Errores en la Atención en Salud
Estudio Piloto para el Diseño de Procesos más Seguros en el Hospital Universitario San Ignacio
SAÚL RUGELES*, JOSÉ FÉLIX CASTRO**, ÁLVARO JOSÉ BORRERO***
Palabras clave: efecto adverso, efecto adverso prevenible, error, seguridad.
Resumen
Existe evidencia en la literatura que la incidencia de efectos adversos en hospitales sería de 3.7%, 27.6% de los cuales serían resultado de un error. 2.6% causaron invalidez permanente, y el 13% fueron mortales, el costo calculado es de aproximadamente 20 a 30 millardos de dólares al año.
Diseñamos un estudio de cuatro fases, iniciando la bús-queda de errores y su prevención sistemática en nuestro departamento, presentamos los resultados finales de la primera fase.
El 37% de las historias revisadas presentó uno o más errores. En total se identificaron 59 errores (promedio de 1.6 errores por Historia). En 65 historias en que no se identificaron errores, el diagnóstico más frecuente fue apendicitis aguda (35%). Los diagnósticos en las historias que presentan error son más variados, y co-rresponden a patologías de baja frecuencia.
En cuanto a tipo de error, la mayoría correspondían a uno no clasificable: “Error de registro” (37%), se-guidos de errores diagnósticos (29%: 17/59), erro-res terapéuticos (22%: 13/59), y errores preventivos (12%: 7/59).
Existe una relación inversa entre la frecuencia y fami-liaridad del cuerpo médico con determinadas patologías, y los errores cometidos, existen errores con potencial desencadenante de errores ulteriores.
Existen asociaciones específicas entre tipo de error y el lugar donde ocurre.
Existen asociaciones específicas entre diferentes tipos de error, las cuales no habían sido descritas.
Introducción
A raíz de resultados donde se pusieron en evidencia ci-fras escalofriantes sobre eventos adversos y efectos ad-versos prevenibles en hospitales de Nueva Cork (1 , 2) y Utah, se inició una campaña destinada a mejorar la ca-lidad en servicios de salud: el ambicioso proyecto “Ca-lidad de la atención en salud en América” cuyo objetivo específico es la reducción de un 50% de los errores médicos en un período de 10 años (3) .
Cifras
Los citados estudios analizaron 30.121 historias clíni-cas encontrando una incidencia de efectos adversos de 3.7%, 27.6% de los cuales eran prevenibles (es decir, resultado de un error). Del total de efectos adversos, 2.6% causaron invalidez permanente, y 13% fueron mortales.
Es decir, que de los 33.6 millones de admisiones hospitalarias en Estados Unidos en un año, 44.000 per-sonas morirían como resultado de errores médicos, más que los que mueren como resultado de accidentes de tránsito (43.458), cáncer de seno (42.297) o sida (16.516).
El costo calculado es de aproximadamente 20 a 30 millardos de dólares al año (la mitad del presupuesto federal para la salud) (3) .
La contraparte la da el autor de dichos estudios, quien de forma igualmente responsable como objetiva advierte las limitaciones de tipo epidemiológico, así como de definiciones que sus estudios poseen (4) .
El extrapolar datos de 3 estudios retrospectivos rea-lizados en tres escenarios y tiempos diferentes, y apli-carlos a una cuarta población distinta, carece del peso epidemiológico adecuado y, por lo tanto, el resultado de dicha operación se debe analizar con cautela.
La definición de error “prevenible” no es algo es-tandarizado; ¿qué es prevenible y qué no? depende ge-neralmente no del hecho aislado como tal, sino del hecho dentro de un entorno: “¿hasta qué punto una reacción alérgica a un antibiótico se debe considerar prevenible?” (4) .
Si por el contrario se incurrió en la no documenta-ción de episodios previos de alergia al mismo medica-mento en la historia clínica, esto claramente debería considerarse efecto adverso prevenible (en otras pala-bras, un error).
La anterior disertación es tan sólo un abrebocas a lo complicado que el asunto se puede tornar.
La esencia de lo propuesto por el comité encargado del proyecto de Seguridad en Salud en Norteamérica es la hipotética e hipocráticamente adecuada: mejorar la seguridad para garantizarle a sus pacientes una calidad en el servicio, sin negar algo que viene por añadidura: un beneficio económico (o por lo menos en ese orden de ideas lo plantean ante la opinión).
Es triste que debido a nuestra actual situación, el problema deba ser abordado de forma esencialmente opuesta; mejorar nuestra productividad implementando medidas que prevendrán errores administrativos, con un beneficio añadido (?): mejor calidad y más seguri-dad médica para nuestros pacientes.
La información previa acerca de calidad en nuestro departamento es parcial y fruto de un esfuerzo incon-cluso e inédito (5), y no existe un estudio en nuestro hos-pital ni en el país que ofrezca datos acerca de la incidencia de dichos errores, ni de sus repercusiones tanto a nivel médico como económico.
Preocupados por las situaciones anteriormente ex-puestas, diseñamos un estudio de cuatro fases, buscan-do iniciar la búsqueda de dichos errores, y su prevención sistemática en nuestro departamento.
Presentamos los resultados finales de la primera fase.
Materiales y Métodos
Se diseñó un estudio de 4 fases. La primera, de carácter restrospectivo, corresponde a la revisión de 100 histo-rias clínicas, tratando de identificar errores en las mis-mas. Esta primera fase será “diagnóstica”, sirviendo de base para rediseñar la metodología y recolección de datos de la segunda fase.
La segunda fase será un estudio prospectivo. Basa-dos en las recomendaciones del Comité Americano de Calidad en la Atención, corresponderá al diseño de un sistema de recolección de errores en nuestro servicio, voluntario y anónimo, cuyo único fin será el de identi-ficar errores en los procesos que faciliten la comisión de los mismos por parte del personal médico. Una vez identificados los errores más frecuentes (y/o de mayor impacto), se dará inicio a la tercera fase, que será el análisis de los mismos, para implementar cambios en los procesos destinados a hacerlos más seguros en una fase final evaluativa (figura 1).
Primera fase
Población
Se revisaron 100 historias clínicas de pacientes egresados por el Departamento de Cirugía General desde el 1° de enero hasta el 1° de diciembre del 2002 (selec-cionadas con una tabla de números aleatorios), por par-te de dos residentes de cirugía general, tratando de identificar errores técnicos, de acuerdo a la clasifica-ción y definiciones encontradas en la literatura.
Con un promedio de 1 hora por historia, se revisa-ran seis historias por semana, completándose las 100 revisiones en 4 meses.
Definiciones (3)
Seguridad: estar libre o exento de injuria o daño accidental.Error: falla de una acción planeada para obtener un re-sultado premeditado, o la utilización de una acción o plan equivocado para la obtención de un resultado. No todos los errores resultan en lesión.
Evento adverso: lesión resultado de la intervención médica.
Evento adverso prevenible: aquel que es resultado de un error (todos los eventos adversos son resultados de una intervención médica, pero no todos son previsibles, es decir, no todos son resultado de errores).
Variables independientes
• Edad
• Atención en urgencias o piso.
Variables experimentales
• Tipos de error (tomados de la literatura 3 ): véase tabla 1.
Instrumento
Se diseñó una hoja de recolección de datos para la primera fase. Los tipos de error descritos en la literatura fueron incluidos en la hoja de recolección de datos y co-rresponden a nuestras variables experimentales (tabla 1).
* Profesor asociado Departamento de Cirugía.
** Jefe de residentes Cirugía General
***Residente I de Cirugía General. Hospital Universitario San Ignacio.
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