARDO TORO YEPES, MD*,
MARISOL BADIEL OCAMPO, MD**, RAFAEL HUMBERTO ARIAS GÓMEZ, MD***, GONZALO ARISTIZÁBAL VÁSQUEZ, MD***,
JAIME ANDRÉS PINEDA ALZATE, MD***, JORGE EDUARDO MARTÍNEZ BUITRAGO, MD****, MARCELA GRANADOS SÁNCHEZ, MD****,
JULIÁN ANDRÉS MOLANO GONZÁLEZ, MD*****, IGNACIO RAFAEL CORAL HERRERA, MD*****,
JUAN SEBASTIÁN MARTÍNEZ COLLAZOS, MD******

Palabras clave: laparotomía, anastomósis intestinal primaria, lesiones abdominales, control de daños.

Resumen

Objetivo: Describir la experiencia en la aplicación de la técnica de control de daños en pacientes exanguinados con trauma abdominal severo. Evaluar en la cirugía por etapas del control de daños la utilización de la ligadura transitoria del intestino delgado y del colon con hiladilla, y la anastomosis primaria diferida como una técnica viable.

Material y métodos: Entre 1999-2004 se estudiaron los pacientes consecutivos que fueron sometidos a la técnica de control de daños. Se analizaron parámetros de morbi-mortalidad, estancia en UCI y complicaciones.

Resultados: Se incluyeron 40 pacientes, edad promedio 34±12,7 años. El 90% fueron hombres. El mecanismo del trauma fue abierto en 75%. El APACHE II=15 (4–29), y ATI=32 (7–90). El 52,5% de los pacientes presentaron un ATI mayor de 25 puntos. El promedio de días en la UCI fue de 8,5±11,8. Se empaquetaron 38 (95%) pacientes. El 32,5% de los pacientes mostraron sepsis, el 45% falla múltiple de órganos. La mortalidad global fue de 45% (IC95%, 29,6-60,4).

La mortalidad en las primeras 72 horas fue de 72,3%. Se realizaron trece anastomosis intestinales en doce pacientes (30%). En el análisis univariado se encontró asociación con mortalidad a la coagulopatía, la acidosis y la falla multiorgánica.

Conclusiones: En este grupo la mortalidad global fue de 45%. Parece ser que la acidosis, la coagulopatía y la falla múltiple de órganos se asocian con mortalidad. La anastomosis primaria diferida se realizó en 30% de los pacientes y es viable y segura en la técnica de control de daños.

Introducción

El desafío consiste en conservar la homeostasis y la estabilidad fisiológica durante la lucha por el control quirúrgico de la hemorragia en pacientes que presentan traumas devastadores del tronco y exanguinación.

A medida que pasa el tiempo durante la reanimación y la cirugía, se produce una cascada mortal de acontecimientos, entre ellos acidosis metabólica, hipotermia y coagulopatía denominados como tríada productora de la muerte (1-6). Comprender esta situación constituye la base y la lógica subyacente sobre la que se ha estructurado la estrategia del control de daños en trauma.

El cirujano de trauma debe conocer y seguir correctamente las guías en la cirugía del control de daños y tener la capacidad de innovar y tener el juicio quirúrgico para definir con prontitud la aplicación del control de daños antes de que se presente la tríada de la muerte (7-11).

Las técnicas del control de daños para el control de la hemorragia y la contaminación han reducido la mortalidad de estos pacientes a 50% en la última década. La anastomosis primaria diferida es una técnica posible en el manejo del control de daños en pacientes críticamente enfermos. Sin embargo, su uso se ha limitado por el riesgo de filtraciones, complicaciones secundarias y muerte.

Por eso en algunos centros de trauma se continúa prefiriendo la realización de ostomías, con deterioro en la calidad de vida y requerimiento de cirugías posteriores. El objetivo del presente estudio fue cuantificar y cualificar el impacto de la aplicación de la técnica de control de daños en pacientes exanguinados con trauma abdominal severo.

Evaluar en la cirugía por etapas la utilización de la ligadura transitoria del intestino delgado y del colon con hiladillas y la anastomosis primaria diferida como una técnica viable en el control de daños (12-14).

Materiales y Métodos

Pacientes

De enero de 1999 a mayo de 2004 se realizó un estudio retrospectivo observacional, descriptivo de los pacientes que ingresaron al servicio de urgencias y a la sala de cirugía de la Fundación Clínica Valle del Lili en Cali, Colombia, con diagnóstico de shock hemorrágico y exanguinación. Los criterios de inclusión fueron pacientes con trauma cerrado o abierto que ingresaron a la sala de cirugía en shock hemorrágico, exanguinación y alteración del estado hemodinámico, para ser sometidos a técnicas de control de daños en trauma, por shock hemorrágico o contaminación masiva. Se excluyeron todos aquellos que se sometieron a control de daños por manejo no traumático, y los pacientes de trauma a los cuales no se les realizó técnica de control de daños para el manejo de la hemorragia y la contaminación (15-16).

Protocolo de manejo

Todos los pacientes fueron sometidos a laparotomía inmediata al ingreso al servicio de urgencias. En todos se realizó control de la hemorragia con empaquetamiento, con compresas de laparotomía hasta el control de la hemorragia. Para la contaminación se efectuó resección del segmento del intestino delgado o del colon comprometido y ligadura transitoria del intestino proximal y distal con hiladillas. La pared abdominal se cerró con malla de Velcro malla o lámina suturada a la fascia o a la piel.

Se realizaron laparotomías programadas por etapas para el control de la hemorragia y de la contaminación, se manejaron con ventilación mecánica y monitoreo hemodinámico en la UCI. Cuando se controló la tríada de la muerte coagulación, acidosis e hipotermia se retiró el empaquetamiento y se realizaron las correcciones vasculares definitivas. En el intestino y el colon se practicó anastomosis primaria diferida laterolateral con grapadora lineal GIA 80 o de forma manual con Vicryl 3,0 sutura continua en un solo plano, si no se tenía la grapadora. Se cerró la laparostomía cuando el edema de las asas y de la pared había cedido.

Se realizó seguimiento clínico hasta el egreso del hospital. Se analizaron las siguientes variables: edad, sexo, mecanismo del trauma, signos vitales, índices de severidad del trauma, parámetros que miden la acidosis metabólica, la coagulación y la temperatura. Se midieron las pérdidas de sangre, la reposición de líquidos y productos sanguíneos.

Se midió la estancia hospitalaria y en cuidado intensivo, el tiempo en minutos de la primera cirugía. El número de relaparotomías programadas requeridas, el número de anastomosis y en qué día se efectuaron, el cierre de la pared abdominal, si se necesitó toracotomía de reanimación.

En las complicaciones iniciales se midió la hipotensión, la hipotermia, la coagulopatía y la acidosis. En las complicaciones sistémicas se midió la falla de órganos, la sepsis y si hubo complicaciones intraabdominales, cuántos pacientes requirieron empaquetamiento, y cómo fue la distribución de los órganos que procesaron empaquetamiento.

Se midió la presión intraabdominal y si se encontró síndrome de compartimiento abdominal. Se determinó la mortalidad y si fue en las primeras 72 horas postrauma o después.

Análisis estadístico

Se recolectaron variables demográficas, clínicas y datos quirúrgicos en una base de datos en Fox Pro® y se procesó en EPI INFO v3.2® y STATA 8®. Las variables continuas se expresan en promedios y desviación estándar, las variables categóricas en proporciones.
Las comparaciones se realizaron con t de Student y chi cuadrado, según fuera el caso. Se efectuó adicionalmente un análisis univariado con los posibles factores asociados a muerte en este grupo de pacientes. Por ser una cohorte de tan sólo 40 pacientes, no se realiza análisis multivariado.

Resultados

En un período de cinco años y nueve meses se estudiaron y analizaron 40 pacientes. En todo paciente considerado candidato para la realización de técnica de control de daños se realizó empaquetamiento para el control del sangrado; para el control de la contaminación se hizo resección del segmento intestinal comprometido, ligadura de la boca proximal y distal con hiladillas.

Se colocó una lámina sintética en la pared abdominal y se manejó en UCI.

Datos demográficos

La edad promedio fue 34 años ±12,7, con un rango de 15 a 71 años. La mayoría fueron hombres, 36 (90%), y sólo cuatro mujeres (10%). El trauma fue abierto en 30 (75%), de los cuales 28 (93%) fueron heridas por arma de fuego, dos (7%) arma cortopunzante, diez (25%) fue trauma cerrado. El promedio de días en la UCI fue 8,5 ±11,8. El promedio de días de hospitalización fue 25,7 ±18 días (tabla 1).

Anastómosis Intestinal, pacientes de control de daños

Se analizaron los signos vitales en salas de cirugía. La TA sistólica en mmHg en promedio fue 86 mmHg (con rango 0 – 150), la TA diastólica 44 mmHg (0 – 90), la FC 110 lpm (45 – 172), la FR 25 rpm (12 – 44). Se midieron los índices de severidad, el trauma score revisado (RTS) en promedio fue 7,10 (2,62 – 7,84), el Injury Severity Score (ISS) fue 29 en promedio (9 –59), el APACHE II promedio fue 15 (4 – 29), el índice de trauma abdominal (ATI) fue 32 (7 – 90). De 21 paciente el 52,5% tuvo un ATI mayor de 25 (tabla 2).

Anastómosis Intestinal, Índices de severidad

Se midieron los parámetros fisiológicos de la tríada de la muerte; la acidosis metabólica se midió con pH, el promedio fue 7,12 ± 0,18, el HCO3 fue 12 ± 4,6, el ácido láctico 5,4 ± 2,5. La coagulación se midió con PT con valor promedio de 28 ± 20, PTT de 77 ± 39, y fibrinógeno de 107 ± 112. La temperatura intraoperatoria en promedio fue 35,3º con rango de 33,0º – 37,3º (tabla 3).

Anastómosis Intestinal, Parámetros de la tríada de la muerte

Las pérdidas estimadas de sangre fueron 3.588 cc ± 1.864 ml, y la reposición de líquidos en el quirófano se hizo con cristaloides, 3.555 ml ± 4.401 ml, y coloides 1.000 ml. Se midieron los requerimientos de glóbulos rojos y productos sanguíneos durante la hospitalización. Se utilizaron glóbulos rojos: 11 ± 7 unidades, crioprecipitados 5 ± 7, plasma fresco congelado 8 ± 7, y plaquetas 6 ± 8. En 27 (67,5%) pacientes se suministró ácido tranexámico para controlar la fibrinólisis (tabla 4).

Anastómosis Intestinal,Pérdidas estimadas

Cirugía inicial

En la cirugía inicial que duró en promedio 116 ± 50 minutos se realizó técnica de control de daños con empaquetamiento para el control del sangrado en 38 pacientes (95%). El hígado fue empaquetado en trece (32,5%). El retroperitoneo en 24 (60%), y en la mitad de estos pacientes el empaquetamiento fue debido a trauma vascular mayor con compromiso de la cava, ilíaca y aorta.

Un paciente (2,5%) requirió empaquetamiento de la pelvis. Dos (5,0%) pacientes no necesitaron empaquetamiento definitivo. En la cirugía inicial para control de la contaminación en doce pacientes (30%) se realizó, mediante resección del intestino delgado y del colon, y ligadura de las bocas proximal y distal con hiladillo.

Hubo en promedio tres relaparotomías por paciente (rango de 0 – 9), para lavado de la cavidad abdominal, control de la hemorragia y de la peritonitis. En promedio las anastomosis intestinales se realizaron en el cuarto día (2 – 6).

Hubo siete anastomosis del intestino delgado (53,8%), tres anastomosis colocolónicas (23%), y tres anastomosis ileocolónicas (23%) (tabla 5).

Anastómosis Intestinal, Tiempo en cirugía

Las relaparotomías se efectuaron cada 24 a 48 horas, hasta la cirugía en la que se realizaron las correcciones definitivas. Las anastomosis se practicaron latero-lateral con grapadora lineal GIA 80 técnica de Barcelona, o de forma manual con Vicryl 3.0 sutura continua en un solo plano, si no se tenía la grapadora.

En todos los pacientes se midió la presión intraabdominal (PIA) en mmHg. El promedio fue 22 mmHg (rango de 11-37). En seis pacientes (15%) se detectó síndrome de compartimiento abdominal. En ocho pacientes (20%) se necesitó toracotomía de reanimación.

Complicaciones del manejo inicial

Se presentó acidosis metabólica en 95% de los pacientes, coagulopatía en 82,5% e hipotermia en 85%. Como complicaciones tardías se observarón sepsis en 32,5%, falla múltiple de órgano en 47,5% y complicaciones intraabdominales en 30,5%, que fueron peritonitis y abscesos intraabdominales y persistencia del sangrado.

No se presentaron fugas ni filtración de las anastomosis. A 22 pacientes se les cerró la pared abdominal, el promedio de cierre fue de diez días (2 – 48) y a doce (55%) se les cerró la fascia y la piel, y a los demás solamente la piel (tabla 6).

Anastómosis Intestinal, Complicaciones

Supervivencia

Fue de 55%, 22 pacientes egresaron de la institución vivos y 18 (45%) fallecieron, IC 95% (22 – 60). La mortalidad en las primeras 72 horas se presentó en trece (72,3%) pacientes, secundaria a la tríada de la muerte, principalmente por no control de la coagulación.

La mortalidad después de las 72 horas ocurrió en cinco pacientes (37,7%) (tabla 7).

Anastómosis Intestinal, Mortalidad general

Los factores asociados a muerte en forma significativa en el análisis univariado fueron: pH < 7,1 (OR 7,9; IC95% 1,4 – 50, P=0,019), el PT > 20 (OR=6,8, IC 95% 1,4 – 36, P=0,001), y la falla múltiple de órganos (OR 6,93, IC 95% 1,41 – 37, P < 0,004) (tabla 8).

Anastómosis Intestinal, Predictores de muerte


* Unidad de Cuidado Intensivo Adultos, Servicio de Cirugía General, Fundación Valle del Lili, Cali, Colombia.
** Instituto de Investigaciones Clínicas de la Fundación Valle del Lili, Cali, Colombia.
*** Servicio de Cirugía General, Fundación Valle del Lili, Cali, Colombia.
**** Unidad de Cuidado Intensivo Adultos, Fundación Valle del Lili, Cali, Colombia.
***** Residente Cirugía General Universidad del Valle, Cali, Colombia.
****** Servicio de urgencias, Fundación Valle del Lili, Cali, Colombia.

Fecha de recibo: Mayo 19 de 2006
Fecha de aprobación: Diciembre 19 de 2006

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